Lionel Messi, el astro del fútbol mundial, aprovechó un día libre en su apretada agenda para disfrutar de un plan perfecto en familia. Acompañado por su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, el capitán del Inter Miami asistió al Miami Open, uno de los torneos de tenis más prestigiosos del circuito ATP. La familia Messi se dejó ver en el Hard Rock Stadium, donde disfrutaron de la semifinal que disputaban Novak Djokovic y Grigor Dimitrov, un partido que terminó con una contundente victoria del tenista serbio que en solo 69 minutos se adjudicó el partido por 6-2 y 6-3.
Desde uno de los palcos, Messi y su familia siguieron atentos cada jugada, mostrando su admiración por Djokovic, considerado uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. La presencia del futbolista no pasó desapercibida, y tanto los aficionados como los organizadores del torneo se mostraron emocionados de tener a una figura de su calibre entre el público. De hecho, uno de los momentos más significativos fue cuando apareció la cara de Leo Messi en el marcador del recinto, durante un descanso entre los juegos, sorprendiendo al público allí congregado.
El propio Djokovic, en su entrevista posterior al partido, expresó su alegría y admiración por haber podido jugar frente a toda una leyenda del deporte como es Leo Messi. "Es un honor enorme tenerlo aquí con su familia. Es un gran atleta, no solo un futbolista, y su impacto en el deporte en los últimos 20 años ha sido inmenso", declaró el serbio, que este domingo 30 de marzo disputa la final del Miami Open 2025 ante Jakub Mensik. De llevarse la victoria frente al jugador checo de 19 años, alcanzaría el título número 100 de su carrera.
El momento más destacado llegó después del encuentro, cuando Messi y su familia se dirigieron al vestuario de Djokovic. Allí, ambas leyendas intercambiaron obsequios y compartieron un rato distendido. El tenista le regaló su camiseta verde con una dedicatoria especial, mientras que Messi entregó la icónica camiseta rosa del Inter Miami, donde juega en la actualidad, con su dorsal número 10. Fue un momento inolvidable para ambos y que Nole quiso compartir con sus seguidores en sus redes sociales. Ahí, no solo subió fotos con Messi, sino también con otro argentino muy querido y admirado en el circuito internacional, Juan Martín del Potro, ya retirado del tenis profesional.
En la rueda de prensa posterior, Djokovic, siempre carismático, reveló que uno de los hijos del futbolista calificó con un "8 de 10" su actuación en el partido contra Dimitrov, añadiendo, entre risas, que ahora debería esforzarse por alcanzar el "10 perfecto" en su siguiente compromiso. Sin duda, este encuentro reflejó el respeto y admiración que ambas leyendas de deporte se profesan, demostrando que el deporte trasciende disciplinas.
La jornada también permitió a Messi demostrar una vez más por qué es tan querido por sus seguidores. Durante su estancia en el estadio, el argentino no dudó en tomarse fotos con los aficionados que se acercaron a saludarlo, regalando sonrisas y mostrando su carácter amable y cercano. Este tipo de gestos humanizan aún más a una figura que ya es venerada dentro y fuera del campo de fútbol.
Para Messi, este tipo de planes familiares son la mejor forma de desconectar y disfrutar de momentos de calidad con los suyos. Desde que se mudó a Florida para unirse al Inter Miami, club que preside David Beckham, el futbolista argentino ha aprovechado cada oportunidad para explorar la ciudad y participar en eventos locales. Su presencia en el Miami Open no solo refuerza su conexión con la comunidad, sino que también destaca su interés por otros deportes y su admiración por atletas de élite como Djokovic. El Miami Open, por su parte, se convirtió en el escenario perfecto para este encuentro entre dos gigantes del deporte, dentro y fuera del campo. Sin duda, la imagen de Messi y Djokovic juntos, rodeados de admiración mutua y respeto, quedará grabada como uno de los momentos memorables del torneo.