Llevan juntos una década, pero es la primera vez que vemos a la actriz María Valverde y su marido, el músico Gustavo Dudamel, hablando así el uno del otro. Anoche presentaron en el Festival de Cine de Málaga el largometraje documental El canto en las manos, en el que han trabajado juntos, y sorprendieron dedicándose unas palabras de admiración y amor: "A mí la verdad es que Gustavo me inspira cada día en el trabajo y en la vida personal y me encanta poder crear con él locuras y para nosotros es un proyecto muy personal y por eso qué mejor que estar juntos en esto", dijo María, que lleva ocho años casada con Dudamel.
Dudamel se deshace en elogios hacia María después de ponerse a sus órdenes en este proyecto: "Una maravilla, sinceramente ha sido un viaje único y mágico. Yo creo que María lo ha llevado a cabo de una manera magistral y sobre todo con una sensibilidad que nos ha unido muchísimo más a nosotros como pareja, la admiración como artista y también a esos chicos que han podido participar y transformar su vida a través de este proyecto", declaraba el músico, de 44 años.
Gustavo Dudamel recibió el pasado 4 de noviembre el Premio a la Excelencia 2024 de manos de la reina Sofía, en reconocimiento a su trabajo, trayectoria y compromiso en ampliar el acceso a la música clásica a nuevas audiencias en todo el mundo, particularmente en comunidades desatendidas. Dudamel destaca también en labores filantrópicas a través de la fundación que lleva su nombre, destinada a crear una sociedad más justa y pacífica a través de la música y en la que está muy implicada su mujer.
Su mejor momento
Es incuestionable que María Valverde vive uno de los momentos más dulces de su vida. A sus éxitos personales se le suman los de su carrera, ya que El canto en las manos es una película documental que supone su debut en la dirección. La cinta explora la sordera a través de la música, de la mano de tres músicos sordos de Venezuela, mientras afrontan el reto de llevar a escena, por primera vez en lengua de señas, Fidelio de Beethoven, bajo la batuta de Dudamel. La película muestra el aislamiento que los protagonistas experimentan por ser sordos, comprendiendo que la música no solo es su refugio, sino su salvación y su esperanza. "Ha sido un proyecto fascinante que realmente nos ha cambiado la visión del arte y de la música, nos ha hecho entenderla con mayor profundidad y sobre todo tener la posibilidad de adentrarnos dentro de la comunidad sorda (...) Gustavo es el que creo la génesis del proyecto de hacer una ópera en lengua de señas y yo he querido dar un poco de vida más allá de lo que la ópera era en sí", declaró María en una noche llena de emoción.
Un reto más en su carrera
María Valverde se adentró en el mundo de la lengua de signos hace años, primero a través de la lengua de señas venezolana y después la American Sign Language, aunque ahora está centrada en la lengua de signos española gracias a esta película, y se considera muy afortunada: "Tres años de proyecto y tres años fascinantes de mucha dedicación y la verdad que de muchísimo aprendizaje, o sea, que han sido tres años de ganancias", comenta.
Un matrimonio y un "hijo" que son su felicidad
María y Gustavo, que tiene un hijo de ocho años al que la actriz adora, se conocieron en el rodaje de la película Libertador, que se estrenó en el año 2014, en la que ella daba vida a María Theresa Bolívar y Gustavo era quien se encargaba de la banda sonora. Comenzaron su relación años más tarde y se casaron en una boda secreta en la ciudad de Las Vegas en el año 2017, como les contamos en ¡HOLA!, y la actriz se instaló en Los Ángeles, donde Dudamel era director de la orquesta filarmónica. Desde entonces, comparten proyectos juntos, porque "el respeto y la admiración al final es la base de todo, ¿no? Trabajando, viviendo y bueno, eso es lo que somos", añade María, que en más de una ocasión ha hablado de la admiración que siente por su marido.