Ayer, el cielo de Nueva York y el corazón de España se tiñeron de luto tras una tragedia que dejó seis muertos y conmocionó al mundo entero. Un helicóptero turístico, perteneciente a la empresa New York Helicopter Tours, se estrelló en las aguas del río Hudson, causando la muerte de una familia española y el piloto. A bordo viajaban Agustín Escobar, quien fue durante dos años consejero delegado de Siemens en España y que en la actualidad se desempeñaba como director de movilidad ferroviaria de la compañía; su mujer, Mercè Camprubí, directiva de la misma empresa y nieta y bisnieta de presidentes del Fútbol Club Barcelona; y sus tres hijos, de cuatro, cinco y once años, quienes se encontraban disfrutando de un paseo panorámico por la Gran Manzana.
La dramática llamada de emergencia
La terrible tragedia estuvo precedida por un cúmulo de circunstancias que comenzaron cuando el piloto de la aeronave, un Bell 206L-4 LongRanger IV, alertó que se encontraba sin combustible y necesitaba realizar un aterrizaje de emergencia. Según Michael Roth, propietario de la compañía, el piloto, cuyo nombre no ha sido revelado oficialmente, hizo una llamada a las 3:15 p.m. para informar que necesitaba aterrizar debido a la escasez de combustible. Aunque debía llegar en unos tres minutos, nunca lo hizo. Aproximadamente 20 minutos después, Roth recibió varios mensajes de preocupación, y uno de los pilotos de la empresa voló sobre el río Hudson, encontrando la aeronave sumergida en el agua. El accidente ocurrió cerca del Muelle 40, en el lado de Nueva Jersey, tan solo 17 minutos después de que el helicóptero despegara desde el helipuerto de Wall Street, ubicado en el centro de Manhattan.
Los testigos del accidente
En los momentos previos al accidente, testigos señalaron que el helicóptero parecía estar perdiendo partes importantes. Según un informe de FlightRadar, la aeronave volaba a unos 300 metros de altura, realizando un recorrido clásico sobre la ciudad, pasando por la Estatua de la Libertad y remontando hacia el puente George Washington, cuando perdió el control al girar hacia el sur, cerca de Hoboken, Nueva Jersey, tal y como ha señalado el canal Fox 5. Fue entonces cuando testigos escucharon lo que describieron como un "bomba", seguido de la visión del helicóptero partiéndose en dos antes de caer al agua.
Condiciones meteorológicas y posible fallo mecánico
Las condiciones meteorológicas eran moderadas, con vientos de hasta 40 km/h y una visibilidad de 16 kilómetros, lo que en principio no habría representado un obstáculo significativo para el vuelo. Sin embargo, algunos informes apuntan a que la aeronave pudo haber sufrido un fallo mecánico, pues imágenes mostraron las aspas del helicóptero girando de manera separada del cuerpo de la nave antes de caer. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) ya han desplegado equipos especializados para investigar la causa del accidente, tal y como ha dado a conocer CNN.
Historial de tragedias aéreas en Nueva York
Este incidente es solo el más reciente de una serie de tragedias aéreas que han sacudido a la ciudad. Desde 1977, al menos 32 personas han muerto en accidentes de helicóptero en Nueva York. El caso más reciente ocurrió en 2018, cuando un helicóptero turístico se estrelló en el East River, dejando cinco víctimas mortales. El piloto había reportado una alerta de fallo mecánico relacionado con la palanca de combustible, lo que provocó la pérdida de control de la aeronave. En 2013, otro helicóptero de la misma empresa, New York Helicopter, había tenido que realizar un aterrizaje de emergencia tras un fallo mecánico, aunque en ese caso los pasajeros sobrevivieron, según ha informado el diario The New York Post.
La tragedia de ayer, sin embargo, ha dejado una huella mucho más profunda debido al perfil de las víctimas. Agustín Escobar, un destacado ejecutivo de Siemens, y su esposa, Mercè Camprubí, quien también ocupaba un puesto de dirección en Siemens Energy, estaban acompañados de sus tres hijos.
Esclarecer las causas del siniestro
En medio de la conmoción, las autoridades locales se han comprometido a esclarecer las causas del accidente. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, expresó su pesar, calificando la tragedia como algo "que destroza el corazón". Mientras tanto, la FAA y la NTSB están investigando las posibles circunstancias que pudieron haber causado el siniestro. Entre las hipótesis que se manejan se encuentran los posibles fallos en el rotor y las aspas, ya que en los minutos previos al accidente, partes de la aeronave empezaron a desprenderse mientras volaba.
Los seis ocupantes del helicóptero fueron encontrados sin vida tras una intensa operación de rescate. Aunque las autoridades ya han recuperado varias partes de la aeronave, las causas exactas del accidente aún están bajo investigación. A medida que los equipos de la NTSB continúan con su trabajo, el cielo de Nueva York sigue reflejando el dolor de la ciudad, que pierde a una familia, a un líder empresarial y a un piloto que, como tantos otros, se vio atrapado en una tragedia que ahora se suma a la larga lista de accidentes ocurridos en los cielos de la Gran Manzana.