Kylian Mbappé ha concedido su primera entrevista en España al programa El Objetivo de La Sexta, dirigido por Ana Pastor. En una charla sincera, profunda y sin tabúes, el delantero del Real Madrid ha repasado momentos clave de su vida personal y profesional. Desde sus orígenes humildes hasta su llegada al club de sus sueños, pasando por temas tan delicados como el racismo, la salud mental o la presión mediática. Estas son las claves de una conversación que revela la cara más humana de uno de los mejores futbolistas del mundo.
Kylian Mbappé recuerda su infancia como la de un niño "normal", con una habitación repleta de pósteres del Real Madrid y un sueño muy claro desde pequeño: algún día vestir la camiseta del club blanco. Aunque desde muy joven muchos lo consideraban un talento extraordinario, él asegura que solo era un niño más que jugaba al fútbol con sus amigos.
"La gente me dice que era extraordinario, pero yo solo jugaba al fútbol con mis amigos. Era un niño normal que soñaba con vestir esta camiseta", afirma con nostalgia
Su primer gran ídolo fue Zinedine Zidane, y a los 13 años vivió una experiencia que marcó su vida: pasó una semana en Valdebebas, donde pudo conocer a Zidane y ponerse por primera vez la camiseta del Real Madrid. Sin embargo, junto a su familia decidió que aún no estaba preparado para mudarse tan joven y optó por quedarse en Francia.
"Siempre supe que iba a jugar en el Real Madrid", dijo con seguridad.A lo largo de su carrera, rechazó incluso venir antes porque sabía que el momento adecuado llegaría. Para él, jugar en el Madrid no era solo un deseo, sino una convicción que lo acompañó desde la infancia.
Por encima del dinero, sus metas
Durante años, Mbappé fue tentado con cifras astronómicas por parte del PSG, e incluso presionado por figuras de peso como Emmanuel Macron o el Emir de Qatar. Sin embargo, su corazón siempre apuntaba al Real Madrid.
"El dinero es importante para la familia, claro, pero hay cosas más importantes. Yo quería ser feliz, y sabía que lo sería jugando en el Real Madrid", afirmó tajante.
Por encima de millones, Mbappé eligió la felicidad que le daría vestir de blanco. Su prioridad nunca fue el dinero, sino cumplir su sueño.
Una salida complicada del PSG
Su traspaso al Real Madrid no fue fácil. No fue fácil dejar París. Mbappé admite que hubo momentos duros y decisiones difíciles, pero destaca el papel fundamental de Florentino Pérez, a quien respeta profundamente por el trato cercano con él y su familia."Cuando decidí quedarme en París, el presidente del Madrid siguió a mi lado. Eso marca la diferencia".
Aprender español y hablarlo con fluidez
Mbappé se preparó desde hace años para este momento. A los 15 años comenzó a estudiar español, consciente de que podría ser clave para cumplir su sueño.
"Quería estar listo. Cuando llegas a un país nuevo, debes aprender su idioma", explicó en la entrevista en la que sorprendió a muchos por su dominio del español.
Aunque reconoció que todavía le cuesta entender cuando le hablan muy rápido, se comunica con fluidez y confesó estar feliz en España. Además del español, domina el inglés y el francés, y posiblemente también el duala, idioma de origen paterno.
Sus ídolos: Zidane y Cristiano
Zidane fue su primer ídolo, especialmente por lo que representaba para los franceses y su etapa con los galácticos. Cristiano Ronaldo también lo marcó profundamente: seguía todos sus partidos. Para él, ambos representan la grandeza del Real Madrid."Zizou tiene algo especial. Cristiano también fue una referencia constante para mí" declara el delantero.
Mbappé desmintió cualquier rumor de rivalidad con Vinícius Jr. Aseguró que vino con la ilusión de jugar a su lado y no concibe un Real Madrid sin él."Jugamos bien juntos y vamos a ayudar al Madrid a ganar lo máximo posible", afirmó.
La presión de jugar en el Real Madrid
"Sabes que tienes una responsabilidad cuando juegas aquí", confesó Mbappé, plenamente consciente de lo que implica vestir la camiseta del Real Madrid. Reconoce que la presión es alta, pero la asume con ilusión, responsabilidad y con la convicción de estar preparado gracias a su personalidad competitiva.
"Aquí hay que llegar con humildad, pero también con ganas de demostrar quién eres", afirmó el delantero, dejando claro que está listo para afrontar el reto con la mentalidad adecuada.
El delantero francés no dudó en hablar sobre el racismo, al que calificó como "una cosa de la vida" que se ve con más visibilidad en el fútbol, pero que afecta a toda la sociedad. Considera que hay más solidaridad entre los jugadores, pero aún no es suficiente: "Hablar está bien, pero hay que hacer cosas", señaló.
Durante su mal inicio de temporada, se habló sobre su estado mental. Mbappé quiso aclarar que tocó fondo "de manera deportiva, no mental". Aprovechó para remarcar la importancia de hablar abiertamente sobre salud mental, una realidad que muchos futbolistas viven en silencio:
"No somos superhéroes, somos humanos".
Su truco ante las críticas y su gestión de la fama
Aunque no lo dice directamente, se desprende que su fortaleza viene de tener los pies en la tierra, enfocarse en lo importante y no dejarse arrastrar por la fama. Asegura que gracias a la educación que recibió de sus padres ha podido mantener una vida lo más normal posible."Tengo claro quién soy y lo que quiero. Me concentro en eso" reconoce con seguridad. "Antes que futbolista, soy una persona".
Mbappé nunca ha tenido miedo de expresar su opinión sobre asuntos sociales, algo poco habitual en el fútbol de élite. En su entrevista, volvió a hacerlo:
"No soy el mejor para hablar de eso, pero doy mi opinión como un hombre normal".
Cree que los deportistas deben tener voz y utilizarla para generar conciencia.