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El Papa Francisco con un niño© REUTERS

Las reformas del Papa Francisco que han cambiado la Iglesia católica

La Iglesia milenaria entró en un nuevo periodo con él al frente: renunció a todos los privilegios y defendió a los pobres y marginados como ningún otro pontífice


23 de abril de 2025 - 6:53 CEST

Llegó con el propósito de hacer cambios profundos y las reformas se dieron a un ritmo nunca visto. Pensaba que su pontificado iba a ser muy breve —"cuatro o cinco años"—, no había tiempo y desde el minuto uno dejó claro con sus mensajes y gestos que la Iglesia milenaria entraba en un nuevo periodo con él al frente. No era, como dijo después, en la Navidad de 2019 a la Curia Romana, "una época de cambios, sino un cambio de época". Francisco era un Papa austero, sobrio, espontáneo, 'libre' y lo dejó claro desde el primer día. Eligió el nombre de Francisco en honor al santo de Asís; se despojó del 'ajuar papal'; se inclinó ante el pueblo para recibir su bendición antes de darla; cambió el palacio apostólico por Casa de Santa Marta; renunció al séquito; rechazó la limusina papal y eligió un coche sencillo con el que recorrer la ciudad siendo 'invisible'. También se paseó por Roma (y el mundo) con un viejo maletín y no usó la residencia de verano en Castel Gandolfo porque, desde 1975, nunca había vuelto a irse de vacaciones… Una lista interminable de renuncias a los privilegios que aventuraron las líneas maestras de su pontificado: humildad, humanidad, justicia social y una Iglesia universal inclusiva, humilde y acogedora, donde caben todos. Más transparente, cercana y abierta a los pobres, a los migrantes, a los cristianos del mundo entero. "Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros", que recorrió defendiendo el papel de la mujer en los puestos de poder del Vaticano, bendiciendo a las parejas del mismo sexo ("que no debe ser confundido con el sacramento del matrimonio"), abriendo las puertas a las personas divorciadas, reclamando cuidar la casa de todos (el planeta) y pidiendo perdón un sinfín de veces por los errores de la Iglesia mientras luchaba contra la pederastia. Uno de los grandes desafíos que libró junto con la transparencia económica del Vaticano.

HOLA+4213 Papa Francisco© Getty Images

La frase que más le dolió

Grandes acciones para un pontificado no exento de detractores desde los sectores más conservadores de la Iglesia, que en algunos momentos le hicieron daño. En su autobiografía, Esperanza, reconoce que la frase que más le dolió fue: "Francisco está destruyendo el papado". "¿Qué puedo decir? Que mi vocación es sacerdotal. En primer lugar, soy un sacerdote, soy un pastor, y los pastores deben estar entre las personas". "Es nuestra tarea tomar a los demás de la mano, acompañarlos, ayudarlos a discernir y no excluirlos"… "Y perdonar: tratar a los demás con la misma misericordia que el Señor nos reserva a nosotros". En el mismo libro, Francisco también habló de que tomar decisiones incluía "pagar un pequeño precio" y que los "pasos compartidos son pasos seguros, progresivos e irreversibles". En cuanto a la reforma de la curia, reconoce que fue la que tuvo más resistencia al cambio: "Salir de la maldición del 'siempre se ha hecho así' no resultó fácil, pero ahora por fin se está en el buen camino. Tenemos que seguir avanzando".

Fue el Papa de todos —dejó el legado de una Iglesia más universal—, defendió el papel de la mujer en los puestos de poder del Vaticano y pidió perdón un sinfín de veces por los errores de la Iglesia

HOLA+4213 Papa Francisco© Cordon Press
En su primera Semana Santa como pontífice, el Papa Francisco se postró y oró tumbado los primeros minutos de la ceremonia del Viernes Santo, en la basílica de San Pedro. En la imagen, se le ve con un calzado distinto a sus antecesores: "¿Los zapatos rojos? No, tengo zapatos ortopédicos. Soy bastante plano de pies". Sus zapatos siempre fueron de piel negra y realizados por el ortopedista bonaerense Carlos Samaria.

Inspirando a los jóvenes

Uno de los grandes retos de Francisco fue el de acercarse a los jóvenes. "Mi esperanza crece cuando me encuentro con jóvenes. En el curso de mi pontificado, he celebrado cuatro Jornadas Mundiales de la Juventud —Brasil, Polonia, Panamá y Portugal— y en todas experimenté un sentimiento de agradecida esperanza. Recuerdo bien lo sorprendido que me quedé al ver un millón de jóvenes en la playa de Copacabana aquel julio de 2013… La verdad es que, en lugar de juzgarlos, lo primero que tendríamos que hacer es pedirles perdón. 'Hagan lío'. No tengan miedo, queridos jóvenes, porque son como la lluvia de una tierra reseca por mil males, son un baño de luz de presente y de futuro en los muchos rincones oscuros de nuestro tiempo".

