Sandra Barneda vivió una experiencia transformadora en su reciente participación en Universo Calleja, el nuevo formato de aventuras presentado por Jesús Calleja. Junto a otros rostros conocidos, la periodista y presentadora viajó a Nepal, un destino tan remoto como emblemático, para enfrentarse a los desafíos físicos y emocionales de esta impactante travesía. Aunque el viaje tenía un propósito de exploración y superación personal, para Barneda esta experiencia tuvo un significado aún más profundo: encontrar una vía de sanación tras una de las pérdidas más dolorosas de su vida.
Entre lágrimas, Barneda se sinceró con Calleja, revelando que la trágica muerte de su sobrino Neo, con tan solo 20 años, la dejó completamente devastada. "Es una hostia tan grande, tan bestia… Cualquier pérdida, pero una persona de 20 años, con toda la vida por delante, es muy complicado. Creo que es la hostia más grande de mi vida", confesó, visiblemente quebrada. "Yo no me puedo comprar con el dolor de una madre que ha perdido a su hijo, que en este caso es mi hermana mayor, o sea, yo voy a vivir como mucha gente, con una herida, pero no quiero vivir desde la herida", añadió.
La presentadora compartió lo difícil y doloroso que le resulta vivir sin un ser tan querido en su familia. "Lo más duro es que la vida sigue. Asimilar eso, aceptar la pérdida de alguien que tenía toda su vida por delante… Hay que hablarlo", expresó, visiblemente afectada, antes de fundirse en un emotivo abrazo con Calleja, quien la acompañó en ese momento tan profundo. "Tú reconoces este dolor, Jesús, porque lo has vivido", le dijo Sandra, refiriéndose a la pérdida que el aventurero sufrió al morir uno de sus hermanos a causa de un cáncer fulminante.
Barneda estuvo a punto de rechazar este viaje, ya que no se sentía con fuerzas para afrontarlo. Sin embargo, decidió aceptarlo y participó en una emotiva ceremonia en el monasterio más emblemático del Himalaya, dedicada a rendir homenaje a su sobrino.
Según le explicó Calleja, los monjes budistas realizaron una puja para que el alma de su sobrino encontrara la luz y el camino hacia la siguiente vida, con la esperanza de que algún día se reencontraran. Este gesto conmovió profundamente a la presentadora, quien no pudo evitar romper a llorar.
En sus redes sociales, la presentadora describió este viaje como una auténtica "bendición". "Nunca hubiera imaginado visitar Nepal en las circunstancias en las que fui: creo que con el dolor más grande de mi vida. Llegué prácticamente de milagro, bendecida por toda mi familia. Si os soy sincera, este viaje fue una verdadera BENDICIÓN. No soy capaz de recordar muchas conversaciones, porque llevaba tanto dentro que tal vez no pude retenerlas… pero mi alma sintió, y estoy convencida de que la de los míos también lo hizo", expresó.