Es su mayor orgullo y la persona "que me transformó para siempre" cuando vino al mundo hace 21 años. Así sueel hablar Verónica Blume del que podemos catalogar, sin duda, como el hombre de su vida: su hijo Liam. No hay más que verlos juntos para ver cómo a la top model catalana se le iluminan los ojos cada vez que le tiene al lado, la misma sonrisa que luce él cuando comparte con su madre todo tipo de experiencias.
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La ahora instructora de yoga acudía con su vástago este jueves al Barcelona Open Banc Sabadell - Trofeo Conde de Godó, donde disfrutaron del partido que jugó Carlos Alcaraz contra el serbio serbio Laslo Djere y que ganó el murciano. Muy atentos a lo que ocurría sobre la pista, la autora del libro Ser. El camino de vuelta a tí se sentaba en las gradas con el joven para no perder detalle del duelo.
Ambos, con gorra deportiva y gafas oscuras puestas para protegerse de los rayos del sol, tenían delante de ellos a otras compañeras del sector. Estaba la también maniquí Steffy Argelich y la diseñadora de moda Vero Vaillant von Siebenthal, con quien las veíamos charlar animadamente de vez en cuando. Durante su estancia en el prestigioso club de tenis, Verónica y Liam posaron frente a las cámaras de la prensa y, ahí, podíamos comprobar lo alto que es.
"Cuando veo sus dos metros de altura...", dijo una vez Blume (47 años) sobre su hijo ante los periodistas al reflexionar sobre lo rápido que pasa el tiempo. En aquel evento, también fue preguntada por si este quería seguir sus pasos en el mundo del modelaje, a lo que ella respondió de forma tajante y con mirada tierna: "No, tiene otros planes que me parecen muy bien". Cabe recordar que Liam nació fruto de la relación que esta mantuvo en el pasado con un instructor de buceo belga al que conoció en un viaje a Tailandia.
Su novia es influencer
Por boca de la que es profesora de meditación en la academia de OT, también hemos podido conocer que Liam tiene novia y es influencer. Se llama María Cloé y trabaja como directora de proyectos digitales de la agencia de publicidad y marketing Ogilvy, según consta en su perfil profesional. La pareja comparte a menudo sus vivencias a través de fotos y mensajes en sus redes sociales, donde se les ve derrochar pura química y se muestran de lo más enamorados.
Verónica, por su parte, siente un cariño infinito hacia su primogénito y así se lo hace ver cada vez que este celebra su cumpleaños (cumplirá los 22 en julio). "Menudo honor es crecer a tu lado. Un privilegio y el lujo más grande acompañarte a ti en este camino que andas con una dignidad y una autenticidad que no deja de alucinarme", le dijo hace un tiempo al llegar a la mayoría de edad.
Blume, que dejó el mundo de las pasarelas para criar a Liam, hablaba también de lo que ha supuesto para ella la maternidad: "Esto de ser madre es un viaje... Uno de esos que se viven con una intensidad arrolladora (o por lo menos así lo elegí vivir yo) y se entienden mucho mejor con perspectiva". Para ella, su hijo es "ha persona que me hace conocerme, bajar a mis raíces y tocar las estrellas", definiéndolo como "el amor más grande, la alegría mas auténtica y el mejor regalo de la vida". Es, en definitiva, "inmenso en todos los sentidos", decía en alusión a su personalidad y su gran estatura.