Miriam Guruzte, conocida por su relación con el exfutbolista Jota Peleteiro, ha decidido compartir su versión de los hechos en el programa De Viernes. Durante su intervención, Guruzte ofreció detalles inéditos sobre cómo comenzó su relación con el exfutbolista, los desafíos que enfrentaron y las razones que llevaron al final de su historia. El gallego anunciaba a bombo y platillo su compromiso con la modelo, solo seis meses después de haber roto su matrimonio con Jessica Bueno, después de casi una década juntos y dos hijos en común: Jota (9) y Alejandro (3). Pero al parecer, antes de separarse, ya le había sido infiel a Bueno con Guruzte.
La relación entre Miriam y Jota comenzó en un entorno laboral. Ambos se conocieron en un hotel de Ibiza, donde la modelo trabajaba en el departamento de alquiler de barcos. El exfutbolista, cliente habitual del lugar, alquiló un barco, y su interacción inicial fue estrictamente profesional. Sin embargo, un amigo en común los presentó formalmente en la recepción del hotel. “En ese momento no pasa absolutamente nada ni tenemos más relación que la laboral”, confiesa. Un año después, Jota abrió su propia empresa y decidió ofrecerle a Miriam un puesto como comercial. "Se acordó de mí y usó a un amigo en común para que contacte conmigo", explicó Guruzte a los colaboradores.
Ella aceptó la oferta laboral, que incluía condiciones económicas "desorbitadas". Aunque estaba feliz con su trabajo en Ibiza, la propuesta de Jota la convenció de mudarse a Bilbao. Sin embargo, lo que parecía ser una oportunidad profesional se transformó rápidamente en una relación sentimental. Según Miriam, Jota le confesó que su matrimonio con Jessica Bueno estaba roto y que estaba en proceso de separación. Esto marcó el inicio de su romance. Recuerda que “cuando me ofrece el trabajo, es una persona casada... Fue recíproco, pero hasta que él no me confiesa que se está separando. Primero firmo, estoy en unas reuniones que pasan cosas que me hacen sospechar que hay un problema en su vida familiar”.
La relación, que duró aproximadamente cuatro meses, estuvo plagada de complicaciones. Miriam relató que, desde el principio, se sintió atrapada en una situación caótica. "Llegué a Bilbao y me di cuenta de que me había metido en un marrón", reconoció. Confiesa que se sintió atraída por Jota “¡Claro que me enamoré!”, reconoce, de lo contrario, añade: “qué hago trasladando toda mi vida”. En aquel momento, ella tenía todo en Ibiza y no le hacía falta moverse de la isla. “Él prefería que estuviera en Bilbao. Me facilita casa. Me facilita un buen colegio para mi hija, un buen salario y unas buenas comisiones… “. Sin embargo, la realidad fue otra bien distinta: vivió en hoteles con su hija, quien no pudo ser escolarizada hasta que encontró un colegio adecuado. Una situación que le generó una gran ansiedad.
Además, Miriam reveló que Jota le confesó haber sido infiel a Jessica Bueno en múltiples ocasiones, incluso desde que eran novios. "Esta conversación surge a raíz de que él me es infiel a mí. Le pido que me cuente todo y tenemos una conversación larga sobre la infidelidad... Me dice que a Jessica le ha sido infiel desde que eran novios y muchas veces. Jessica no estaba al tanto”, afirmó. De hecho, explicó que la relación de Jota con su exmujer no iba bien desde antes de casarse: “Me cuenta que tuvieron crisis. Estuvieron de novios separados, viviendo él en Inglaterra y ella en Sevilla. Me dice que estuvo a punto de no casarse y que un poco lo hizo por presiones familiares", afirmó.
Miriam también compartió cómo, después de haber sido infiel, Jota intentó recuperar la relación. "Me pidió matrimonio y lo publicamos, pero no funcionó", confesó. Según Gurutze, Jota le reconoció que no sabe estar solo y que necesita una guía en su vida. "Es muy inmaduro y siempre espera tener un golpe de suerte", añadió.
Jessica Buena y otros detalles inéditos
Uno de los momentos más tensos de su relación ocurrió cuando Jessica Bueno, según Jota, fue ingresada en el hospital tras tomar pastillas para dormir. Miriam explicó que Jota decidió quedarse con su mujer en el hospital por "humanidad", lo que complicó aún más su situación. "Jessica ya sabía de nuestra relación en ese momento", añadió.
Otro de los aspectos que la modelo abordó sin tapujos fue las dificultades económicas que atravesó mientras estaba con él. Según explicó, Jota llegó a confesarle con vergüenza su complicada situación financiera, que lo llevó a vender propiedades y caballos mientras esperaba un golpe de suerte que nunca llegó. “Mientras ha vivido conmigo, tampoco he tenido grandes lujos… Creo que su economía ahí se estaba empezando a resentir. No se desahogó conmigo hasta que la cosa llegó a un límite…”, explica. Estas tensiones económicas, sumadas a otros problemas, contribuyeron al deterioro de su relación.
A pesar de las dificultades, Miriam asegura que no guarda rencor hacia Jota, pero sí lamenta cómo se desarrollaron los acontecimientos. Solo se queja que todo lo que le prometió que iba a ser su vida en Bilbao, no tuvo nada que ver con lo "sucedió después". Por eso, reconoció que empatizó con Jessica Bueno, afirmando que ella también ha tenido que pasar por momentos muy difíciles por culpa de Peleteiro. "Yo he sentido que me ha manipulado mucho, al principio cuando se mostró que era una persona que me iba a dar todo el amor del mundo a mí y a mi hija... Me pintó un mundo feliz. Tal vez yo en ese momento estaba con cierta vulnerabilidad por otros temas y también me lo quise creer. Sí, empatizo con Jessica. Jessica lo ha tenido que pasar muy mal", reconoció la modelo que, con esta entrevista, busca cerrar un capítulo de su vida y compartir su versión de los hechos. Y ha dejado claro que su historia con Jota Peleteiro fue mucho más compleja de lo que parecía a simple vista.