El mundo del toro se viste de luto para despedir a una de sus figuras más queridas y respetadas: Paloma Eulate Aznar, madre de Borja Prado y alma de la prestigiosa ganadería Torrealta, quien ha fallecido a los 96 años. Su fallecimiento, confirmado este jueves 27 de marzo en Madrid, ha dejado un profundo vacío en el sector taurino de nuestro país y en quienes tuvieron el privilegio de conocerla. Paloma fue una mujer visionaria y apasionada, cuyo amor por el campo y los toros marcó un antes y un después en la cría de toros bravos, dejando un legado que será recordado por generaciones.
La propia ganadería Torrealta rindió homenaje a Paloma con un mensaje emotivo publicado en sus redes sociales: "Hoy nos toca despedir a una mujer increíble. Su valentía y amor por la ganadería y el campo nos deja un legado imborrable. Aunque su ausencia duele, su ejemplo vivirá siempre en cada paso que demos. Gracias por todo, Eli. Descansa en paz." Este tributo refleja el profundo impacto que esta mujer, una visionaria para la época, tuvo en quienes compartieron su pasión por el campo y los toros.
Nacida en Bilbao hace casi un siglo, encontró su verdadera vocación en la dehesa andaluza al lado de su esposo, Manuel Prado y Colón de Carvajal, con quien se casó a los 21 años. La bilbaína, marquesa de Zuya, y el que fuera el hombre de confianza durante dos décadas del rey Juan Carlos I, tuvieron tres hijos: Manuel, Borja, quien luego sucedería a su madre, y Teresa. La pareja, que terminó separándose, adquirió la ganadería Torrealta en 1979. Desde el inicio, el matrimonio apostó por una renovación de la línea genética, incorporando reses de María Isabel Ybarra y Torrestrella, y posteriormente de Jandilla y Juan Pedro Domecq. En 1990, con determinación y firmeza, Paloma asumió la dirección y gestión en solitario del famoso hierro, llevando a Torrealta a consolidarse como una de las más prestigiosas de España, reconocida por la nobleza y calidad de sus toros.
Torrealta ha sido habitual en las plazas más importantes del país, siendo una de las protagonistas indiscutibles en las grandes citas de la Plaza de la Maestranza de Sevilla. Bajo su liderazgo, la ganadería logró mantener el equilibrio entre la tradición y la innovación, ganándose el respeto y la admiración del sector taurino. Tras más de dos décadas al frente, en 2013, Paloma cedió las riendas a su hijo Borja Prado, expresidente de Endesa y Mediaset, quien continuó con el legado familiar. Actualmente, el futuro de Torrealta está en manos de su nieta Pilar Prado, asegurando así la continuidad de este sello, uno de los más importantes en la crianza de toros de lidia en España.
La noticia de su fallecimiento ha generado numerosos mensajes de condolencia en el mundo del toro. Uno de los más destacados fue el del diestro Julián López, El Juli, quien expresó su pesar en sus redes sociales: "Una mujer inolvidable, con una categoría personal increíble. Gracias, Paloma, por todo lo que nos diste”. Estas palabras reflejan el gran impacto de su figura, no solo en el ámbito ganadero, sino también en quienes compartieron su vida y valores, como es el caso del torero madrileño, quien algunas de sus mejores faenas en el coso taurino han venido de la mano de esta ganadería que hoy está de luto.
No cabe duda de que el legado de Paloma Eulate perdurará en cada toro bravo que pisa las dehesas de Torrealta (Cádiz) y en las generaciones que heredan su pasión por el campo y la tradición taurina. Este jueves, la familia taurina ha perdido a una figura imprescindible, pero su ejemplo de dedicación y valentía seguirá inspirando a quienes la conocieron y trabajaron junto a ella.