María Hervás está en el foco de todas las miradas y no solo por su relación con Dani Martín. Galardonada con el Premio Princesa de Girona en la categoría de Arte y Letras en 2022 y centrada en su papel actual en la exitosa serie Machos Alfa, que graba su cuarta temporada, la actriz está en su mejor momento. Sin embargo, es una gran desconocida para el público. Se mantiene discreta en cuanto a su vida personal, de hecho y a pesar de sonrojarse cuando le preguntamos por el cantante, ella despliega todo su arte para salir airosa. Eso sí, su risa lo dice todo.
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La protagonista de El Inmortal o El Pueblo, de 38 años, se muestra muy cercana durante la presentación Cartas sobre la mesa, el pódcast de Hoss Intropia en el que colabora. Hablamos de la presión que sienten las actrices por la exposición pública y del gran trabajo psicológico que hay detrás. "Desde muy pequeña, estaba muy obsesionada con caerle bien y gustarle a todo el mundo y creo que parte de ese paso a ser adulta, es aceptar que eso es imposible y que no le vas a gustar nunca a todo el mundo, por mucho que lo intentes hacer lo mejor posible. Lo primero es la aceptación", explica, revelando su faceta más desconocida y personal. "Soy muy exigente conmigo misma, estoy aprendiendo cada día a serlo menos. No recomiendo a nadie mi nivel de exigencia", añade.
El pasado mes de noviembre, ¡HOLA! publicaba las primeras imágenes de Dani Martín y María Hervás, unas fotos que venían a confirmar los rumores que les relacionaban. Ahora, el artista ha confesado que quería ser padre, por lo que todas las miradas estaban puestas en la reaparición de la actriz. Con su mejor sonrisa y muy divertida, la intérprete ha confirmado que vio las declaraciones. "Nos reiríamos mucho", ha comentado sobre su reacción.
Primer photocall con la marca, ¿cómo te sientes?
Muy bien, muy cómoda.
¿Cómo es Hoss Intropia? No sé si has podido escuchar algo del pódcast
Sí, grabamos el primer capítulo. Es una marca que se relaciona mucho con el tipo de mujer que soy, muy natural, muy atemporal, que tampoco es que siga las tendencias, pero que le gusta sentirse femenina y muy cómoda y un poco romántica.
¿Cómo definirías tu estilo?
No sigo nada las tendencias, ni siquiera cuando era pequeña. Soy un poco de ponerme lo que me da la gana, siempre y cuando me quede bien o me sienta yo a gusto ese día con ello. Soy un poco ecléctica, a veces puedo ir en chándal y a veces puedo ir supersofisticada, pero siempre con algo que me sienta cómoda.
A la hora de salir a la calle un día normal, ¿te miras mucho en el espejo?
No tengo muy buena relación con los espejos, entonces no me miro. Igual por lo expuestas que estamos las actrices y por toda la exposición a la que estamos sometidas y los juicios a los que estamos constantemente sometidas. Al final, cuando todo el rato opinan de ti, de tu belleza, de tu físico, lo que menos te apetece es mirarte. Pero para salir a la calle, sí que me gusta jugar con la moda porque me parece un acto de creatividad, pero no tanto por pensar en si me pueden ver o qué se lleva, sino por divertirme.
¿Eres buena espectadora contigo misma?
Soy buena espectadora del trabajo de mis compañeras y de mis compañeros y de casi todo el mundo porque creo que soy una tía muy poco crítica, soy cero hater con casi nadie o con nadie, excepto conmigo misma, pero estoy aprendiendo. Soy muy exigente, como actriz me gusta mucho prepararme las cosas, investigar los personajes, dar lo mejor de mí y es un trabajo difícil, porque hay muchos condicionantes que a veces no hacen posible hacer las cosas tal y como tú las habrías hecho. Estás negociando todo el rato con la frustración que eso supone y a veces lo llevo un poco regular.
Eres muy exigente contigo misma
Soy muy exigente conmigo misma, estoy aprendiendo cada día a serlo menos. No recomiendo a nadie mi nivel de exigencia. Tiene sus cosas buenas porque al final te lleva a superarte, a conseguir cosas que son difíciles y que requieren de mucho trabajo y mucha disciplina. En ese sentido, si me gusta, estoy orgullosa, pero hay que relajar y poderte permitir soltar un poco. Controlar tanto no sirve de nada porque en el fondo no podemos controlar nada.
