Victoria de Marichalar es una de las finalistas de la quinta edición de El Desafío, el programa de Antena 3 donde famosos enfrentan retos extremos. A lo largo de toda la temporada, la hija de la infanta Elena ha demostrado valentía, esfuerzo y determinación al enfrentarse a pruebas como la apnea o caminar en llamas sobre una pasarela, convirtiéndose en la primera mujer en quemarse a lo bonzo en el concurso. Su participación ha sido una de las más destacadas de la edición, y sobre ella habló junto a sus compañeros finalistas, Gotzon Mantuliz, Lola Lolita y Susi Caramelo, en El Hormiguero.
Esta noche se celebra la gran final de El Desafío y por fin sabremos quién se alzará con la victoria. A lo largo del programa, la sobrina del rey Felipe VI ha experimentado una gran transformación, algo que ella misma reconoció durante su visita a El Hormiguero. "Soy muy tímida. Llegué superasustada y no sabía lo que me iba a encontrar, pero el equipo me lo puso superfácil desde el primer minuto. Me sentí como en casa desde que entré hasta que me fui”, confesó. "Ha sido brutal. La mejor experiencia que he vivido hasta ahora".
Ahora que el programa llega a su fin, ha quedado claro cuánto ha evolucionado y la confianza que ha ido ganando semana tras semana. Durante su paso por El Hormiguero, también confesó uno de los momentos más duros del concurso, que casi la lleva a tirar la toalla. "Lo pasé muy mal. Era una prueba bastante física, de brazos. Y yo no tengo ni media fuerza en los brazos", explicó sobre el reto que se verá esta noche en la final. "El año pasado hizo la prueba Adrián Lastra y, claro, compara su brazo con el mío", bromeó, sin darse cuenta de que estaba haciendo un pequeño spoiler. "Dije: ‘Aquí me planto. Se acabó, hasta aquí’, dijo al ver que no conseguía superarla en los ensayos.
En otro momento de la entrevista, Pablo Motos preguntó a Lola Lolita sobre posibles colaboraciones futuras. Antes de responder, la influencer prefirió consultar con el productor del programa, Jorge Salvador, para asegurarse de no revelar nada indebido. Finalmente, optó por no dar detalles. Sin embargo, un pequeño descuido lo cambió todo: mientras el público aplaudía, se oyó a Victoria de Marichalar comentar que Lola Lolita "va de invitada", sin darse cuenta de que su micrófono estaba abierto. Pablo Motos intentó restarle importancia con un "mejor no digamos nada", pero las hormigas, entre risas, comentaron: "Se ha escuchado perfectamente".