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Sunday Rose, la hija de Nicole Kidman y Keith Urban, ha dejado a sus fans boquiabiertos con su último cambio de imagen. La joven modelo, de 16 años, es la protagonista del nuevo número de la revista Pop. En esta sesión fotográfica la maniquí ha dicho adiós a su rubia melena, la cual ha teñido de un bonito color castaño rojizo. Al verla con su nuevo look sus seguidores no han podido evitar pensar en su asombroso parecido con la estrella de Moulin Rouge en la década de los 90.
Hay que recordar que en los inicios de su carrera profesional, uno de los rasgos más característicos de la actriz era su pelo rizado y cobrizo, si bien es cierto que se atrevió a experimentar pasando por la peluquería como, por ejemplo, cuando se cortó el flequillo para película Practical Magic. “Era muy alta y muy pálida. Tenía el pelo rojo y la piel llena de pecas”, contó Kidman en una entrevista en la BBC sobre su aspecto físico de la juventud.
© Getty ImagesFue en los 2000, coincidiendo con el nuevo siglo, cuando la intérprete decidió teñirse de rubio, color que no ha abandonado hasta ahora. Eso sí, ha querido recuperar parte de su esencia original. “Ya casi no me aliso el pelo. Me lo he dejado rizado y salvaje. Me ha llevado casi 40 años aceptarlo, pero ahora amo mis rizos”, confesó la artista australiana en 2014 en Vogue cuando le preguntaron sobre su rutina de cuidado capilar.
© Getty ImagesAsí es la familia de Nicole Kidman
Si hay algo de lo que Nicole Kidman se siente orgullosa es de la gran familia que ha formado .”Cuando alguien me pregunta a qué me dedico, yo suelo responder que, además de mi trabajo, estoy criando a mis hijos. Son maravillosos. Sé que donde vaya tengo un hogar al que volver”, confesó en Vanity Fair. En 2006, pasó por el altar con Keith Urban y juntos han dado la bienvenida a Sunday Rose (16 años), que está dando sus primeros pasos como modelo siendo parte de la última campaña de la firma Miu Miu, y a Faith Margaret (14 años).
© Getty ImagesAdemás, la ganadora del premio Oscar tiene otros dos hijos mayores: Bella (31 años) y Connor (23 años), a los que adoptó durante su matrimonio con Tom Cruise. La actriz apenas tiene relación con ellos, la última vez que se los vio juntos fue hace casi ya dos décadas, pero parecen haber tenido un acercamiento, puesto que los jóvenes se pusieron en contacto con ella para enviarle una carta lamentando el fallecimiento de su abuela.
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