Ser hijo de una leyenda del fútbol no garantiza el éxito, pero cuando el talento se hereda y la pasión se respira en casa, el futuro puede pintarse en rojiblanco. A sus 12 años, Luca Villa, hijo del mítico delantero David Villa, ya da sus primeros pasos en el mundo del fútbol, y no lo hace nada mal. Actualmente milita en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, y este pasado fin de semana se convirtió en el gran protagonista de la Crevillent Cup, uno de los torneos más prestigiosos del fútbol base.
El joven Villa fue decisivo en la final ante el Valencia CF, equipo que marcó la carrera de su padre. Con dos auténticos golazos —uno de cabeza y otro con un disparo lejano—, Luca lideró al conjunto colchonero a la victoria por 3-2, despertando la ilusión entre la afición rojiblanca, que no ha tardado en fantasear con un nuevo Villa brillando en el Cívitas Metropolitano.
Pero más allá del césped, Luca también ha heredado el desparpajo frente a los micrófonos. En declaraciones a DAZN, sorprendió con una afirmación que ya empieza a resonar: "Voy a ser mejor que mi padre", dijo con una sonrisa mirando a la cámara. Acompañado por su familia en la grada, su padre no pudo ocultar el orgullo. Con mirada emocionada y tono reflexivo, David Villa confesó: "Te pones más nervioso en la grada. Cuando jugabas tú era más fácil controlar los nervios. Ahora solo quiero que disfrute, porque tiene una edad fantástica. Nosotros no teníamos estos torneos cuando éramos pequeños. Lo importante es que lo recuerde con cariño, pase lo que pase en el futuro."
Y aunque muchos busquen parecidos futbolísticos, el propio Villa padre se encargó de aclarar que su hijo tiene su propio estilo. "Él es zurdo, juega más de extremo que de delantero. Se parece más a la madre... no sé si jugando también. Pero no quiero que se parezca a mí, quiero que haga su propio camino."
Ese deseo de libertad y autenticidad resuena también en la mentalidad del joven Luca, que ya tiene claro a quién quiere parecerse: "Me gustaría parecerme a mi padre y también a Fernando Torres", confesó a los micrófonos de DAZN, dejando claro que se inspira en dos de los grandes referentes del Atlético de Madrid.
En medio de la emoción y el foco mediático, el propio David Villa se convierte en ejemplo para muchos padres en la grada. Sin presionar, sin comparar, y con la serenidad de quien ya lo ha vivido todo en el mundo del fútbol, lanza un mensaje que va más allá de su hijo: "Es un niño, le queda todo un mundo por delante. Si disfruta esta etapa, eso es lo más importante. Lo recordará con cariño, y eso vale más que cualquier gol."
Retirado del fútbol desde 2020, el ‘Guaje’ se mantiene vinculado al deporte desde el ámbito empresarial, a través del DV7 Group, y como socio del CF Benidorm, pero sin haber emprendido el camino como entrenador. Su foco principal está en su familia, en disfrutar la vida fuera de los focos y en acompañar a sus tres hijos: Zaida, Luca y Olaya, fruto de su matrimonio con Patricia González.
Ahora, el apellido Villa vuelve a sonar con fuerza, no por los goles del padre, sino por los del hijo. Y mientras Luca acaricia su sueño de jugar algún día en el Metropolitano, los aficionados del Atlético ya empiezan a imaginarlo celebrando goles con el dorsal que tantas alegrías dio.