Jennifer Lopez ha reaparecido ante los flashes este fin de semana y lo ha hecho disfrutando de un plan muy especial junto a uno de sus mellizos, Emme. La diva de la música se vistió con sus mejores galas para acudir al estreno de Otelo, la obra protagonizada por Denzel Washington y Jake Gyllenhaal, aunque todas las miradas fueron para Emme, que causó verdadera sensación.
Su presencia fue toda una sorpresa, ya que nadie sabía que iba a acudir. "Tengo la cita más increíble para el estreno de Otelo", cofesaba JLO en un vídeo que compartió en sus redes sociales develando quién era su acompañante. Como era de esperar, a su llegada se convirtieron en el centro de todos los flashes.
El evento, celebrado en el Barrymore Theater de Nueva York, contó con la presencia de numerosas celebridades, incluyendo al expresidente Joe Biden y su mujer, Jill Biden, Katie Holmes, Anna Wintour, Jamie Lee Curtis, Cynthia Nixon, Samuel L. Jackson, Nicole Scherzinger o Liev Schreiber, entre otros muchos.
Para esta cita en Broadway, Emme se decantó por un traje oscuro de rayas blancas, camisa gris también con rayas y una corbata de cuadros, que combinó con unos mocasines negros y gafas de pasta. Además, llamaron la atención especialmente sus complementos, ya que mostró sus nuevos piercing en las orejas y lució un conjunto de joyería que no pasó desapercibido: con un pendiente y un collar del que colgaba un planeta de diamantes y perlas. También estrenó nuevo look, apostando por los laterales más cortos y dejando la melena larga en la parte de atrás.
Jennifer estuvo en todo momento muy pendiente de Emme, ya que sabía que podía sentirse un poco abrumada por tanto flash. Y es que hace muchos años que no pisa la alfombra roja. La última vez que la vimos ponerse delante de las cámaras fue en junio de 2013, cuando acompañó a su madre a descubrir su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
En estos años, Emme ha cambiado muchísimo y su imagen no tiene nada que ver con la que solía llevar en su infancia. De hecho, a Jennifer le encantaba ponerle vestidos de princesa y todo tipo de diademas, lazos...
Solo hay que ver estas imágenes para darse cuenta de su transformación y es que de su armario han desaparecido no solo los tonos pastel, los vestidos y las bailarinas con purpurina, sino todos los bolsitos, las prendas con encaje y tul... Incluso hay que recordar que Jennifer peinaba a Emme con moños y coletas, y le gustaba que llevara su versión más lady y romántica.
A medida que iban pasando los años íbamos viendo el cambio. Ahora Emme tiene una forma de vestir totalmente opuesta. Le gustan las prendas anchas, las camisas de rayas, los pantalones cortos, las deportivas y las gorras. Su peinado también ha cambiado mucho, ya que no la hemos vuelto a ver con coletas ni moñitos. Siempre lleva el pelo suelto y le gusta lucirlo con sus rizos naturales. De hecho, en alguna ocasión se ha atrevido con un tinte de color verde o azulado.
Emme tiene un estilo muy definido y una personalidad arrolladora que refleja a través de sus looks. Ajena a los comentarios que pueda generar, se mantiene fiel a sí misma y, cada vez que aparece junto a su madre, deja claro que así es como quiere ser vista. Con su reciente aparición en la alfombra roja lo ha vuelto a demostrar: segura, auténtica y con una estética que habla de su identidad y de aquello con lo que realmente se siente cómoda.