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Hablamos con Marc Giró de su marido, director de 'Late Xou': 'La última palabra la tiene él siempre'

El comunicador catalán nos confiesa con quién le gustaría quedarse atrapado en el ascensor de su programa: 'Con Isabel Preysler, para preguntarle qué lleva en el bolso'


15 de abril de 2025 - 14:19 CEST

'"Esto me ha pillado con 50 años, con retranca, y con oficio, estoy tranquilo", nos ha confesado Marc Giró, quien, casi sin quererlo, se ha convertido en uno de los presentadores del momento dentro del panorama televisivo actual a nivel nacional. El comunicador, nacido en Barcelona, el 18 de septiembre de 1974, es la cara visible de 'Late Xou', el programa de la primera de Televisión Española, que daba el gran salto desde La 2, gracias a su indiscutible éxito de audiencia. Un espacio que se emite todos los martes y que dirige su marido, el productor y director creativo, Santi Villas: "La última palabra la tiene él siempre, porque, probablemente, tenga razón" nos cuenta Marc, licenciado en Historia del Arte y tocado con la varita mágica del perfecto maestro de ceremonias. 

Pregunta: ¿Cómo llevas ser uno de los presentadores del momento?

Respuesta: "Me pilla con 50 años, ya me pilla muy tullido.  A veces veo gente más joven que tienen más exposición, o incluso ahora, con las redes sociales, que haces una serie para Netflix y de repente tienes 10 millones de seguidores en Instagram y cosas de esas, y digo: "esta gente joven, ¿cómo lo debe llevar?" Porque es verdad que cuando eres joven, pues tampoco tienes todos los campos neuronales en perfecto estado de revista. Al menos yo no los tenía".  

Para todos aquellos que te han conocido ahora a través de Televisión Española, ¿quién les dirías que es Marc Giró?  

"Eso serían años de terapia (risas) Yo tengo una serie de características que son homologables a muchísimas personas, gente que somos, literalmente, hijos de la democracia española. Es decir, que sí que hemos tenido unos padres que han vivido en dictadura, unos abuelos, bisabuelos que pasaron la guerra y las fatigas de la posguerra, etcétera. Y es probable que yo sea de las primeras generaciones que disfrutan de la democracia. He nacido en una sociedad que ha hecho el esfuerzo para estar en paz. Es una cosa que no deberíamos olvidar. Posiblemente, nos hemos convertido, los que tenemos 50 años, en una generación bisagra, que tenemos la oportunidad, la obligación de explicar a las generaciones futuras cuál ha sido el esfuerzo de vivir en paz".

Marc Giró posa con su marido, Santi Villas, tras recibir el premio Ondas en 2023© Getty Images
Marc Giró posa con su marido, Santi Villas, tras recibir el premio Ondas en 2023

En tu opinión, ¿qué tiene el programa para que haya conectado tan bien con la audiencia? 

"Yo  creo que este programa, de presupuesto muy ajustado, está muy bien hecho. Luego Santi (Villas)  que es mi marido, que es el que lo colocó, el que lo produce y el que dijo: "hay que hacer un late night". Es un formato norteamericano que está muy testado en Norteamérica y que nosotros hemos trasladado. Se había hecho otras veces en España, pero lo hemos trasladado de la forma más ajustada. Sin inventos.  A mí me encantan los programas donde el presentador se levanta sin zapatillas y come un bocata, luego no sabes quién es el presentador y quién es el invitado, la cosa de la espontaneidad, todo eso a mí me parece perfecto y es una fórmula que está funcionando muy bien, pero no es la nuestra, es un programa que está hecho de forma clásica". 

Media Image© Getty Images

Tú eres la cara visible y tu marido quien dirige. ¿Discutís por esto?, ¿os lleváis el trabajo a casa?

"La última palabra la tiene él siempre, porque probablemente tenga razón. Eso yo lo he descubierto a lo largo de los años de una forma empírica porque al principio me resistía. El ser humano cree que tiene la razón, pero a veces puede ser que no. Yo desconfío de mí mismo profundamente porque soy lento. Las cosas no las entiendo a la primera".

