Alrededor de las 13:45 horas, con 15 minutos de retraso a la hora prevista y que se prolongará hasta mañana, ha dado comienzo este lunes el juicio contra Gérard Depardieu por presuntas agresiones sexuales cometidas supuestamente contra dos mujeres durante el rodaje de la película 'Les volets verts' de Jean Becker en 2021. Una vista que estaba prevista para el pasado mes de octubre, pero que fue aplazada por sus problemas de salud. Concretamente, los abogados del actor aludieron a problemas de diabetes y de tensión arterial descontrolados debido a la angustia por la proximidad del juicio.
Gérard Depardieu, cuya vida ha estado marcada por el escándalo, la tragedia y los excesos, ha acudido al juicio con unos 20 minutos de antelación. El actor francés ha llegado con un traje de chaqueta, camisa y zapatos en negro. Con el rostro muy serio y acompañado de su abogado, ha cruzado el umbral sin hacer declaraciones a su entrada ni contestar a los medios de comunicación que se encuentran allí presentes, cubriendo el caso.
Quien sí ha dado declaraciones ha sido su abogado, Jérémy Assous para subrayar que en la vista "se van a confrontar todas las acusaciones con la realidad" y se demostrará que las versiones de las víctimas "son mentirosas". "La verdad está de nuestro lado", declaró el jurista Assous. Unas palabras a las que añadió: "Mi cliente es víctima de acusaciones totalmente falsas, y de una verdadera campaña de calumnias".
Depardieu, que ya ha sido denunciado hasta en veinte ocasiones, niega completamente los hechos y acusaciones. Su abogado ha pedido a la jueza la anulación de la totalidad del proceso por las "enormes carencias" en el pliego de cargos contra su defendido, quien se enfrenta a cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa. Acompañando al actor francés se encontraba su hija Roxanne, acompañada de su madre Karine Silla, y el actor Vicent Pérez.
Las víctimas, una decoradora y una asistente de realización de la película, le denunciaron en 2024 alegando el comportamiento obsceno del actor durante gran parte del rodaje, incluida la ocasión en que pidió a gritos un ventilador "porque con el calor no se me pone dura". Amelíe y Sarah (nombres falsos, para preservar su intimidad) aseguran haber sido víctimas de "acoso sexual, agresión sexual e insultos sexistas". La abogada de una de ellas, representada por la letrada Claude Vincent, ha mostrado su confianza en el sumario, que considera que demuestra la culpabilidad del actor, al que critica por la seguridad que quiere aparentar y por la estrategia “agresiva y difamatoria” de su defensa.