El destino les volvió a reunir donde todo comenzó. Anita y Montoya se han reencontrado tras una sanción en la que debían convivir en Playa Furia durante 24 horas. Lo que parecía un castigo por saltarse las normas del concurso se convirtió en una oportunidad para sanar heridas, hablar sin filtros y, sobre todo, dejarse llevar por los sentimientos. Así lo demostraron con un beso que fue captado por las cámaras, pese a que ambos pensaban estar lejos de ellas.
Carlos Sobera durante Supervivientes: Tierra de nadie confirmó lo ocurrido. “Se han besado”, anunció ante la sorpresa de los colaboradores. Un gesto que les llevó a sincerarse en la palapa sobre lo que aún sienten el uno por el otro.
“Ha sido una cura emocional”, confesaba Montoya. “No sabía que la persona que más ansiedad me ha generado en los últimos meses, iba a ser quien me la quitara. He estado muy mal, pero volver a verla así, en este contexto… me ha hecho sentir feliz de nuevo”. El cantante reconocía que ese tiempo juntos fue necesario para cerrar capítulos pendientes y reconectar con la Anita que, según él, “sigue teniendo un lugar muy importante en mi vida”.
Por su parte, Anita no pudo evitar las lágrimas al escuchar a su excompañero de aventura. “Siempre vamos a tenernos. Lo que hemos construido no se limita a una pareja, es una pequeña familia. Lo que hay entre nosotros es auténtico y no se rompe de la noche a la mañana”, aseguró con la voz entrecortada.
Carlos Sobera quiso destacar la complicidad que sigue existiendo entre ambos, pese a los altibajos que han vivido dentro y fuera del reality. “Nadie elige de quién se enamora, y aunque el precio fue alto, mi premio es sentirme así”, decía Montoya antes de añadir unas palabras que tocaron el corazón de todos los presentes: “Mi Anita está saliendo en Honduras. Que la gente sepa que me he enamorado de una buena persona. Me va a tener toda la vida”.
El abrazo que selló sus confesiones dejó claro que, más allá del concurso, Anita y Montoya comparten un lazo que ni el tiempo, ni la distancia, ni los errores del pasado han conseguido romper. ¿Seguirán escribiendo esta historia de amor una vez termine su aventura en la isla? Solo el tiempo lo dirá. Pero lo que sí parece claro es que este beso ha reabierto una puerta que ambos creían cerrada.