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Cristina Pedroche se encuentra en plena cuenta atrás para dar a luz. La presentadora de televisión está deseando tener por fin a su segundo bebé en brazos, ya que ya ha cumplido los siete meses de gestación y cada día está más enamorada de su pequeño, al que cariñosamente llama "mi chico", tal y como ella misma reveló durante una de sus revisiones médicas en el Hospital Montepríncipe de Madrid. Ahora, la colaboradora de Zapeando ha contado cuáles son las diferencias que está viviendo en este segundo embarazo y el pequeño percance que ha vivido durante los últimos días.
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En medio de su embarazo, Cristina ha compartido con sus seguidores las diferencias que ha experimentado en esta segunda gestación en comparación con la primera. A medida que su barriguita crece y los días se acortan, la colaboradora de Zapeando ha reflexionado sobre las distintas sensaciones, tanto físicas como emocionales, que está viviendo en esta ocasión. Aunque su experiencia ha sido mayormente positiva, ha habido algunas distinciones. "Ya me avisaron que habría varias diferencias entre el primer y el segundo embarazo, pero no me imaginé que tantas", ha escrito en su perfil público.
"Como no soy la única madre (que es lo que me dicen siempre los haters, como si no lo supiera), ¿cuál es la mayor diferencia que habéis encontrado entre vuestro primer embarazo y el siguiente (o los demás)? Empiezo yo: el descanso", ha continuado contando sobre su propia experiencia. Un hecho que tal y como explica la propia Cristina Pedroche, se debe a que ya tiene una hija, Laia, que el próximo 14 de julio cumplirá 2 años, que la mantiene las noches en vela. "Antes me podía echar la siesta cuando quería, ahora cuando me dejan y no siempre me quedo dormida, me cuesta muchísimo", ha confesado entre risas.
Durante los últimos días, Cristina Pedroche está viviendo una auténtica montaña rusa de emociones a la que se suma un pequeño percance que ha vivido. A pesar de las diferencias que hay entre ambos embarazos, hay cosas que no han cambiado y se han mantenido intactas, como la tradición que ha repetido con este segundo bebé: llevar siempre un llamador de ángeles. Se trata de un amuleto muy especial para ella que la acompañó la primera vez que se quedó embarazada y ahora también. La presentadora de televisión ha contado que precisamente esta joya, se le ha estropeado. Junto al carrusel de instantáneas que ha compartido en su perfil público en las que luce curvas premamá, ha escrito el siguiente pie de foto: "Cuando no se me había roto el llamador de ángeles".
El llamador de ángeles es una joya que utilizan muchas embarazadas. Consiste en un colgante con una esfera redondeada que suele tener en su interior un pequeño cascabel que emite un sonido muy especial cuando se mueve, como imitando el aleteo de las alas de los ángeles. La leyenda cuenta que protege tanto al bebé como a la madre, además de favorecer su bienestar. La también llamada 'bola de la maternidad' se debe llevar larga, a la altura del vientre. "Te lo tienen que regalar y nadie lo puede tocar, solo tú y tu bebé cuando nazca (lo puedes poner cerca de la cuna o regalárselo cuando se haga mayor). Además, protege la tripa de golpes porque, al estar por delante, hace como un escudo", explicó la propia Cristina.
En los últimos meses, la vida de Cristina Pedroche ha estado marcada por cambios significativos que han disparado la rumorología. Dabiz Muñoz ha estado varias semanas en Dubai atendiendo los exigentes detalles de su restaurante, lo que los ha mantenido separados físicamente por motivos laborales. Al mismo tiempo, la colaboradora se mudaba temporalmente a la casa de sus padres en el madrileño barrio de Vallecas. Tal y como contó ¡HOLA! recientemente, fuentes cercanas a la periodista explicaban el motivo de su ‘vuelta a casa’. “Es mucho más simple, se muda”, explicaban. Al parecer la pareja se cambia de hogar y están en plena mudanza, cuya entrega aún está pendiente. “Como aún no han terminado de darles el futuro hogar, Cristina va a pasar una temporada en casa de sus padres”, indicaban dichas fuentes.