Hilary Swank está viviendo la vida que siempre soñó. En plena plenitud personal y profesional, la actriz disfruta de una etapa especialmente feliz junto a su marido, Philip Schneider, y sus gemelos, Aya y Ohm, que acaban de cumplir dos años. Amante de los animales, también comparte su día a día con sus dos caballos y cinco perros. Mientras saborea esta vida serena y familiar, Swank protagoniza la tercera temporada de Yellowjackets, la exitosa serie de Showtime.
En una reciente entrevista concedida a Women's Health, respondía con naturalidad a quienes le preguntan si le preocupa cumplir 50 y tener menos oportunidades laborales: “No, ahora tengo más ofertas que nunca. Es un momento increíblemente emocionante”. Y añadía: “La energía fluye cuando estás feliz de estar donde quieres estar, cuando sabes que estás ahí porque lo has elegido”.
La edad, para ella, nunca ha supuesto una barrera. Tenía 25 años cuando ganó su primer Oscar por Boys Don't Cry y 47 cuando anunció que iba a ser madre por primera vez. “Habría tenido hijos antes. No es que esperara activamente hasta los 47. Pero ese fue un momento mágico en mi vida, cuando todo se alineó. Era el momento adecuado por infinidad de razones”, explicó.
La protagonista de Million Dollar Baby congeló sus óvulos a los 37 años y, a día de hoy, no duda en afirmar que fue una de las mejores decisiones de su vida. “Por suerte, pude hacerlo. Me dio más seguridad y menos presión en cuanto al paso del tiempo”, explicó. Swank destacó además que cada vez más compañías y seguros médicos en Estados Unidos están comenzando a cubrir este procedimiento, y anima a todas las mujeres que deseen ser madres a considerarlo. “No es una garantía, porque no todos los óvulos serán viables, pero sí ofrece tranquilidad y flexibilidad”, señaló.
Aunque su edad fue muy cuestionada para convertirse en madre con 48 años, la actriz solo ve ventajas en ello. "Soy una madre muy diferente a la que habría sido, incluso a principios de los 40", aseguró. "Soy mucho más paciente. Soy mucho más comprensiva. Creo que me interesa mucho más de una manera diferente a la que habría sentido. Me interesa mucho su cerebro. Me fascina lo que los motiva. Y tengo una carrera ya consolidada, así que no estoy dividida. Puedo conectar con ellos, estar presente y ser una madre práctica", concluyó. Mar