El legado que dejaron Lola Flores y su marido, Antonio González El Pescaílla fue impresionante. Este matrimonio inició una saga que, a día de hoy, suma un número creciente de artistas que han trascendido incluso lo musical y que llega ya a su cuarta generación. Pronto se cumplirán 30 años de la desaparición de Lola y de su único hijo varón, y la dinastía continúa ensanchándose.
Lola y Antonio: con ellos empezó todo
Lola Flores y Antonio González no se convirtieron en pareja inmediatamente. Se conocieron gracias a Manolo Caracol, con quien por entonces Lola mantenía un apasionado (y secreto) romance, además de una relación profesional. Cuando se unieron en matrimonio, Lola estaba embarazada de tres meses.
Antonio fue, según afirman los expertos, uno de los padres de la rumba catalana. De Lola poco se puede decir que no esté dicho ya. Si él era el músico de la familia, ella era la artista total. Junto a Lola, y como parte de la misma generación, Carmen Flores, su hermana, también ha tenido una notable carrera como cantante.
Los hermanos González Flores
En 1958 llegaba al mundo la mayor de los hijos de Lola y Antonio. Se llama como su madre, aunque todos la conocemos artísticamente como Lolita. La primogénita del matrimonio comenzó su carrera en el mundo de la música, carrera que no ha abandonado, pero que sí ha cedido terreno a su faceta interpretativa, algo más tardía, pero deslumbrante. Lolita tiene en su haber un Goya a la mejor actriz revelación, y triunfa en los escenarios con papeles impresionantes, en los que pone la misma garra que cuando canta.
Tres años después, en 1961, nacía Antonio, el mediano. Tuvo una carrera breve como compositor y cantautor debido a su precoz fallecimiento, pero fue realmente brillante. Sus composiciones de carácter urbano mezclaban con maestría el pop, el rock y el blues, sin renunciar a sus raíces flamencas. A él le debemos verdaderos himnos de los noventa, como No dudaría o Alba, la canción que le dedicó a su hija, tiene una versión del Pongamos que hablo de Madrid que muchos prefieren a la de Sabina. En 1995, y muy poco después de que falleciera su madre, nos dejaba. Tenía 33 años.Antonio también tuvo tiempo de componer auténticos hits para su hermana menor, Rosario, que invocó y perpetuó el estilo musical de aquel. En aquella década de los noventa, la menor de los González Flores, nacida en 1963, triunfaba con temas como Mi gato, Cómo quieres que te quiera o ¡Qué bonito! Pero no podemos olvidar que Rosario, como Antonio, también hizo sus pinitos en el cine. De hecho, es una de las actrices principales de Hable con ella, la película con la que Pedro Almodóvar estuvo nominado a dos Oscar y logró uno, el primero de una película española al mejor guion original.
Elena, Guillermo, Alba, Lola y Pedro: la tercera generación de la saga
Lolita tuvo a sus dos hijos, Elena y Guillermo, con quien fue su marido y representante, el argentino Guillermo Furiase. Un argentino también, Carlos Orellana, es el padre de Lola, la hija mayor de Rosario, que también fue madre junto a su actual pareja de Pedro. A la tercera generación de la saga se suma también Alba Flores, la única hija que tuvo el desaparecido Antonio junto a la productora teatral Ana Villa.Elena comenzó su andadura profesional con un éxito rotundo, El internado. Desde entonces suma más de 30 títulos entre películas y series, y ha participado en numerosos programas televisivos como colaboradora, presentadora o invitada. Su hermano, Guillermo, es uno de los nietos de Lola Flores con un perfil más bajo, aunque ya debutó como músico y pronto lo hará como actor. Con la melena larga es, además, el vivo retrato de su tío Antonio.
Alba Flores tiene tras de sí una carrera brillante. Vis a vis, La casa de papel o Sagrada familia son solo algunas de las series de éxito que ha protagonizado, pero también cuenta con papeles en películas muy destacables de la filmografía reciente española, como Te estoy amando locamente.
Lola Orellana, la hija mayor de Rosario, también está explotando su vena artística, aunque en este caso se ha decantado por las artes plásticas. Es una conocida ilustradora y fotógrafa con un universo creativo que plasma en sus perfiles sociales, y también ha hecho sus pinitos en el mundo del cine (eso sí, tras las cámaras).
De Pedro, que cumplió la mayoría de edad en 2024, aún no se conoce hacia dónde encaminará sus pasos, aunque está estudiando música y ya ha colaborado con su madre en alguna ocasión. Al paso que va, terminará convertido en otra pieza clave de esta dinastía de artistas, como lo será la cuarta generación de Flores. Noah, nacido en 2018, y Nala, en 2022, son los nietos de Lolita: ciertamente son muy pequeños para ni siquiera pensar en su destino profesional, pero ¿alguien duda sobre él?