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Carmen Lomana participó en la edición de Supervivientes celebrada en 2015. En esa edición, estuvo en la isla durante 42 días, hasta que fue la quinta expulsada del concurso. Durante su estancia, compartió convivencia con otros concursantes como Isa Pantoja, Nacho Vidal y Rafi Camino. A pesar de las dificultades iniciales, como el hambre y el insomnio, logró adaptarse y disfrutó al máximo de la experiencia. Según contó en A solas con... Vicky Martín Berrocal, de Podium Podcast, su paso por Honduras fue "un sueño hecho realidad".
© asolasconLomana aseguró que cada vez que veía Supervivientes desde el sofá de su casa sentía que era su programa. "Si yo adoraría estar en una isla. Aunque no comiese, pero tomando el sol, teniendo ese mar", confesó. "Lo había idealizado".
© GTRESTenía tantas ganas de vivir la aventura que no paró hasta conseguirlo. "Quiero ir, me da igual que no me paguen, quiero ir", recordó, citando la frase exacta que le repetía a su representante para convencerlo. "Al final, como di tanto la lata, accedió y me llevó a la productora. Allí hablé con ellos y me dijeron: '¿En serio sabes dónde te estás metiendo?'. Y yo les respondí: 'Sí, tengo mucha fuerza mental, quiero desprenderme de todo y saber si puedo ser feliz. Me encanta la naturaleza y, con eso, me mentalizo para ser una mujer del Paleolítico, sin nada, pero segura de que voy a estar encantada'"', afirmó, completamente convencida.
© TelecincoCuando finalmente aceptaron su propuesta y le dijeron lo que le pagarían cada semana por concursar, pensó: "Eso es mucho. Si a mí me da igual el dinero". La colaboradora televisiva reconoció a Vicky Martín Berrocal que "si me hubieran pagado la mitad o mucho menos" también habría ido, pero aclaró que no lo habría hecho gratis, porque eso es devaluarse. "Creo que en la vida cualquier trabajo hay que pagarlo, si no, es devaluar a la persona. La gente te valora y te cuida más cuando te paga", afirmó.
© TelecincoLos primeros días de Carmen Lomana en Honduras fueron una auténtica pesadilla. "Cuando llegué me pasé diez días fatal, pero fatal. Pensaba: Dios mío, ¿cómo digo que me quiero ir de aquí?", recordó. Sin embargo, se mentalizó y resistió como una auténtica jabata, a pesar del horror que estaba viviendo. "No dormía, lloraba a escondidas, tenía un hambre que me moría. Lloraba a escondidas porque, hasta cierto punto, me importa que vean mi fragilidad, que es muy grande", confesó.
© TelecincoPero después de esos días tan duros, Carmen comenzó a disfrutar de la aventura. "De repente, todo da la vuelta, te vas adaptando y yo fui muy feliz", explicó. "Me daba por limpiar todo el día, limpiaba hasta la arena", añadió entre risas. Y recordó uno de los momentos más esperados de cada edición: "Me tiré divinamente, aunque con un miedo horroroso, del helicóptero".