Media Image© Foto cedida por Marc Giró para ¡HOLA!

Santi Villas es tu marido y tu cuñada es Thais Villas. ¿Cómo son vuestras comidas familiares del domingo?

"Hay muchísima gente que cree que nosotros estamos todo el rato divirtiéndonos, porque el marido de Thais Villas se llama Òscar Dalmau, que es un cómico aquí en Barcelona, muy famoso y de gran prestigio, y un tipo muy simpático. Y entonces nos dicen que estamos todo el rato pasándonos la pipa. Pues sí, la verdad es que sí, (risas) No hablamos de tele, hablamos de otras cosas. Con mis cuñados hemos viajado muchísimo, vamos de vacaciones juntos, hacemos pandilla".

Thais Villas junto a su marido, Òscar Dalmau, y sus dos hijos© oscardalmau_
Thais Villas junto a su marido, Òscar Dalmau, y sus dos hijos

¿Cuál es el momento más incómodo que recuerdas haber vivido en la tele?

"A mí en la tele me cuesta mucho hacer teatrillos, cosas en las que no creo realmente. También es verdad que yo estoy en un punto ahora que para estar en la tele tienes que tener muchísima cintura, y no tienes que tener recovecos ya. Yo eso lo tengo perfectamente superado. Quiero decirte que a mí me da igual lo que piensen mis allegados. A ver, hombre... pero que no sufro por eso, pues no tengo ni recovecos y tengo cintura. Estoy ya bregado".

El monólogo del inicio, ¿es tuyo o te lo escribe tu equipo de guionistas?

"Me lo escribo yo todo. Al principio, en el primer piloto, me lo escribían, pero no entendía. Sí, ya te digo que yo no entiendo las cosas a la primera... no entendía, ahí sí que sufrí, porque no me hacía gracia, no entendía lo que me decían. Entonces alguien me dijo: "Pero si tú te hacías las peroratas aquellas en el Buenafuente, o con el Deforme Semanal, si tú eso lo puedes tirar 'pa'lante'. Y dije: '¡ah!, ¿sí?, porque no te acuerdas de que sabes hacer cosas, y ahí es donde yo empecé a escribirlo".

¿Cómo es tener a Candela Peña como amiga?

"Candela Peña es una fuerza de la naturaleza. Como compañera, yo tengo a una de las mejores actrices de este país y como amiga, sabe escuchar completamente, que hay gente que se queda con la paja y no profundiza o no pilla exactamente lo que tú quieres decir, incluso a veces ni siquiera tú sabes lo que quieres decir y ella lo sabe exactamente. Y luego tiene este don de la actuación, como pocas tienen. También creo que está por encima de la media nacional y que paga por ello el peaje de la incomprensión o de la envidia, tengo la sensación que a veces es así. Candela Peña está por encima de la media nacional en cuanto a la cuestión artística y en cuanto al tipo de inteligencia que ella maneja. Me parece un ser increíble".

Media Image© marcgiro_

Eres miembro del Club de Polo de Barcelona y tienes un caballo.

"Tengo un caballo que tiene 30 años, pero lo tengo retirado en el campo. Esto es de siempre porque en mi casa mi padre tenía la sensación que teníamos que hacer un deporte, y yo soy cero deportista, y todo lo que sea moverse me cuesta muchísimo. ¿Viajes?, digo: '¡Dios mío, qué horror!' Cuando trabajaba en Marie Claire y había un viaje a Qatar, por ejemplo, para ver un desfile, yo decía, 'por favor que no me toque, ni hablar'. Entonces mi padre decía que había que hacer un deporte y además tocar un instrumento. Yo busqué un deporte que a mí me parecía imposible que dijeran que sí en casa, y como instrumento, el arpa. Lo del arpa, mi padre no lo consiguió porque le dijeron que era muy difícil para un niño. Entonces lo descartó, pero el caballo sí que me lo consiguió, me gustó, y me ha hecho muy feliz siempre'. 

Se ha hablado muchísimo de tu peinado, de tu tupé. Julia Otero, por ejemplo, te ha aconsejado que te despeines, ¿lo vas a hacer?

