El pasado sábado 5 de abril, se celebró en Toledo una de las bodas aristocráticas de la temporada. A las 12 del mediodía, en la iglesia del Hospital de Tavera, se celebró la ceremonia religiosa que unió a Marta Elorduy Tourné con Jean Philippe Denizot. Familiares y amigos brindaron posteriormente por los novios, durante la celebración en la finca familiar del novio, hijo mayor del matrimonio formado por Jean François Denizot de Borbón-Dos Sicilias, conde de Aquila, y Begoña Elzaburu Pérez de Guzmán, marquesa de las Claras.
La ceremonia religiosa, que varios invitados recuerdan como muy emotiva, tuvo lugar en una de las iglesias más emblemáticas de Toledo. Este templo fue el mismo que eligieron para su boda los duques de Tarifa, Pablo de Hohenlohe y María del Prado, y los duques de Feria, Rafael Medina y Laura Vecino. De estilo renacentista, pertenece a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, que en la actualidad dirige el duque de Segorbe, quien les ayudó mucho facilitando todo el montaje de la decoración de la iglesia. El coro del Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo, uno de los más reconocidos de Madrid, fue el encargado de poner música y emoción a la ceremonia.
Una novia inolvidable
La novia, que caminó hacia el altar del brazo de su orgulloso padre y padrino, brilló con un diseño minimalista y clásico firmado por Inés Martín Alcalde. "El vestido estaba confeccionado en hilo rústico de seda y algodón con sobrefalda incrustada bañado en bámbula de seda. De corte asimétrico y manga acabada en capa, llevaba una gran cola en el mismo tejido. El velo era de tul de seda", explica a ¡HOLA! la diseñadora. Como complementos, optó por unos zapatos de Flor de Asoka abiertos, en color arena, y un original ramo de girasoles. Su madre, Lourdes Tourné, optó por un elegante diseño en color fresa, de Miriam Gálvez, y tocado de Carolina Yagüe, en tonos teja.
El novio es el hijo mayor de Jean François Denizot de Borbón-Dos Sicilias, conde de Aquila, y Begoña Elzaburu Pérez de Guzmán, marquesa de las Claras
Espectaculares joyas
Marta utilizó los pendientes que recibió como regalo de pedida, hechos a mano, desmontables y convertibles. De oro blanco y diamantes, talla brillante y «baguette» de inspiración «art déco», los combinó con un choker que fue montado con una pulsera de platino antigua, propiedad de la madre del novio, Begoña Elzaburu. Los pendientes, la adaptación de la pulsera en «choker» y las alianzas fueron encargadas por la familia al joyero Javier Carrera Matesanz.
Por su parte, el novio, Jean Philippe Denizot Elzaburu, apostó por un chaqué con chaleco gris perla y corbata clásica en tonos verdes. Entró al templo del brazo de su madre y madrina, que lució un elegante vestido largo en color verde, del diseñador sevillano Roberto Diz, y la tradicional mantilla española en tono crudo. La aristócrata es campeona de Europa femenina de croquet y miembro de la Federación Mundial de este deporte, al que es muy aficionada.
Finca familiar
Terminada la ceremonia, los recién casados se desplazaron en un Mercedes-Benz descapotable, perteneciente a la flota de Nuptia Cars. Propiedad de Jean François Denizot, la empresa cuenta con un amplio catálogo de coches de época, que alquilan para bodas.
Ya en la finca Muelas, ubicada en Hontanar, en el corazón de los Montes de Toledo, dentro del Parque Nacional de Cabañeros, comenzó la celebración que se alargó hasta bien entrada la noche. Se trata de una propiedad de 1.700 hectáreas que pertenece a la familia del novio, desde que se la compraran al empresario hostelero Antonio Catalán (fundador de AC Hotels) hace años. Al pertenecer a la parte privada del parque nacional, tiene prohibida la caza, pero la familia está en pleno proceso de solucionar los problemas que se están produciendo en el ecosistema, mediante la gestión de reses y jabalíes.
En Muelas, el catering La Ermita de la Candelaria se encargó de servir un cóctel de bienvenida y, posteriormente, un almuerzo en unas carpas, de cuya instalación se encargó, como no podía ser de otra manera, Orca Events. La empresa, fundada en 1986 por Jean François Denizot, organiza y ejecuta eventos privados y corporativos, siendo el más conocido el montaje que hizo, en el patio del Palacio Real de Madrid, para proteger de la intensa lluvia a los cientos de invitados a la boda de los, por entonces, príncipes de Asturias (ahora Reyes), don Felipe y doña Letizia, celebrada en mayo de 2004.
En esta ocasión, y para que los invitados pudieran disfrutar del magnífico paraje, se instaló una carpa transparente que dejaba libres las vistas al impresionante campo toledano. En el espacio, iluminado con lámparas fabricadas con astas de venado, una chimenea central encendida otorgaba ese punto cálido tan típico de las fincas de caza. Pequeñas encinas y flores en tonos amarillos, cuidadosamente elegidas por Aquilea Flores, completaban la decoración.
Invitados conocidos
Entre los invitados, se encontraban Adolfo Suárez Illana y su mujer, Isabel Flores Santos-Suárez, hija del ganadero Samuel Flores y de Isabel Santos-Suárez Barroso; la escritora y presentadora Ana García-Siñeriz y el periodista Ramón Pérez-Maura. Kubrat de Bulgaria, hijo de Simeón de Bulgaria, acudió acompañado de su mujer, Carla Royo-Villanova, y de su hijo Mirko, este junto a su novia, la anestesióloga Marta Embid. El empresario Javier Medem, propietario de la finca La Nava del Barranco, y su mujer, Almudena del Moral; Pedro Guerrero, expresidente de Bankinter, y su esposa, Paloma Antón, y el empresario Bacoco Comenge tampoco se perdieron la boda. Patricia Medina, sobrina de Naty Abascal, y su marido Jerónimo Solís; Ángel Colón de Mandaluniz, duque de la Vega, con su mujer, María Ybarra O’Neill, y su padre, Cristóbal Colón de Carvajal; Álvaro Zuleta de Reales y Ansaldo, duque de Linares, y Santiago León Domecq, teniente de hermano mayor de la Real Maestranza de Sevilla, estuvieron también entre los asistentes.
La boda resultó "memorable" para los invitados: las carpas fueron instaladas por la empresa del padre del novio, Orca Events, y el catering fue servido por La Ermita de la Candelaria
Una bonita historia de amor
Marta y Jean Philippe se conocieron mientras estudiaban Psicología en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid. Más tarde, Marta se especializó, estudiando el prestigioso máster en Recursos Humanos del Centro de Estudios Garrigues, y trabaja en la consultora Deloitte desde 2019.
Jean Philippe, por su parte, tras graduarse, realizó un máster en ICADE, otro de Finanzas y Data Science en EAE y un MBA en London School of Economics. Trabaja en el Banco de Santander desde 2021.
Juntos protagonizaron una boda inolvidable que sella su amor y sienta las bases de una bonita nueva vida juntos.