Inés Armada Falcó es, probablemente, la prima más desconocida de Tamara Falcó y eso que su nombre está vinculado a las historias familiares más fascinantes. Se trata de una de las dos hijas que tuvo Hilda Pia Falcó Medina, VIII condesa de Villanueva de las Achas –y una de las mujeres con más clasón de la alta sociedad–, con el aristócrata Álvaro de Armada y Barcáiztegui, conde de Revilla Gigedo.
También sobrina de lo desaparecidos marqués de Griñón y Marqués de Cubas, Hilda Pia Falcó falleció el pasado octubre a los 64 años de edad, aunque su triste pérdida no había trascendido hasta ahora. Nada hacía presagiar de su muerte cuando asistió a la boda de su sobrino Felipe Matossian Falcó, Ina Morenés Allende-Salazar, celebrada el febrero de 2024 en Madrid. La presencia de Hilda Pía no pasó desapercibida al irrumpir en la iglesia con un impresionante collar de diamantes y turquesas engastados en oro.
Cinco meses después de su fallecimiento, su hija Inés ha solicitado su título nobiliario y es el motivo por el que ahora rompe con la discreción con la que siempre ha disfrutado. Nos referimos del condado de Villanueva de las Achas, una distinción que creó el rey Carlos III a favor de Antonio José Sarmiento de Sotomayor y Pardo de Figueroa en 1761. Pese al perfil bajo que ha mantenido siempre la familia, los Armada Falcó acapararon titulares en mayo de 2012 por un desagradable incidente: el robo de una espectacular tiara art-déco de platino y diamantes, diseñada por Cartier, cuyo valor superaba el millón de euros. Es la pieza que lució Hilda Armada Falcó, hermana de Inés y directiva de Estée Lauder, en septiembre de 201, cuando se casó con el ejecutivo Borja Márquez.
El percance se produjo ocho meses después de enlace, en el momento en que una banda de ladrones entró en el palacio que los Armada Falcó poseen en la localidad asturiana de Deva –con 260.000 metros cuadrados de finca– y arrasaron con todo lo que vieron: además de la tiara, desaparecieron antigüedades y más de 35.000 euros en efectivo. Tal y como quedó recogido en la crónica judicial publicada por La Nueva España, un familiar de los guardeses que custodiaban la finca ideó un plan para hacerse con el botín. Aunque los imputados en el caso fueron condenados a dos años y medio de prisión, la tiara no apareció jamás, tras perdérsele la pista en Bolivia.
A pesar de este robo, la familia cuenta con otras piezas millonarias. Álvaro de Armada, padre de Hilda e Inés, posee el “mejor archivo americanista privado” que existe, tal y como lo calificó El Mundo en 2022. La colección está compuesta por millón de documentos datados entre el siglo XV y el siglo XVIII, que recogen parte de la historia de España con América. Este archivo, valorado en 37 millones de euros, incluye manuscritos, mapas y cartas de puño y letra de de Felipe II. Pese a toda esta enumeración de datos sorprendentes, Inés Armada Falcó siempre ha llevado una vida alejada de los focos. Ni si quiera la boda que protagonizó en 2016 con el publicista Federico Botella Armada, con el que tiene tres hijos, trascendió a la prensa. No obstante, la cita se convirtió en un acto social, que contó con la presencia de Alejandra Ansón, familiares de Amparo Corsini y Samantha Vallejo-Nágera.
Mientras que su marido trabaja como el director creativo en la agencia de publicad Havas Creative, Inés ha dedicado su carrera al mundo del Derecho. Tras terminar sus estudios en Universidad Complutense de Madrid, consiguió una beca de la Presidencia de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo para trabajar en Bélgica en 2011. Allí, la prima de Tamara se doctoró en 2019 y empezó a trabajar para Instituto de Estudios Europeos y la Universidad libre de Bruselas.