¿Con qué estás ahora?
Estamos ahora con la cuarta temporada de Machos Alfa y es divertidísima. Esto no es promoción, es muy divertida, me río hasta estudiando. En junio nos ponemos con la tercera del Inmortal y acabo de terminar una peli, de María Ripoll, con Javi Rey y Loreto Mauleon que se llama El fantasma de mi mujer y también nos lo hemos pasado superbien. Es una comedia muy cuidada, con una imagen superbonita que espero que os guste.
María, ¿cómo trabajas la presión psicológica que supone estar ahora mismo en el foco, tanto por trabajo como por tu relación personal?
Desde muy pequeña, estaba muy obsesionada con caerle bien y gustarle a todo el mundo y creo que parte de ese paso a ser adulta, es aceptar que eso es imposible y que no le vas a gustar nunca a todo el mundo, por mucho que lo intentes hacer lo mejor posible. Lo primero es la aceptación. Lo segundo, la aceptación de que eres imperfecta. Yo soy imperfecta y, por tanto, cometo errores constantemente y cosas que he dicho de una manera me hubiese gustado decirlas de otra. Esto es una aceptación que también tiene que ver con la madurez. Y por último, el gran trabajo de autovalidación que tenemos que hacer todos los seres humanos, pero muy especialmente las actrices. Si tú dejas todo el rato en manos externas quién eres, estás perdida. Tú puedes tener una opinión de mí y yo puedo respetarlo, pero yo a la cama me tengo que ir con lo que pienso yo de mí misma y eso es un curro que cada día tienes que poner en práctica, sobre todo cuando estás tan expuesta.
En este caso, Dani Martín ha hablado siempre de que va a terapia, que ha necesitado un psicólogo en ciertas ocasiones y que ha supuesto un gran crecimiento personal y profesional gigante. ¿Te ha ayudado en todo esto?
Yo soy una mujer muy independiente desde que soy muy pequeña. Las decisiones que tomo a nivel personal, las tomo basándome en muchas cosas distintas. Lo primero, en lo que me dice mi corazón y mi instinto. Llevo yendo a terapia muchísimos años, desde que hice Jauría. Y por supuesto, muchas decisiones que tomas en tu vida las haces también por consejos que te dan algunas personas, pero mi trabajo con mi terapia, mi cabecita y mis emociones es algo que llevo poniendo en práctica desde que era muy jovencita.
¿Desde que saliera tu relación con Dani Martín te sientes más expuesta?
Me siento muy expuesta porque existe Instagram, porque soy mujer en un mundo feroz en el que todo el mundo quiere consumir cosas y nadie piensa en cómo te sientes. Hay muchos factores por los que me siento expuesta en esta vida.
Cuando te viste por primera vez en fotos con Dani Martín, ¿qué pensaste?
Si yo no veo los trabajos que hago, que son de lo que más orgullosa me siento, imagínate lo poco que puedo mirar o lo poco que me puede interesar, las fotos mías que puedan salir.
¿Pero sí has visto lo que dijo Dani Martín de que le gustaría ser papá?
Sí, lo vi.
¿Y qué se te paso por la cabeza?
Dije muchas cosas que si estuviéramos con un café delante y no con estas cámaras nos reiríamos mucho, pero ahora no las voy a comentar porque forman parte de mi vida personal.
Habías comentado que eres una Persona Altamente Sensible
Tampoco se puede diagnosticar como tal. Soy una persona muy sensible. Los ruidos los percibo mucho, los rodajes para mí son lugares muy tormentosos. También creo que esa hipersensibilidad tiene que ver con lo de la autovalidación que antes decía. No es que me haya hecho menos sensible a mí misma, porque creo que percibo las mismas cosas, pero les doy otro lugar en mi cabeza. Sigo viendo las reacciones cuando hablo, sigo viéndolo todo y sigo percibiendo, pero ahora no dejo que me atormente tanto, porque si no es una neurosis.
Y por último, ¿para cuándo una canción a María Hervás? Que ya le hizo una a Ester Expósito
A mí lo que me enseñaron de pequeñita es que las cosas que una quiere no hay que pedirlas, sino o ponerte a funcionar para que sucedan o esperar a que lleguen.
¿Y qué haces, pones notas por la casa?
Mis secretos de conquista son muy personales y cobro por ellos.