Los pobres

Como ningún otro Papa, Francisco ha defendido a los pobres, a los inmigrantes y a la personas más desfavorecidas. Siempre estuvo al lado con un gesto de cariño o una palabra de aliento. Fue el pontífice de todos, sin exclusiones de raza, religión o condición sexual, y puso énfasis en la misericordia y en la acogida. El pontífice propuso un cristianismo que debe estar cerca de quien es débil y marginado, el evangelio del amor, una Iglesia misericordiosa. Cuando cumplió 77 años, el 17 de diciembre de 2013, lo celebró invitando a cuatro indigentes a Casa de Santa Marta. Para los sintecho de Roma instaló duchas, una peluquería y un ambulatorio en los alrededores de la basílica de San Pedro.

HOLA+4213 Papa Francisco© APTOPIX
No dijo 'no' a los selfis (sobre estas líneas, posa junto a unas Hermanas de la Misericordia) y fue un Papa profundamente austero. Cuando le quisieron poner el anillo del Pescador, renunció y prefirió seguir con su anillo de la ordenación. Igual le pasó con la cruz pectoral, pero él optó por conservar la de alpaca que llevaba en las últimas dos décadas.

Acercamiento a otras confesiones

Tras su viaje a Jerusalén el 26 de mayo de 2014, donde visitó al Gran Muftí de Jerusalén, a los dos grandes rabinos de Israel y rezó en el Muro de las Lamentaciones, el Papa hacía escala en Cuba (12 de febrero de 2016) para encontrarse en el aeropuerto de La Habana con al patriarca ortodoxo ruso Cirilo. Fue la primera reunión de los líderes de las dos Iglesias tras el cisma de 1054. Posteriormente, en febrero de 2019, protagonizó otra visita histórica a Emiratos Árabes Unidos, en el que fue su primer acercamiento a líderes religiosos musulmanes, se reunió con el imán Al Azhar Ahmed el-Tayeb en un diálogo donde firmaron una declaración conjunta sobre la 'fraternidad humana', y en su viaje a Irak, el 6 de marzo de 2021, se entrevistó en casa de uno de los principales líderes musulmanes chiítas, Ali al-Sistani.

Preocupado por el planeta

El 24 de mayo de 2015, Francisco publicó la encíclica Laudato Si, "sobre el cuidado de la casa común".  Fue su 'revolución verde'. "Todo está conectado y, como familia de naciones, debemos tener una preocupación común, que es procurar que el medio ambiente sea más limpio, más puro y se conserve". "¡Es el momento de actuar, estamos al límite!". "Debemos pensar en la responsabilidad que tenemos con las generaciones futuras y en el mundo que queremos dejar a nuestros niños y jóvenes". En definitiva, "se trata de cuidar de la naturaleza para que ella cuide de nosotros", y para ello "hace falta un verdadero cambio de rumbo, una nueva conciencia de la relación del ser humano consigo mismo, con los demás, con la sociedad, con la creación y con Dios".

HOLA+4213 Papa Francisco© Getty images
HOLA+4213 Papa Francisco© Getty Images
HOLA+4213 Papa Francisco© Getty Images

La mujer en el Vaticano

En el libro Más liderazgo femenino para un mundo mejor, el Papa afirma que "un mundo mejor, más justo, inclusivo e integralmente sostenible no puede perseguirse sin la contribución de las mujeres". "El trabajo de las mujeres en las curias es algo que ha ido poco a poco y se ha entendido bien. Ahora tenemos muchas". Entre ellas, la monja italiana Simona Brambilla, primera en ocupar un ministerio en 2.000 años de historia, o la secretaria Sor Raffaella Petrini, presidenta de la Gobernación Vaticana. "Las mujeres saben gestionar mejor que nosotros. Lo vemos también en el Vaticano: donde ponemos mujeres, inmediatamente la cosa cambia, sigue adelante". "Tienen la capacidad de tener juntos tres lenguajes: el de la mente, el del corazón y el de las manos". La Iglesia 'es mujer' y 'es madre'. "La Iglesia tiene su figura en María, que es más que Pedro… Y que se les reconozca cada vez más su autoridad es un desafío más urgente que nunca. No hay razones que impidan a las mujeres asumir roles de liderazgo".

Transparencia en las finanzas

Las instituciones económico-financieras de la Santa Sede fueron las primeras en sufrir cambios. En 2014, se creó el Consejo para la Economía, con el objetivo de organizar las finanzas de la administración del Estado Vaticano, un problema que se arrastraba desde hace años. Entre las reformas que el Papa Francisco llevó a cabo en materia económica, incluyó mejorar, además, el control sobre las cuentas bancarias de la institución y el empleo de recursos para programas dirigidos a los más necesitados.

