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Manolo Falcó y Amparo Corsini en el aeropuerto© GTRES

El viaje 'secreto' de Manolo Falcó y Amparo Corsini a Perú que nos ha sorprendido

Los marqueses de Castel-Moncayo aprovecharon la Semana Santa para pasar unos días con sus tres hijos, que los dos mayores ya empiezan a volar solos


24 de abril de 2025 - 11:47 CEST

Aunque es habitual que la familia Falcó aproveche días de descanso para reunirse, esta vez ha pasado la Semana Santa por separado. Mientras que los marqueses de Cubas, Álvaro e Isabelle Junot, han aprovechado para disfrutar del mar con la pequeña Philippa, su prima Tamara ha regresado a Medjuorge con Iñigo Onieva. Por su parte, la familia de Manolo Falcó, hermano de la marquesa de Griñón, ha optado por cruzar el océano Atlántico.

Manolo Falcó y Amparo Corsini en el aeropuerto© GTRES
Los marqueses de Castel-Moncayo aprovecharon la Semana Santa para pasar unos días con sus tres hijos: Carlos, Manuela y Mariana.

En concreto, el marqués de Castel-Moncayo, que trabaja como alto ejecutivo en la Citi londinense, ha recorrido Perú junto a Amparo Corsini y los tres hijos del matrimonio. Hablamos de Carlos, que está siguiendo los pasos de su padre dentro del mundo de las inversiones en la capital británica; Manuela, que está estudiando un máster en la ESCP Business School; y Mariana, que se prepara para entrar en la universidad.

HOLA Manolo Falco Familia© GTres
HOLA Manolo Falco familia Peru© Gtres
Manolo Falcó, su mujer Amparo Corsini y su hija Manuela, en la boda de Isabelle Junot y Álvaro Falcó.

Dado que hace unos años que sus hijos mayores se han emancipado, Manolo Falcó y su mujer han aprovechado para reunirse estas vacaciones y pasar unos días juntos. Lo han hecho mientras han conocido las incontables maravillas del país andino. Casualidades del destino, este viaje ha coincidido con el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, la anterior pareja de Isabel Preysler –el pasado 13 de abril–, aunque la triste pérdida no ha alterado sus planes.

Los marqueses de Castel-Moncayo aterrizaron en Lima, donde no sólo descubrieron la excepcional gastronomía peruana, considerada una de las mejores del mundo–. También aprovecharon para hacer turismo por la ciudad, donde se encuentra su imponente plaza de Armas; su catedral, construida en el siglo XVI; o el barrio de Miraflores, entre otros reclamos. En Lima, tampoco se perdieron el Museo de Pedro de Osma, donde se exhibe la colección de arte virreinal de la familia de Sassa de Osma –el fundador del centro es el tío-bisabuelo de la mujer de Christian de Hannover–.

HOLA Manolo Falco familia© GTRES
Manuela Falco conjuntada con su madre para asistir al espectáculo del Lago de los Cisnes en Madrid.
HOLA Manolo Falco Familia© Getty Images

Otra de las paradas de su itinerario fue Arequipa, ciudad natal de Mario Vargas Llosa. Allí, recorrieron el monasterio de Santa Catalina, la plaza de Armas y la basílica-catedral. En esta ciudad, ya pudieron ahondar en el curioso sincretismo peruano, que es como se conoce a la fusión del estilo religioso que introdujeron los españoles con elementos del folclore popular local.

HOLA Manolo Falco familia Peru© Getty Images
HOLA Manolo Falco familia Peru© Getty Images
En imágenes, el yacimiento precolombino de Moray.

Por supuesto, Manolo, Amparo y sus tres hijos no quisieron perderse Machu Picchu, el emblemático poblado precolombino levantado a más de 2.400 metros sobre el nivel del mar. Allí, Carlos y Manuela, los dos hijos mayores del matrimonio, disfrutaron de una de sus mayores pasiones: la fotografía. No fue el único yacimiento inca que visitaron, ya que también se trasladaron hasta los restos arqueológicos de Moray, con sus característicos andenes circulares. Igualmente, se acercaron hasta las salinas de Maras.

HOLA Manolo Falco familia Peru© Getty Images
HOLA Manolo Falco familia Peru© Getty Images
Sobre estas líneas, las Salinas de Maras. Encima, Machu Picchu.

Por último, los Falcó descubrieron Cusco a fondo, que es una de las ciudades más bonitas del mundo. Al igual que en sus anteriores paradas, no se dejaron nada por ver: desde su gigantesca Plaza de Armas hasta su emblemática Piedra de los Doce Ángulos, pasando por su catedral del siglo XVI y la infinita lista de iglesias y conventos de estilos renacentistas, barrocos y platerescos que alberga la ciudad peruana. Sin duda, un destino irrepetible que no olvidará la familia de Manolo.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.