En el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona que se está llevando estos días en Buenos Aires, Verónica Ojeda —expareja del astro y madre de su hijo menor, Dieguito Fernando— brindó este martes un testimonio desgarrador, en el que acusó directamente al equipo médico que lo atendió sus últimos días. Denunció negligencia, abandono y mentiras por parte de los profesionales de la salud, a quienes responsabilizó del deterioro final del ídolo argentino.
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El proceso judicial, que busca esclarecer las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Maradona el 25 de noviembre de 2020, ha captado la atención pública a nivel mundial por la gravedad de los hechos que se exponen y el peso simbólico del caso. Ojeda, visiblemente afectada, no dudó en señalar que las condiciones en las que vivía Maradona durante su internación domiciliaria fueron indignas, y que las promesas hechas por los médicos nunca se cumplieron.
Mentiras y negligencias en la atención médica
Verónica Ojeda comenzó su declaración apuntando directamente al neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, acusándolos de mentir sobre la intervención quirúrgica de Maradona y las condiciones de su internación domiciliaria. Ojeda relató que, cuando Maradona fue operado por un hematoma subdural, los médicos le habían asegurado que Luque había sido el encargado de la cirugía. Sin embargo, con el tiempo se enteraron de que otra persona había realizado la operación, lo cual causó indignación y confusión en la familia.
"Nos mintieron en la cara, a todos. Se rieron en la cara", declaró Ojeda, visiblemente afectada. Además, denunció que Luque y Cosachov aseguraron que Maradona sería internado en su hogar bajo condiciones similares a las de un hospital, con médicos y ambulancia disponibles las 24 horas. Sin embargo, según la testigo, estas condiciones nunca se cumplieron, dejando al ídolo del fútbol en una situación de desamparo.
Verónica Ojeda relata su última visita a Maradona
El relato de Ojeda continuó con una desgarradora descripción de su última visita a Maradona, el 23 de noviembre de 2020, apenas dos días antes de su muerte. "Lo encontré desfigurado, hinchado, la panza y las manos hinchadas", relató con lágrimas en los ojos. En esa ocasión, Maradona estaba solo, acompañado únicamente por una persona que lo custodiaba y una enfermera que, según Ojeda, no estaba prestando la atención adecuada.
"Le pedí a Vanesa Morla que hicieran algo, pero nadie me dio bolilla ( me prestó atención)", dijo Ojeda, haciendo referencia a una de las asistentes del exfutbolista. En ese momento, la testigo expresó su desesperación, ya que notó la ausencia de los médicos y la inadecuada atención que Maradona estaba recibiendo. "Tenía miedo de quedarse solo. Me pedía ayuda, pero no sabía qué hacer", recordó.
El estado de Maradona antes de su muerte
Verónica Ojeda también describió las malas condiciones en las que Maradona vivió sus últimos días. Detalló que la casa en la que fue internado en Tigre no estaba preparada para recibirlo, con un ambiente sucio y sin el equipamiento adecuado para su cuidado. "La casa no estaba equipada, estaba toda sucia y no era una vivienda para internarlo", afirmó, añadiendo que la falta de higiene y la presencia de un baño en condiciones deplorables contribuyeron al deterioro físico y emocional del exfutbolista.
A lo largo de su testimonio, Ojeda recalcó que Maradona no recibió la atención médica adecuada en su hogar, y expresó su frustración por no poder llevarlo a otro lugar. "Lo queríamos llevar a otro sitio porque no estaba bien. Estaba solo, sin médicos", dijo.
El robo de pertenencias de Maradona
Otro de los puntos sensibles de la declaración de Ojeda fue la denuncia sobre el robo de pertenencias de Maradona. Relató que, después de su muerte, descubrió que la cómoda que contenía sus objetos personales había sido vaciada. "Le robaron todo. Había hasta cajas vacías", aseguró, señalando directamente a personas cercanas al entorno de Maradona, como el abogado Matías Morla y su hermana Vanesa.
El impacto en Dieguito Fernando
Uno de los momentos más conmovedores de la declaración de Ojeda fue cuando habló sobre el impacto que la muerte de Maradona tuvo en su hijo, Dieguito Fernando. La testigo relató cómo su hijo, que tiene autismo y trastornos del habla, sufrió al ver a su padre en sus últimos días. "Mi hijo lo ama. Cuando vio la foto de su papá muerto, me dijo ‘vi la foto de papá’", recordó entre lágrimas.
A pesar del dolor, Ojeda expresó que su hijo entendía la importancia de la justicia en este caso. "Él sabe que estoy aquí para que se haga justicia por su papá", dijo con firmeza.
Un final trágico
Finalmente, Ojeda relató el momento en que se enteró de la muerte de Maradona. Fue una llamada del periodista Jorge Rial la que le dio la noticia. Al llegar a la casa de Tigre, fue recibida por la familia de Maradona, pero antes de poder ver su cuerpo, le advirtieron que no era recomendable que Dieguito Fernando lo viera debido al estado en el que se encontraba. Ojeda entró sola al cuarto donde yacía el cuerpo de Maradona y describió su aspecto: "Estaba hinchado, con la panza hinchada, y la boca llena de burbujas", dijo emocionada.
El testimonio de Verónica Ojeda, una de las figuras más cercanas al ídolo, ha sido clave en el juicio por la muerte de Maradona. Ahora, corresponde a los jueces decidir si los siete profesionales de la salud son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, lo que podría acarrear una pena máxima de 25 años de prisión.