Cristina Boscá ha vuelto a demostrar que el amor no siempre desaparece con una separación. En el evento LOS40 Primavera Pop 2025, la locutora ha abierto su corazón ante las cámaras al hablar de su exmarido, Ángel Martos, con quien ha compartido dos décadas de su vida.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“Yo es que amo a mi exmarido, le quiero con locura. Veinte años he estado con él, ¿eh? Lo llevo tatuado aquí”, ha confesado, señalando su piel. Un tatuaje que no tiene intención de borrar: “Jamás me voy a quitar el tattoo, o sea, mi vida está en él, es mi compañero de vida también”.
Cristina anunció su separación en enero de este año, pero ya llevaban dos años separados en la intimidad. A pesar de que su historia de amor ha llegado a su fin, la locutora ha dejado claro que no reniega de lo vivido. “Es una pena que se acabe esa forma de querernos, pero nos llevamos súper bien y lo adoro”. “Y es verdad que no me ha quitado la ilusión, al revés, he vivido un amor tan bonito con él, que jolín, ojalá la vida me dé otro similar o parecido, o no”, ha revelado, esperanzadora y declarando que sigue abierta al amor. “Tengo muchísimas ganas de enamorarme”.
La locutora también se ha sincerado sobre el trabajo emocional que implica mantener la armonía tras una separación. “Hay un montón de trabajo, de control, de gestión de emociones, de límites, de ir actualizando cada vez el plan”, ha confesado. “Y sobre todo de ser buenas personas, yo creo. Eso es lo más importante. Y querer el bien de los niños es prioritario”.
La historia de amor de Cristian Boscá y Ángel Martos
Cristina Boscá y Ángel Martos se conocieron siendo prácticamente unos niños, con 12 y 13 años. Desde entonces, su relación ha estado marcada por un amor profundo y constante que fue creciendo con ellos a lo largo del tiempo. La pareja decidió pasar por el altar en 2007, cuando Cristina tenía apenas 24 años. En 2018 se convirtieron en padres por primera vez, cuando dieron la bienvenida al mundo a Gabriel. El matrimonio amplió la familia en 2020, con el nacimiento de su hija Álex.
A pesar de que como pareja tomaron la difícil decisión de separarse, su prioridad sigue siendo el bienestar de los pequeños, y por eso continúan compartiendo el día a día como una familia unida. Mantienen una relación llena de amor, cariño y complicidad. Una historia que demuestra que, aunque el amor cambie de forma, puede seguir existiendo cuando hay respeto y un proyecto común que los une para siempre: sus hijos.