Ana Obregón celebró el segundo cumpleaños de Anita por todo lo alto con una fiesta 'rosa' en el que la pequeña, todo espontaneidad y desparpajo, disfrutó de un día lleno de regalos y grandes sorpresas. Desde un coche a su tamaño, con el que 'conduce' ya por todo la casa, a conocer a su personaje favorito.
“Quería que fuera un cumpleaños que no se le olvidara nunca”, nos cuenta Ana Obregón, que dos días antes había soplado las velas de sus 70. “El mío lo celebro poco. Desde que Aless se fue, no he tenido ganas de ninguna celebración ni de salir. No me lo pide el cuerpo”, añade la actriz que para su nieta tiró la casa por la ventana: “Trajimos hasta a Minnie Mouse, que cantó las canciones favoritas de Anita: Flowers de Miley Cyrus y Shake it off de Taylor Swift”.
La pequeña disfrutó rodeada de toda su familia. “Tengo cinco hermanos y once sobrinos. Solo de familia éramos unas treinta personas, de tres generaciones distintas, arropando a Anita. La quieren muchísimo. Sé que cuando yo no esté, la segunda generación cuidará a Anita, están todos en los veintitantos y empiezan a tener hijos, estará muy arropada”.
Si un día la niña decidiera seguir sus pasos en el mundo artístico a Ana le parecía bien: “¡Madre mía, que yo creo que va a querer! Anita es un ser de luz. Es igual de inteligente que su papá. Siempre me está pidiendo abrazos, pero no para ella, sino para que yo abrace a los que nos rodean. El otro día vino el fontanero… y acabé abrazándole porque me lo pidió”.
Y con motivo también de su segundo cumpleaños pudimos ver la nueva habitación de Anita, una auténtica casita de muñecas. “Anita había estado, hasta ahora, de “okupa” en la habitación de su papá, tenía la cuna y nada más. Jamás voy a tocar nada de ahí. En la habitación de Aless sigue todo igual: su ropa, sus zapatos, hasta la maleta del hospital de Barcelona, que no he sido capaz de abrir. Por eso, pensé que ya era hora de que Anita tuviera su propio cuarto. He hecho obras en casa… ¡y su habitación parece la de una casa de muñecas, toda en tonos rosas! ¿Y sabes lo que me dijo cuando la vio? ¡Qué suerte la mía!”, como si fuera una persona mayor. Es una niña inteligentísima, sensible… y un poco trasto, como era Aless”.