"No lo voy a hacer. Hay varias cosas aquí. La primera, que tengo pelo, llegar a los 50 con este pelo... qué quieres que te diga. Yo comprendo que le pueda molestar a alguno por ahí, pero esto es así. Y luego que para cuestiones de racord a mí me va bien que me ponga muchísima laca porque yo soy capaz de tocármelo mucho. Y también es que a mí me da una pereza total ir a cortarme el pelo. Pero es realmente por dejadez, pero de toda la vida". 

Tienes una anécdota muy divertida con Isabel Preysler de tu etapa como editor de moda en Marie Claire.

"Era menos que mileurista y hacía una sección que se titulaba El bolso de... que tenías que llamar a una señora y que te dijera qué llevaba en el bolso. La primera persona que a la que llamamos fue a Isabel Preysler. Estamos hablando de hace más de 20 años, ahora la gente tiene muchísima información pero aquí en España, hace 20 años, nadie sabía que era Bottega Veneta, excepto Isabel Preysler, claro. Entonces me contó una serie de cosas que me las decía en inglés, yo lo apuntaba tal y como sonaba. Y luego ella me contó que guardaba su agenda en un bolso de Louis Vuitton.  Entonces me pasó algo, que pasa muchísimo cuando trabajas en moda, que es que me cogió la cosa aspiracional, y dije: "Es que yo ahora quiero ser como Isabel, y tener ese bolso". Empecé a notar un calor interno. Yo quería ser completamente como Isabel Preysler. Me fui a la tienda de Serrano, entré, pedí un Keepall y lo pagué. Estuve cuatro meses sin comer. Es literal. Me gasté todo el primer sueldo y más en aquello. Todavía lo tengo aquí y es la pera". 

Muchas gracias, Marc.

"No, por favor. Gracias a ti. Yo quiero que quede clarísimo que esto me parece un hito. Cuando me muera, que espero que sea dentro de muchos años, yo voy a poner en mi lápida:  "Aquí la compañera me ha entrevistado para nada más y nada menos que para ¡HOLA!.com", y no voy a poner la fecha de mi muerte, sino la del día de hoy. No descarto que ahora me llamen para darme la Cruz de Isabel la Católica, lo que pasa es que ya me hará menos ilusión".

Muy personal

  • ¿Qué llevas en el bolso?

Cosas prácticas, parezco una abuela: cepillo de dientes, la cartera, un paraguas ultraplegable y ultraligero, porque me molesta muchísimo que me pille la lluvia por sorpresa, pero lo puedo sacar incluso en agosto. También llevo cositas, por ejemplo, me regaló una amiga una moneda que aparece en un Paddington grabado, una castaña que me dio mi madre, un perro verde que me encontré en la calle que me dio pena, y una muñeca Fresita que también me encontré. ¡Hasta una haba de estas del roscón de Reyes!. 

  • ¿Con quién te gustaría quedarte atrapado en el ascensor de tu programa? 

A mí me encantaría quedarme atrapado con Isabel Presley, para recordar viejos tiempos y para preguntarle otra vez qué lleva en el bolso después de 20 años.

  • Tu persona favorita

Mi persona favorita es Santi Villa. Mi marido. Esa pregunta que te hacen los psiquiatras: "¿usted cómo se imagina dentro de diez años?" Yo, con Santi Villas. 

  • Un libro

Para las lectoras de ¡HOLA! yo te voy a recomendar un libro ahora mismo, se llama Muerde a tus amigos, de Editorial Gatopardo. Sobre la vida de una pija de Manhattan y eso siempre funciona. 

  • Una ciudad para vivir.

Yo he vivido muchísimos años en Barcelona y muchísimos años en Madrid. Y luego tengo la sensación, fíjate lo que te digo, que cualquier ciudad en España, que eso lo saben en todo el mundo, porque yo lo veo, la cantidad de turistas, la cantidad de gente que se vienen a vivir aquí. Me encanta toda España.

  • ¿Qué te saca de quicio?

Que me mientan.

  • La imagen equivocada que tenemos de ti es...

Es que yo vivo de esto, quiero decir que la imagen que ustedes tengan de mí, bien estará. 

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