La semana pasada Athina Onassis se desprendía de su habitual ostracismo y aparecía públicamente en París. La única nieta del armador griego Aristóteles Onassis acudió a una cena organizada por los amigos del Centro Pompidou de París. Entre las acompañantes de la heredera griega se encontraba su amiga la aristócrata española Inés de Cominges, quien reside en la capital francesa junto a su marido, el belga François du Chastel.
Las fotografías del evento mostraban a una Athina visiblemente distinta. Mucho más delgada y con un maquillaje más elaborado que al que nos tiene acostumbrados, recordaba físicamente a su madre Christina Onassis, quien falleció cuando ella tenía tan sólo tres años, una de las grandes tragedias de su vida. La última vez habíamos podido ver a Athina en público fue también en París, en junio de 2022 durante la prestigiosa competición hípica de saltos Longines Paris Eiffel Jumping.
Los caballos y de un modo especial el salto de obstáculos han sido el bálsamo de la heredera griega para superar todas las tragedias, conflictos y traiciones que ha tenido que padecer a lo largo de sus cuarenta años de vida. Refugiada en Valkenswaard, Países Bajos junto a sus caballos nadie sabe cuándo será la próxima vez que aparezca en público. Previsiblemente habría sido del 12 al 14 de junio en Saint Tropez, ya que desde 2014 creó su propio concurso de saltos, el Longines Athina Onassis Horse Show. Una competición que importó a Francia ese año, pero que venía celebrando desde 2007 en Brasil y con la que se mostraba de lo más ilusionada.
Este año toda referencia a la cita ha desaparecido y la competición pasa a denominarse Longines Global Champions Tour of Ramatuelle. Se continuará celebrando en la Playa de Pampelonne, regada por las aguas cristalinas del mar Mediterranéo, en el mismo lugar donde Athina hizo realidad su sueño de organizar durante años su propia competición hípica.
La hípica le ha proporcionado a la llamada ‘muñeca de acero’ grandes alegrías, amigas como Marta Ortega y una válvula de escape en los momentos más complicados de su vida. Como lo fue la separación y posterior divorcio del jinete Álvaro ‘Doda’ Miranda. Se separaron en 2016 tras once años de lo que parecía un cuento de hadas, aunque la sombra de la infidelidad siempre asoló al jinete. Alexis Mantheakis, una de las personas que mejor la conoció por ser su amigo, confidente y portavoz hasta 2021 y quien la apodó como ‘muñeca de acero’ cuenta en su biografía no autorizada que ‘Doda’ al mes de casarse comenzó una relación con otra mujer con la que habría estado ocho años y medio.
Lo que sí es cierto es que tan solo diez meses después de su divorcio, el jinete volvió a casarse con la presentadora Denize Severo, ante lo que Athina sintió cierta humillación pública. Un varapalo que comenzó a volverla ‘invisible’, una tendencia que aún hoy mantiene aunque para ello tenga que renunciar a una de sus grandes pasiones.