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Supervivientes© Telecinco

Las 9 enseñanzas que nos ha dejado Supervivientes después de 23 temporadas

Mila Ximénez, Isabel Pantoja y Terelu Campos, entre otros participantes de la aventura, aprendieron grandes lecciones que trasladaron a la audiencia 


30 de marzo de 2025 - 8:07 CEST

Ha pasado un cuarto de siglo desde que Supervivientes comenzó a emitirse en España. Desde el año 2000, el concurso se ha convertido en un formato consolidado gracias a la expectación que genera ver a los participantes enfrentarse a duras pruebas mientras conviven en circunstancias extremas, con altas temperaturas, sin tener garantizada la comida y rodeados de toda la fauna de la zona. Ponernos al límite nos ayuda a superar desafíos, ganar confianza y resistencia, que es lo que les sucede a los concursantes del emblemático programa, que ya cuenta con 23 temporadas, y que en este tiempo nos ha dejado varios aprendizajes. 

Supervivientes© Telecinco

1. Del odio al amor hay solo un paso

En la edición que actualmente está en emisión, Montoya y Manuel, enemistados después de que Anita fuese infiel al primero con el segundo en La Isla de las tentaciones, fueron obligados a convivir en los Cayos Cochinos, con la chica como tercera en discordia. Y lo que pintaba como un triángulo mal avenido lleno de reproches con los dos chicos enfrentados, dio un giro de película. Durante una de las noches en la playa caribeña, Manuel aprovechó para hablar a solas con Montoya, en un intento por mediar entre él y Anita. Pero la conversación entre los dos chicos derivó en un inesperado acercamiento entre lágrimas y confesiones, con un Manuel que, visiblemente apesadumbrado, le decía a Montoya: "Si hay algún momento en el que hayas visto que te he faltado al respeto, te pido perdón (...) Si diera marcha atrás, no hubiera tenido nada con Anita", disculpa que acabó con un sentido abrazo, algo impensable días antes.

Supervivientes© Telecinco
De izquierda a derecha: Montoya, Anita y Manuel, en Supervivientes 2025
Acercamiento entre Manuel y Montoya en Supervivientes 2025© Telecinco
Acercamiento entre Montoya y Manuel en Supervivientes 2025

2.  Podemos enfrentar los miedos y, en ocasiones, llegar a superarlos

La segunda en abandonar Supervivientes 2025 voluntariamente -detrás de Beatriz Rico- ha sido Terelu, después de 18 días enfrentándose a sus líneas rojas tras salir de su zona de confort. Para la hija de la desaparecida María Teresa Campos, que iba como enviada especial y no como concursante, viajar a Honduras no era solo un reto físico y mental, sino que suponía enfrentarse a muchos de sus miedos, como la claustrofobia, el pánico a los bichos o la fobia al mar. Después de casi tres semanas conviviendo en la isla, Terelu Campos (59) ha experimentado una catarsis emocional y ha roto todos sus límites, demostrándose y demostrándonos que el miedo es una alarma mental que nos bloquea y que podemos desarmar.

Terelu Campos en Supervivientes 2025© Telecinco
Terelu Campos en Supervivientes 2025
Terelu Campos en Supervivientes© Telecinco
Terelu Campos en Supervivientes

3. La soledad elegida es un camino hacia la plenitud

En el año 2019, Isabel Pantoja vivió una de las etapas más gratificantes de su vida después de participar en el concurso de supervivencia. Contra todo pronóstico, la tonadillera permaneció 73 días en los Cayos Cochinos haciendo frente a la convivencia, al hambre, a las inclemencias del tiempo y a su mayor temor: la ausencia de libertad, que le llevó a revivir uno de los momentos más complicados de su vida -su estancia en prisión- y plantearse abandonar. Al final, tuvo que trasladarse a España antes de lo deseado por motivos médicos, pero ya se llevaba con ella uno de los aprendizajes más importantes: "He aprendido a vivir sola",  afirmaba con rotundidad una vez fuera. Que la adversidad nos conduce al crecimiento personal quedaba demostrado para todos los espectadores a través de la experiencia de la cantante.

Singer Isabel Pantoja with sons Francisco Rivera Pantoja and Chabelita on tv show " Supervivientes " in Madrid, on Tuesday 11, July 2019© GTRES
Isabel Pantoja con sus hijos Francisco e Isabel, tras su llegada al plató de Supervivientes 2019
Getty Images© Europa Press via Getty Images
Getty Images

4. La belleza exterior es un concepto pasajero y subjetivo

Mahi, la estilista y diseñadora andaluza que participó en la misma edición que Isabel Pantoja, saltó desde el helicóptero con una de sus características pelucas, con una sofisticado maquillaje y con pestañas postizas. Pero las semanas en el caribe hondureño fueron deshaciéndola de capas, sacando a la superficie su verdadero yo: "He sido capaz de mostrarme al mundo tal cual soy, sin maquillaje y sin mis pelucas ni mis vestidos, y no he tenido problemas. Le daba mucha importancia a mi imagen física", reflexionó en su momento la concursante. Con las prioridades recolocadas, añadía: "Lo estético no tiene tanta importancia, aunque yo me dedique a ello, me he dado cuenta aquí de las cosas que realmente necesito". La única mujer en llegar a la final de Supervivientes 2019, daba una lección a todos haciendo hincapié en la importancia de conocer profundamente a las personas y de no dejarnos llevar solo por su apariencia física. 

