La inesperada muerte de Gene Hackman (95 años) y Betsy Arakawa (63 años) sigue acaparando titulares. Si bien es cierto que la investigación policial concluyó que tanto el popular actor de Hollywood como la pianista fallecieron por causas naturales - a él se le paró el marcapasos el 17 de febrero y ella perdió la vida unos días antes que su marido a causa del hantavirus, un síndrome pulmonar transmitido por roedores infectados - sus últimos meses siguen rodeados de un halo de misterio e incertidumbre propios de una película de thriller.
Según ha podido saber Fox News Digital, Christopher, peluquero de Betsy, ha revelado a las autoridades que su clienta se mostró preocupada porque un hombre al que nunca antes había visto la estaba siguiendo, algo que ocurrió hasta en dos ocasiones. Los hechos se remontan al mes de diciembre, cuando la pianista y el intérprete fueron a almorzar a White Rock, una localidad cercana a Santa Fe: “El hombre estaba aparcado en la puerta de su urbanización y los siguió todo el camino”.
Todo apunta a que este hombre era una especie de admirador del protagonista de Superman, puesto que sacó una carpeta con fotografías para que él las firmase. Una invasión de su intimidad que no gustó a Betsy: “Ella me contó que se acercó a él y le dijo que debería tener más respeto”, reveló el peluquero.
La segunda vez que se vieron las caras con este hombre les volvió a seguir para ofrecerles una botella de vino. La pianista y el ganador de dos premios Oscar declinaron la invitación. “Le dije. Dios mío, Betsy, es una locura. No deberías haberte acercado a esta persona. Me pone nervioso. Sabía qué coche conducían. Eso es lo que me da miedo”, ha relatado el peluquero sobre el consejo que le dio a su amiga.
Nadie reclama los cuerpos de Gene Hackman y Betsy Arakawa
Los cuerpos de Gene Hackman y Betsy Arakawa permanecen en el depósito de cadáveres de Nuevo México sin ser reclamados por sus familiares más cercanos, tal y como ha revelado el portal de información TMZ. Un inquietante detalle que no ha hecho más que alimentar las especulaciones en torno a su relación familiar y los posibles conflictos relacionados con su millonaria herencia.
El matrimonio, siempre muy discreto, dejó un patrimonio valorado en 80 millones de dólares (unos 73 millones de euros). En su testamento, firmado en 2005, establecieron un fideicomiso en el que se legaban mutuamente sus bienes. Sin embargo, la muerte de ambos en un intervalo corto de tiempo ha trasladado la responsabilidad del fideicomiso a la abogada Julia L. Peters, representante del patrimonio. De momento se desconoce si los tres hijos de la estrella de la gran pantalla, Christopher, Elisabeth y Leslie, fruto de su historia de amor con Faye Maltese, estarían incluidos o no.