María León ha sido la encargada de cerrar la temporada de Lo de Évole, el programa de Jordi Évole en laSexta. En esta emotiva entrevista, la actriz sevillana, de 40 años, ha recordado su infancia en la venta que regentaban sus padres, a quienes ha dedicado unas conmovedoras palabras.
Sobre su madre, Carmina Barrios, conocida por su trayectoria en la interpretación, destacó que es una mujer increíble de la que ha aprendido las lecciones más importantes de la vida. "Mi madre me ha hecho entender muchas cosas desde muy pequeña", ha comenzado diciendo. "En la venta teníamos al sheriff, un vagabundo esquizofrénico que vivía en la calle. Mi madre trató de ayudarle, le gestionó los papeles para que pudiera recibir una pensión y vivir en una residencia. Se llamaba Bernabé". Sin embargo, este hombre no quería "estar encerrado", por lo que su madre "le puso un 600 en la puerta del bar y él vivió allí".
En cuanto a su padre, Antonio León, el miembro más desconocido de la familia, María lo ha definido como una persona "tan generosa que se arruinó por dar". "Pasó por una depresión después de perderlo todo" y fue Carmina quien se hizo cargo de la venta.
La intérprete, sin tapujos, también ha hablado de su breve relación con Diego Osorio. ¿Has salido con algún megapijo?", le ha preguntado el presentador. "Uy, que fuerte, pues sí, yo salí con un megapijo de verdad. Él pasó de tener de suegra a la Preysler a tener a la Carmina", ha bromeado entre risas.
La actriz y el aristócrata estuvieron juntos en 2013, después de que Osorio rompiera su relación con Ana Boyer, la que fue su novia durante tres años, de 2007 a 2010. "Nos conocimos en un evento, yo fui al tenis porque él me invitó, que yo no había ido en mi vida al tenis... Hay fotos en internet, además se nos ve con una intensidad... hubo una conexión muy grande entre los dos, no sé, nos caímos bien, nos gustamos, nos sentimos cómodos el uno con el otro... a mí desde luego el tenis no me interesó pero su mirada sí", ha confesado, y prueba de ello son estas imágenes.
"Hablamos, yo le hablé de mi madre, él me habló de la suya... un pijo muy majo. Y me llevó al polo, me invitó a Barcelona, yo flipé. Yo quise estar a la altura y me llevé una maleta completamente disfrazada de pija... beber champán, venía con el caballo y me saludaba y yo todo el tiempo parada, modelando, porque yo quería estar a la altura, interpretando y me salió bordado", ha añadido con humor y cierta nostalgia, pues guarda muy buen recuerdo del tiempo que pasó con el aristócrata.
Tras este divertido momento, María ha hablado por primera vez del altercado que tuvo con la policía en 2022 y por el que ha sido condenada a pagar una multa de 5.700 euros. "No he hablado para proteger mi salud mental porque ha sido difícil", ha reconocido durante la entrevista.
La actriz ha narrado que todo comenzó mientras celebraban el final de un rodaje y la policía intervino al ver a uno de sus compañeros con una copa en la mano y en bicicleta. "Cuando nos acercamos había mucha violencia en ese círculo. Mucha tensión. Empezaron a empujarnos y yo, que peso 50 kilos, caí y me asusté. No entendía nada. Cogí el móvil y empecé a grabar", ha señalado.
Los agentes le pidieron el DNI y como no lo tenía fue trasladada a comisaría en un coche de policía. "Yo tengo claustrofobia. A gritos le digo a la chica que por favor no me deje ahí", ha detallado la ganadora de un Goya por La voz dormida. Después, ha dicho: "Cuando se abre la puerta del coche y me bajo con angustia para coger aire se escucha: 'Huye, huye'. No voy a huir, si no he hecho nada. Me fui para ellos, buscando ayuda. Tenía un ataque de ansiedad y no sé qué vieron, pero se tiraron tres personas encima mía".
La intérprete acabó en el calabozo y cuando salió, según sus propias palabras, "comenzó la pesadilla". “Me encerré en mí misma, busqué ayuda con un psicólogo, un psiquiatra, y me refugié en mis amigos”, confesó, destacando especialmente el apoyo de Raúl Cimas: "Me quiso mucho, me protegió y me hizo reír cuando más lo necesitaba". En ese difícil momento, para poder costear su defensa legal, participó en MasterChef Celebrity, una experiencia que también le ayudó emocionalmente: "Aprendí a reírme… no de mi dolor, pero la risa te saca a flote".
Tras haber atravesado un camino muy difícil, María confesó a Jordi Évole que, por fin, se siente en paz consigo misma. "Que digan lo que quieran, estoy bien… ahora sí", ha afirmado con determinación.