Hace justo diez años que María Pombo comenzó su carrera de influencer de manera profesional, así que ella, mejor que nadie, es consciente de la importancia de tener la piel bien cuidada. "El secreto es prepararla antes, para que esté jugosa y luminosa", nos confesó en el 50 aniversario de La Roche Posay. Allí, también se sinceró ante ¡HOLA! sobre la gestión de la presión mediática y nos avanzó sus planes para aumentar la familia.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
—¿Te cuidas mucho la piel?
—No tanto como debería. Uso los productos justos y necesarios para mi edad. Pero, hace poco, fui al dermatólogo, le conté los tres productos que usaba y me dijo que era perfecto para mi edad. Tampoco hay que volverse loca, que si el tónico, que si el pre, que si la vitamina C… Cuando tengo la piel más sensible, ya uso más productos. Pero, por norma general, no tanto.
—Hace unas semanas que se estrenó la segunda temporada de vuestra docuserie. ¿Cómo te has visto?
—Nos ha gustado mucho. Nos hemos sentido muy cómodos toda la familia. Sobre todo yo, que siempre me cuesta un poco más. Siento que estoy a cargo de toda la familia… Que nadie la cag… Es una presión.
—¿Por qué eres el blanco de todas las críticas?
—Claro. Pero he decidido que basta y me voy a relajar. Llevo un tiempo en el que todo me da mucho más igual.
—¿Lo has conseguido tú, o yendo a terapia?
—Con terapia. Me castigaba mucho, intentando ser siempre perfecta. Pero ya no quiero serlo, me quiero equivocar. Si la gente no me quiere perdonar, no pasa nada.
—Llevas diez años como 'influencer', empezaste en 2015. ¿Qué te llama la atención al echar la vista atrás?
—Diez años ya, eh… Fuerte. Lo que me llama la atención es, a diferencia de las niñas que están empezando ahora, lo natural que era todo antes. Te salía solo y era "lo que Dios quiera".
—¿Antes había más espontaneidad?
—Sí. Ahora, todo el mundo se sabe las reglas del juego. Echo de menos esa época, pero entiendo que es imposible volver a ella.
—¿Cuándo te diste cuenta de que te estaba yendo bien?
—Cuando empezaron a pagar las marcas y a salir en las noticias. Hace ya bastantes años.
—Ahora tienes una agencia de 'influencers'. ¿Cuál es la clave 'it' para que alguien pueda triunfar en las redes?
—Qué difícil… Creo que tener un mensaje y valores muy marcados. También mostrar una personalidad diferente. Alguien como Lola Lolita ha destacado cuando se ha dejado llevar y se la ha conocido al cien por cien.
A por el tercero
—¿Te planteas tener más hijos?
—Siempre he dicho que quería tener cuatro. Ahora, ya viendo cómo va la cosa, me quedo en tres. Pero sí, quiero.
—¿Quizá sea el año del tercero?
—Puede… Si Dios quiere. Por supuesto, me encantaría, pero no es tan fácil. También depende de los proyectos profesionales, de que mi cuerpo decida…
—Tus hijos están rodeados de cámaras. ¿No se extrañan, ahora que van siendo algo más mayores?
—Como han crecido con cámara, lo ven como algo natural. Creo que ni les llama la atención.
—¿Cómo se encuentra tu madre de su enfermedad? (Tanto ella como María padecen esclerosis múltiple).
—Pues un poquito peor, la verdad. Pero, bueno, ella está bien de ánimo. Es una campeona y la admiro profundamente. ¡Ojalá ser como ella! En mi caso, lo llevo estupendamente, pero intento no pensarlo mucho y que no condicione mi vida.
—¿No has vuelto a tener síntomas o crisis?
—Gracias a Dios, no he tenido otro brote y espero que siga así. Mis brotes han ido de diez años en diez años, así que espero que me queden otros cinco años.