El pasado viernes, la noticia de la absolución de Dani Alves por parte del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) generó una ola de reacciones. La justicia ponía de manifiesto el futbolista brasileño no es culpable de los cargos de agresión sexual, los cuales lo habían llevado a ser condenado a cuatro años y medio de prisión. Este fallo llega después de un largo proceso judicial contra el exjugador y lo absuelve al concluir que la resolución de la Audiencia de Barcelona que lo condenó adolece de 'vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones'.
A lo largo de estos dos años, Joana Sanz, mujer del futbolista, también se convirtió en objeto de una avalancha de ataques mediáticos y sociales. A pesar de la controversia y la presión pública, Sanz sostuvo su postura en defensa de Alves.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Joana Sanz se pronunció tras la absolución de Dani Alves, refiriéndose a los acontecimientos de los últimos años. "Me señalaron, me insultaron, me amenazaron y me persiguieron durante dos años. Como si la que estuviera en el banquillo de los acusados fuera yo", afirmó en su declaración, haciendo referencia a las críticas y señalamientos recibidos.
El comunicado prosiguió con un mensaje en el que Joana Sanz expresó que, pese a la exposición y las dificultades atravesadas, ella continuó mirando hacia adelante. "A pesar de tanto daño mediático/público sigo en pie, sin faltarme trabajo como tantos deseaban que sucediera, fiel a mis creencias y defendiendo lo que pienso sin ser intoxicada por los demás", afirmó la modelo.
La modelo aprovechó también para enviar un mensaje a aquellos que la atacaron y despreciaron: "Les invito a que dejen de descargar su odio en personas que no conocen de nada, que se documenten y eduquen, no se vayan a tener que morder la lengua que a veces envenena".
Este proceso tuvo un impacto tanto en su vida personal como en su trayectoria profesional. Después de meses de presión, Joana Sanz informó sobre su retirada temporal del mundo de la moda, mencionando las dificultades emocionales que atravesó. "Estos dos últimos años me he visto obligada a trabajar con una gran sonrisa y tragándome las lágrimas, de tanto dolor que tenía dentro", expresó, refiriéndose a los desafíos que enfrentó en su ámbito laboral.
Con la absolución de Dani Alves, Joana Sanz enfrenta una nueva etapa y aunque ha atravesado diversas dificultades, continúa con su vida y sus proyectos profesionales. En su mensaje final, expresó su postura con un escueto: "Feliz vida".