mahi ig2© @mahicostura
mahi© Supervivientes
Mahi en Supervivientes 2019

5. Nuestro instinto de supervivencia es nuestra fortaleza

Si hay algo en lo que coinciden todos los que pasan por el concurso es que la fortaleza mental es indispensable para permanecer en la isla. Y para mantenerla a raya, Carmen Russo, ganadora de la edición del 2006, creó a CocoEnzo, un coco al que convirtió en su compañero de aventura, dándole el nombre de su marido. Y aunque pocos confiaban en su permanencia cuando fue desterrada a vivir sola, la italiana hizo frente a la soledad y a las malas pasadas que a veces juega la mente teniendo divertidas conversaciones con el coco hasta que se alzó con la victoria, demostrando que dentro de nosotros vive un instinto de supervivencia que no sabemos que existe hasta que se pone a prueba. 

Carmen Russo con CocoEnzo© Getty Images
Carmen Russo con CocoEnzo

6. Las adversidades nos ayudan a crecer

Rosa Benito llegó a la isla sintiéndose pequeñita, conocida solo como la cuñada de Rocío Jurado o la mujer de Amador de Mohedano, pero jornada a jornada fue convirtiéndose en un personaje con nombre propio. Su autenticidad, su buen carácter y su liberación como mujer y esposa terminaron de sacar a flote a esa mujer que había vivido a la sombra de su familia, confirmando que, habitualmente, las circunstancias difíciles te ayudan sacar tu mejor versión. Con un 68% de votos, se convirtió en la ganadora de su edición, dejando para el recuerdo su frase lapidaria "es mi momento", después de alzarse con la medalla de oro del concurso.

rosa benito© Supervivientes
Rosa Benito en Supervivientes 2011

7. La confianza en uno mismo es clave para cumplir tus sueños

Isa Pantoja llegó a la aventura buscando paz mental tras una de las tormentas familiares más sonadas. Su paso por el concurso le ayudó a conocerse más a sí misma, como ella contó: "Siempre que tú digas que no puedes más, en realidad siempre puedes un poquito más", revelaba entonces. Fue la primera prueba de líder la que le hizo empoderarse: "Yo iba diciendo que mentalmente soy fuerte, pero físicamente nada. Entonces, la primera prueba la gané y y me hizo muchísima ilusión (...) Saber que eres capaz de de sobreponerte a todas las circunstancias es muy importante". Que eres mucho más fuerte de lo que crees es el legado que nos dejó la influencer y colaboradora.

Isa Pantoja en Supervivientes 2015
Isa Pantoja en Supervivientes 2015

8. Se puede ser un competidor con buen corazón

Jorge Díaz, modelo extremeño, llegó a la aventura cargado de paciencia y con un pensamiento muy claro: no meterse en líos, y lo consiguió. Jamás fue fuente de conflictos ni participó de ningún fuego que se encendiera en la isla, más allá del que usaban para cocinar o calentarse. Fue participativo, colaborador y un rival con bondad, y con esa actitud llegó a convertirse en ganador de Supervivientes 2020, demostrando que se puede ser buen compañero incluso en condiciones extremas y de rivalidad.

Jorge Díaz, ganador de Supervivientes 2016
Jorge Díaz, ganador de Supervivientes 2016

9. La edad es solo un número

Que la edad no es una excusa es otra de las enseñanzas que se llevan los seguidores de Supervivientes después de ver en pantalla a los concursantes más veteranos. Mila Ximénez, con 63 años, llegó a ser la tercera finalista del reality después de 82 días en Honduras: casi tres meses de estancia en la isla que convirtieron a la querida colaboradora en un ejemplo de superación para su generación. Lo mismo les pasó a Chelo García-Cortés, de 67 años, que permaneció 70 días en Honduras, o a Kiko Matamoros, de 65 años y 73 días en el concurso, entre otros.

Mila Ximénez en Supervivientes 2016
Mila Ximénez en Supervivientes 2016
 Mila Ximénez en un debate de Supervivientes© GDG, Gtres
La periodista Mila Ximénez en un debate de Supervivientes

Supervivientes arrancó en Telecinco con dos ediciones de participantes anónimos, para aterrizar en Antena 3 durante cuatro ediciones bajo el nombre La isla de los famosos. En 2006 regresó a Telecinco recuperando su nombre original y con personajes populares, con la adversidad como condición innegociable. Como saben todos los concursantes que han participado hasta la fecha, las circunstancias difíciles fomentan el crecimiento personal, y esto puede conducir a una mayor resiliencia, fortaleza y autoconocimiento. Cualidades, sin duda, indispensables para permanecer en cualquier formato de supervivencia.

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