Asimismo, desde finales del año pasado, una treintena de cardenales de la Curia Romana sufrieron una reducción de su salario —la tercera en cuatro años—, como medida de contención del déficit de la Santa Sede. Se están aplicando 'recortes' en el Vaticano porque es época de 'vacas flacas', dijo Francisco, quien no recibe un salario. "Cuando necesito plata para comprarme zapatos o así, la pido. Yo no tengo sueldo".

HOLA+4213 Papa Francisco© Periodico CLARIN
No dudó en reclinarse ante los que más le necesitaban ni en lavar y besar los pies de los enfermos. Prefirió el solideo más sencillo para cubrir su cabeza y en sus viajes no se separaba jamás de su inconfundible maletín negro. La lista interminable de renuncias a los privilegios aventuró las líneas maestras de su pontificado: humildad, humanidad, justicia social y una Iglesia universal inclusiva, humilde y acogedora, donde caben todos.

Una cumbre sin precedentes

Hacer frente a los escándalos sexuales en la Iglesia fue uno de los retos más dolorosos para el Papa. "Desde el principio de mi pontificado, he sentido que se me requería para que me hiciera cargo de todo el daño que han cometido algunos sacerdotes". "Una monstruosidad. Con vergüenza y arrepentimiento, la Iglesia tiene que pedir perdón por el terrible daño que esas personas consagradas han cometido al abusar sexualmente de niños… El dolor de las víctimas es una queja que llega al cielo, que toca las almas y que durante mucho tiempo ha sido ignorado… Dios, traicionado y abofeteado por estos inmorales consagrados. Mirando al pasado nunca será suficiente para pedir perdón y para tratar de reparar el daño causado", dice en Esperanza.

Desde el inicio de su pontificado, Francisco recorrió el camino hacia la reconciliación con los afectados, pidió perdón a las víctimas y, en 2019, organizó una cumbre sin precedentes para "escuchar el grito de los que piden justicia". "El pueblo de Dios nos mira y espera de nosotros no simples y obvias condenas, sino medidas concretas y efectivas", para afrontar el problema de los abusos. El histórico encuentro dio lugar a una serie de medidas: supresión del secreto pontifical sobre los delitos de abusos sexuales del clero, obligación para los religiosos de informar de cualquier caso a su jerarquía, crear un 'mostrador' para las quejas en las diócesis de todo el mundo…

La salud de los papas

Francisco, impulsor de reformas históricas en la Iglesia y la Santa Sede, también puso fin al secretismo que ha rodeado durante siglos a la salud de los Papas. Durante su pontificado habló abiertamente de sus problemas médicos y de las operaciones a las que se había sometido, pero fue durante su hospitalización cuando demostró que iba en serio. El mundo tuvo más detalles de la salud del Papa durante las semanas que estuvo ingresado que de la de cualquier otro líder del planeta. "Esto no había sucedido nunca".

Contra la desinformación y las noticias falsas, el estilo Francisco fue informar y no esconder nada.

HOLA+4213 Papa Francisco© REUTERS
HOLA+4213 Papa Francisco© Getty Images

El anillo del pescador y la cruz pectoral

Cuenta en su autobiografía, Esperanza, que una vez en la sacristía, conocida como 'la habitación de las lágrimas', cuando iba a ser vestido con el atuendo papal, se puso el anillo de la ordenación episcopal. "Querían darme otro: 'No, no, me quedo con este, gracias'". Francisco renunció al anillo del Pescador —cada pontífice usa un diseño diferente hecho con el mismo material del de su antecesor— y también a la cruz pectoral, "que era hermosa, de oro". "Dije: 'Tengo la de alpaca de la ordenación episcopal, la llevo desde hace 20 años'". Francisco encarnó otro modelo de Iglesia, la Iglesia 'madre'. Hablaba de pie, en vez de sentarse en el trono, y escuchaba y abrazaba a los fieles.

Zapatos rojos

De pensamiento, palabra y obra. Cero lujos y ahorro. Francisco cambió la mitra por el casquete, prescindió de la muceta y eligió llevar una sotana de color marfil, pantalones básicos y los zapatos de siempre. "¿Los zapatos rojos? No, tengo zapatos ortopédicos. Soy bastante plano de pies". De hecho, el mismo modelo de piel negra con cordones, hecho y reparado (cuando lo necesitaba) por el ortopedista bonaerense Carlos Samaria. "No eran para mí. Dos días después me dijeron que tendría que cambiar mis pantalones, usar unos blancos. Me hicieron reír. 'No quiero ser un vendedor de helados', dije. Y me quedé con los míos". Francisco también cambió el papamóvil por un Jeep… porque no podía "saludar a un pueblo y decirle que lo quiero dentro de una lata de sardinas. Eso es un muro. Algo puede pasarme, pero, a mi edad, no tengo mucho que perder".

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