"Hoy me han intervenido quirúrgicamente, pero nada grave, y os quiero contar que me ha pasado para que podáis evitarlo", señalaba Anabel Pantoja desde la cama de la clínica en la que tuvo que ser operada. La influencer ha lanzado un comunicado con el que no solo pretende tranquilizar a sus fans, sino también alertarles para que puedan evitar verse en una situación similar.
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Una vez ya en casa, la sobrina de Isabel Pantoja contaba a sus seguidores que había tenido que ser operada para tratar unos quistes en sus orejas que se formaron tras el parto de su hija Alma. Aunque no era grave, los quistes habían alcanzado un tamaño considerable y requerían atención médica inmediata. "Llevo desde las 10 de la mañana fuera de casa. Hemos tenido un día brutal, pero todo ha sido para mejorar", comenzaba diciendo "He acabado quirúrgicamente intervenida. Todo viene del día que di a luz a Alma. Me quité estos pendientes, porque evidentemente me los tenía que quitar y se me olvidó ponérmelos. A los dos días tenía los agujeros cerrados", explicó Anabel añadiendo que, al intentar volver a colocárselos, fue incapaz.
Después de varios días sin pendientes, se le formaron unos pequeños bultos en la oreja. "No duelen, pero molestan", señaló. "Pensaba que eran granos infectados", contó la prima de Kiko Rivera, que en un primer momento acudió a un centro de salud para saber cómo proceder y finalmente tuvo que ser intervenida en una clínica estética. "En un ambulatorio no me lo hacían y he tenido que buscar un médico estético para que después quede bien", comentó. "Cuando el médico me ha visto me ha dicho que se llama quiste de inclusión térmica". En sus propias palabras, "un quiste de tu propia piel", señalaba y mostraba cómo su lóbulo estaba infectado.
Para concluir, Anabel ha querido mostrar el resultado de la intervención tras haber recibido unos cuantos puntos de sutura. "Lo han hecho estupendamente...Si lo hubiéramos dejado más, la cosa hubiera pintado mal", contó después de haber hablado con los médicos. Además, quiso aprovechar la ocasión para alertar a sus seguidores sobre la importancia de prestar atención a este tipo de problemas y actuar a tiempo para evitar complicaciones mayores.
Para finalizar, "deciros que estoy bien", ha señalado. Anabel reconoció que había descuidado su salud desde el nacimiento de Alma y reflexionó sobre cómo a menudo se tiende a priorizar otras cosas en lugar de prestar atención a uno mismo. Recordemos que tanto ella como su pareja, David Rodríguez, vivieron días de mucha angustia tras el ingreso hospitalario de su hija, Alma, y continúan inmersos en un proceso judicial. Por último, Anabel ha querido dar las gracias a todo el equipo médico que la atendió. "Me han tratado genial, hasta he llorado en el quirófano y la enfermera me ha cogido la mano", comenta, indicando que además de buenos profesionales, son personas que le han demostrado cercanía y amabilidad.
Así ha sido su Semana Santa
La que fuera colaboradora de Sálvame ha vivido una Semana Santa muy intensa y emotiva después de haber sufrido uno de los momentos más difíciles que una madre puede tener en la vida. La sobrina de Isabel Pantoja y David Rodríguez vivían con máxima preocupación el ingreso hospitalario de su hija, Alma, con tan solo 40 días de vida. Tres meses después, respiran aliviados y han disfrutado de unos días entre Córdoba y Sevilla.
La primera parada de la prima de Kiko Rivera y David fue Córdoba, donde un año más cumplieron con la tradición de acudir a las procesiones de Semana Santa y el fisioterapeuta salió como costalero de su hermandad. "Foto de todos los años", escribió la influencer junto a una instantánea de los dos juntos. Además, en la ciudad andaluza disfrutaron juntos de diferentes planes más allá de las procesiones. Uno de ellos, del que presumieron en redes sociales, fue el de asistir a un restaurante a comer caracoles. "Son muy grandes, en Sevilla son más chicos. ¿Qué tal están gordi? En Córdoba tenéis caracoles hasta finales de julio en puestos expertos en ellos y los tenéis de carbonara de kebab. Para mí es un mundo que desconozco porque siempre he comido los de caldo de toda la vida", comentaba Anabel en un vídeo. Posteriormente, se trasladaron a Sevilla, la tierra natal de la colaboradora de televisión, donde vivió uno de los momentos más emocionantes de toda la Semana Santa. Anabel no pudo contener las lágrimas cuando pasó por delante de sus ojos la Hermandad del Cerro. "Aún sigo llorando", confesaba después de darle las gracias al Cristo por su hija.