Después de hacer la mudanza y decir adiós a su piso de Madrid, Anabel Pantoja ha regresado a las Islas Canarias, donde tiene fijada su residencia habitual. A través de sus perfiles públicos, la influencer, de 38 años, ha mostrado la felicidad que siente por estar de nuevo en su hogar de Arguineguín (Gran Canaria), cuyas vistas al mar le aportan la calma y tranquilidad que tanto necesita en esta época tan intensa de su vida. “Todo en orden”, ha escrito junto a una fotografía del desayuno que ha disfrutado en su terraza en esta soleada mañana de domingo. De la misma manera, ha mostrado el primaveral look con el que ha ataviado a la benjamina de la casa.
Además de poner en orden los asuntos que tenía pendientes en la capital de España, la sobrina de Isabel Pantoja ha aprovechado su paso por la Península para pasar más tiempo con su familia y con la de su chico, David Rodríguez, en Sevilla y Córdoba, respectivamente. Y es que sus seres queridos están siendo uno de los pilares fundamentales de la pareja en estos momentos agridulces.
Los últimos planes de Anabel Pantoja y David por Córdoba
Antes de subir al avión con el que pusieron rumbo a las Islas Canarias, Anabel y David fueron captados por las cámaras de Europa Press dando un agradable paseo con su niña por las calles de Córdoba en actitud relajada y compartiendo una animada conversación, unas imágenes que vuelven a despejar los rumores de crisis que desde hace un tiempo sobrevuelan sobre su noviazgo.
La prensa también pudo ver a la que fuese colaboradora de Sálvame haciendo una visita a la clínica en la que trabaja su chico acompañada de su pequeña, de tres meses, y unas amigas. Hay que recordar que el pasado febrero, el fisioterapeuta tuvo que reincorporarse al trabajo porque se le había acabado la baja de paternidad. Desde entonces, vive a caballo entre la ciudad andaluza, donde atiende sus compromisos profesionales, y Arguineguín.
Anabel Pantoja y David Rodríguez esperan una pronta resolución judicial
Anabel Pantoja y David Rodríguez están haciendo frente a unos meses de lo más complicados. El 9 de enero, su hija Alma tuvo que ser ingresada de urgencia en el Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria por un problema de salud. La niña recibió el alta 18 días después. Sin embargo, la pesadilla no acabó para la influencer y el fisioterapeuta, ya que se abrió una investigación judicial contra ellos por un posible caso de malos tratos. “Queremos que termine para estar en casa los tres y poder vivir nuestra vida. Lo único que hemos hecho ha sido amar, cuidar e intentar salvar y proteger todo lo que tenga que ver con Alma”, se defendía la creadora de contenido en el mundo virtual.
Fuentes cercanas deslizaron a la revista ¡HOLA! que “la resolución es inminente, han recuperado la paz y solo queda que la jueza se pronuncie”. Y es que la magistrada ya tiene en su poder los resultados de las pruebas realizadas a Alma y muy pronto se sabrá si se archiva el caso o se abre un auto de procesamiento. En el caso de que se dé la segunda opción, la prima de Kiko Rivera y David han trabajado con un equipo médico para preparar una defensa basada en informes médicos con los que quieren demostrar que las lesiones de la bebé no se produjeron fruto de una conducta negligente o maltrato, sino que fueron resultado de una patología previa.