Lourdes Lola León, hija de la icónica cantante Madonna, continúa deslumbrando con su talento y su estilo único. Desde su incursión en el mundo de la música hasta su conexión con la danza, la hija de la 'Reina del Pop' ha demostrado ser una artista multifacética que no teme romper moldes y explorar nuevas formas de expresión.
En una entrevista reciente concedida a la revista americana iD, Lourdes compartió un momento crucial de su vida: la decisión de dejar el ballet, una disciplina que marcó su infancia y juventud, para abrirse camino en la música, tal vez para seguir los pasos de su famosa madre. “Crecí haciendo ballet hasta los 19 años, y cuando fui a [SUNY] Purchase, descubrí la danza moderna y cambió mi vida porque sabía que no quería ser bailarina de ballet, no estaba conectada emocionalmente con ella”, confesó ese momento. Sin embargo, fue en la universidad - Lourdes se graduó en Artes Escénicas en la Universidad de Michigan y posteriormente fue a Purchase College de Nueva York para continuar con sus estudios de danza-, donde comenzó a explorar nuevas formas de movimiento, incluyendo la danza Gaga. Se trata de una técnica sensorial creada por Ohad Naharin, que prioriza la improvisación y la exigencia corporal, algo diferente a los principios del ballet, que habían marcado su vida. “Es una improvisación sensorial en la que llevas tu cuerpo al límite, sin ponerte límites”, explicó la hija de la cantante sobre cómo empezó con esta modalidad.
Para Lourdes León, la danza y la música, dos de sus grandes pasiones, están intrínsecamente conectadas. “Creo que la danza y la música son sinónimos”, afirmó durante la entrevista. Este enfoque también se refleja en su manera de crear música, donde prioriza la conexión y la colaboración genuina por encima de las presiones del éxito comercial. “Siento que eso se pierde en la música: simplemente trabajar con la gente porque realmente quieres. Pasar el rato, conectar y luego crear algo maravilloso juntos”, expresó.
Su conexión con Madonna: un legado musical
La joven de 28 años ha seguido los pasos artísticos de su madre en el mundo de la música, adoptando el nombre artístico de Lolahol. En 2022, lanzó su primer sencillo, Lock & Key, que recibió buenas críticas por su estilo fresco y experimental. Recientemente, Lourdes no ha dudado en rendir homenaje al legado de Madonna, interpretando uno de sus éxitos, It's So Cool, durante una actuación en Nueva York. La propia Madonna compartió el vídeo de la presentación, expresando su orgullo por la evolución artística de su hija mayor.
Lourdes también ha heredado el talento y la pasión por la danza de su padre, Carlos León, un actor y entrenador personal de origen cubano. La ‘reina del pop’ y Carlos mantuvieron un intenso romance de 1994 a 1997 y fruto de ese amor nació Lourdes, en octubre de 1996. Sus padres terminaron un año después de su nacimiento, pero ambos han trabajado juntos para criarla con valores sólidos. En alguna entrevista, ha expresado que “me resulta muy difícil hacer de tipo duro con mi hija. Tal vez debería trabajar más la parte de la disciplina, ¡pero hasta ahora dejo que su madre lo haga!”, explica el cubano, que se siente muy orgulloso de su 'pequeña'.
Sus raíces cubanas, por parte de su padre, y una mezcla de ascendencias italiana, franco-canadiense e inglesa por parte de su madre, han hecho de Lourdes una mujer polifacética que ha sabido aprovechar su rica herencia cultural para construir una identidad artística única. Desde su formación universitaria hasta su incursión en la moda y la música, Lourdes continúa evolucionando y sorprendiendo al público con su talento y creatividad.