Hay fotógrafos del mundo entero especializados en fotografiar tormentas y todos los fenómenos meteorológicos derivados de ellas, como rayos, formaciones nubosas y tornados. Mike Olbinski, ganador de un Emmy, ideó un concurso anual para "recompensar por su difícil trabajo a los increíbles fotógrafos de tormentas".
El concurso tiene seis categorías: Foto Tornado del Año, Foto Relámpago del Año, Premio Fotoperiodismo, Premio Tormenta Solar, Fotografía del Año y Fotógrafo del Año. En la última edición, se presentaron más de mil fotografías a este concurso, que busca las imágenes más impactantes de la belleza natural arrebatadamente salvaje.
Entre las imágenes finalistas destacó una de Connor Healey (abajo derecha), un fotógrafo que logró captar un tornado justo cuando pasaba por la mitad de una carretera, algo muy poco común y que mereció todos los elogios del jurado. Abajo izquierda, una fotografía que logra dimensionar el poder de una supercelda (tormenta en rotación). La imagen fue tomada en las inmediaciones de una granja al sur de Dakota. Pero si los tornados y superceldas —las tormentas convectivas más peligrosas del planeta— nos dejan con la boca abierta, no menos espectaculares son las imágenes de los relámpagos y rayos que acompañan esta información. Francisco Negroni se alzó con el codiciado premio a la Foto del Año por sus excepcionales imágenes de un rayo cayendo sobre el volcán de Villarrica, en Chile.
De siempre, las fuerzas naturales ejercen una fascinación poco común entre los conocidos como "cazadores de tormentas". Por su parte, Donna Ruthruff ganó la categoría de Foto Relámpago del Año (en la otra pá