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Lydia Lozano ha recibido una de las peores noticias de su vida, la muerte de su madre, Sol Hernández, a los 95 años. La periodista se encontraba en Barcelona, donde hoy tenía prevista la firma de su libro. Lozano estaba muy unida a su madre, que hacía meses arrastraba un delicado estado de salud. En más de una ocasión, Lydia, que está muy afectada por la noticia, la definió como "la mujer de su vida" y ambas se apoyaron mutuamente cuando, en marzo de 2021, falleció Jorge Lozano, hermano de la presentadora; a causa del Covid-19. La colaboradora ha llegado al velatorio en el tanatorio de La Paz, en Tres Cantos; Madrid, acompañada de su hermana Esther.
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Sufrió una neumonía hace un mes
Hay que recordar que a principios del pasado mes de marzo la madre de Lydia Lozano tuvo que ser ingresada a causa de una neumonía con insuficiencia respiratoria. Debido a su avanzada edad, los médicos prefirieron que se quedara en el hospital para tenerla vigilada, lo que provocó la preocupación de su hija, que no se separó de su lado en ningún momento.
La muerte de la madre de la colaborada de televisión, llega pocos días antes del estreno de 'La familia de la tele', el nuevo programa donde la periodista canaria va a participar y que, tras su retraso por la muerte del papa Francisco, llega a TVE el lunes 28 de abril.
Las palabras de su compañero, Gustavo González
La colaboradora, rota por la pérdida de su madre, ya ha recibido el cariño de compañeros y amigos ante este trance tan doloroso. Uno de los primeros ha sido Gustavo González. El paparazzi ha publicado, a través de sus redes sociales, cómo se había enterado de la noticia: "Hoy mi corazón y mi cariño está con Lydia Lozano, mi queridísima amiga y compañera. Anoche estábamos en Barcelona cenando, nos estábamos contando muchas cosas, estábamos disfrutando mucho del reencuentro porque nos tenemos muchísimo cariño, porque hace 30 años o casi 30 años que nos conocemos", seguía explicando el fotógrafo.
Y así confirmaba la fatal noticia: "Falleció su madre, estuve con ella y, para mí, fue un honor y un placer estar acompañando a Lydia, porque en la amistad, como en el amor, hay que estar en lo bueno y en lo malo, en la salud y la enfermedad".