Tras terminar su tratamiento contra el cáncer, Belén Rodríguez va volviendo poco a poco a la rutina y la normalidad. La colaboradora televisiva, de 59 años, se ha mostrado de lo más emocionada por poder reincorporarse al trabajo y reencontrarse con sus compañeros de Fiesta, entre los que destacan nombres como el de Emma García y Kike Quintana. “Vuelta a casa”, ha escrito en sus perfiles públicos junto a varias fotografías en las que aparece de lo más sonriente junto al resto de tertulianos.
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Tanto sus compañeros como el público han recibido a Belén en el plató con un cálido y fuerte aplauso. Sin duda, toda una mezcla de emociones para ella después de unos meses muy complicados y desconcertantes en los que su vida ha dado un giro de 180 grados. “Estoy como triste. Ha sido entrar aquí y me he desubicado. Me ha dado como el bajón porque es la primera actividad que hago que no está relacionada con el hospital. Pensaba que estaba mejor anímicamente, pero ha sido duro".
La colaboradora ha dado más detalles sobre cómo ha hecho frente a la enfermedad. “No le di la importancia que tenía. Cada vez que alguien me decía que tenía cáncer, pensaba que se iba a morir. Afortunadamente, ha avanzado mucho. Me hicieron la biopsia y me dijeron que no me podían operar porque era un estadio 3: sobrepasaba la laringe, me la hubieran tenido que quitar entera. La otra opción eran 35 sesiones de radioterapia y 3 de quimioterapia. Yo no me he hecho la fuerte”. Pese a todos los dolores y dificultades, se ha mostrado muy contenta por haber completado el proceso y recuperado la voz.
Además, se ha mostrado muy agradecida por todos los profesionales de la salud de la Fundación Jiménez Díaz y los seres queridos que han estado a su lado en todo este proceso. “He tenido más apoyo del que me hubiera gustado tener. No sabes lo que es dar el parte diario a cincuenta personas estando muda dos meses y medio. Ahora, me siento sola. Ha estado tan pendiente la gente de mí que, ahora que me estoy incorporando a mi vida, me ha invadido una sensación de soledad”.
Belén también quiere que su experiencia con el cáncer sirva para dar ejemplo, porque, además de ir a las revisiones periódicas para ver si la enfermedad remite, se ha propuesto dar charlas en colegios e institutos para los más jóvenes sobre la importancia de tener hábitos saludables y abandonar vicios tan dañinos como el tabaquismo.