Your browser does not support the video element

La 'coach' de nutrición intuitiva presenta su primer libro, 'Eat Girl: de la obsesión a la ilusión'

Isabelle Junot nos desvela sus secretos de belleza y alimentación: 'Lo noto en mi día a día'

'Me resultó difícil empezar a escribir, pero me sorprendí cuando me senté delante del ordenador la primera vez y escribí unas 50 páginas del libro. Mis ideas fluyeron'


21 de marzo de 2025 - 6:30 CET

Hace mucho que a Isabelle Junot le interesa la búsqueda del bienestar, el desarrollo personal y la alimentación. Esa pasión le llevó a a sacarse el certificado de Holistic health practitioner y un libro que cayó en sus manos le cambió la vida. Desde entonces, la coach es una abanderada de la nutrición intuitiva y se ha convertido en un referente en las redes sociales con su enfoque cercano, divertido y siempre positivo. Ahora, en un paso más en su carrera, lanza su primer libro Eat girl: de la obsesión a la ilusión (Roca Editoria/Penguin libros) el 27 de marzo, con el que espera ayudar a las personas a relacionarse con la comida y consigo mismas a través de su experiencia y consejos. "Se trata de comer para sentirte bien y dejar de enfocarlo en comer para simplemente verte bien", nos dice Isabelle, que comparte con ¡HOLA! los desafíos a los que se ha enfrentado en su nueva faceta de escritora.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

Isabelle Junot en una biblioteca© Mario Sierra
"Estoy feliz con ganas de que salga y que la gente lo lea. He hecho lo que podía con lo que tenía y creo que con eso he dado mi versión favorita", nos confiesa Isabelle Junot, que lanza su primer libro, 'Eat Girl. De la obsesión a la ilusión', el 27 de marzo y sobre estas líneas posa espectacular en una biblioteca.

-'Eat Girl', ¿esto es una orden?

-Sí -ríe-. Hay que empezar a comer y hacerlo con presencia, con intención, con disfrute y sin culpa. Entonces, esa es la orden: dejar de tener miedo a comer y comer, no menos, sino mejor. Sé que suena cursi, pero con comer mejor me refiero no solo a lo que comes, sino a lo que te dices mientras comes.

- Pocas veces he visto un libro de alguien que nos anima a comer. 

-No, porque yo gracias a leer libros así me he animado a escribir este. A mi manera, obviamente. Pero creo que cada vez más se está hablando de tener una mejor relación con la comida.

-Al final esta relación con la comida va mucho más allá de una cuestión meramente estética, se trata de salud y bienestar. 

-Sí, totalmente. La manera en la que yo lo veo es que el bienestar no lo podemos reducir a hacer más deporte y comer mejor, hay diferentes ángulos desde los que lo podemos mirar. Por ejemplo, si alguien no está comiendo suficiente y entrenando todo el día, tendrá que aprender a entrenar menos, escuchar más al cuerpo, saber descansar y entrenar de una forma más presente y no simplemente entrenar en automático para quemar calorías. Además, el bienestar, aparte de comer sano, para mí es comer de una forma que te haga realmente sentir bien. Y eso puede ser diferente para mí y para ti. No se trata de amoldarte a reglas generales, tipo la leche es mala, el gluten es malo.

-Hay que escuchar al cuerpo. 

-Hay que reaprender a escucharlo otra vez. Hemos perdido ese tacto tras tantos años silenciando el apetito y engañando el hambre, restringiendo y estando a dieta. Cuando yo digo comer en exceso, no es comer más de equis calorías, es literalmente en referencia a lo que a ti te sienta bien. Hay una época en la que a lo mejor comía un poco menos y ahora hay unas razones por las que tengo más apetito, que será porque hago más deporte, porque camino más, porque estoy sin parar y eso gasta energía. Aparte de eso, es comer para sentirte bien y dejar de enfocarlo en comer para simplemente verte bien. Pasar de decir, por ejemplo, no voy a comer pasta porque eso engorda a no voy a comer pasta porque me deja con hambre poco después y me sienta mal. Hay que cambiar el diálogo interno.

-Estarás de acuerdo conmigo en que muchas de las cuestiones alimenticias tienen mucho que ver también con la salud mental. Es cierto el dicho 'Men sana in corpore sano'.

-Sí, tiene mucho que ver con la salud emocional diría yo. Hay que comer para sentirte bien física y emocionalmente. Porque si tú estás todo el día machacándote, diciéndote cosas negativas, contribuye a sentirte mal todo el rato y eso se traduce físicamente. E igual que pienso que mente sana en cuerpo sano, creo que tener un buen balance entre los dos. Si tu intento de ser sano se convierte en ansiedad y culpa, no es tan sano.

-¿Qué te inspiró a escribir el libro? ¿Era un proceso natural teniendo en cuenta que llevas ya varios años con tu cuenta de Isa Healthy Life y los cursos de coach de nutrición o de repente se dio la oportunidad y dijiste 'me apetece'?

-Salió un poco la oportunidad de la nada, nos llamaron de la editorial Penguin Random House y dije "no hay manera, ¿cómo voy a hacer algo así?" Pensaba que no sabían a quién le estaban preguntando realmente -ríe-. Es algo que quizá lo hubiera considerado como en diez años o algo así, porque asocio a la gente que ha escrito libros con una gran sabiduría, experiencias o algo que compartir. Pero luego, en lugar de entrar en ese bucle de creer que no podía, pensé que tengo mi cuenta de Instagram donde comparto y ayudo, tengo clientas, el curso con el que ayudo a muchas personas y dije ¿por qué no lanzarme y confiar en ellos que apostaron por mí?

-Vamos, que te tiraste a la piscina.

-Sí, totalmente.

"Me encanta caminar y hacer pilates. Últimamente, también me gusta hacer pesas y lo noto en mi día a día, por ejemplo, cuando cojo el tren y llevo a Philippa, la maleta, el bolso, el carrito…"

Isabelle Junot con vestido verde© Mario Sierra

-Y, ¿cómo ha sido ese proceso?¿Te resultó difícil trasladar tus ideas y ponerte en el ordenador?

- Mira, te voy a ser totalmente sincera, me resultó difícil ponerme con ello, pero simplemente porque tenía tanto que hacer al otro lado…es decir, el curso, mi hija, los eventos, que me costaba encontrar ese tiempo para empezar. Pero me sorprendí cuando me senté delante del ordenador porque la primera vez que lo hice escribí 50 páginas del libro. Mis ideas fluyeron. Una cosa que he aprendido en el proceso es que si tuviera que escribir otro libro no lo haría en forma brainstorming en vez de seguir un orden específico. Porque al final era tanta información que tuve que ir encajando todo en un índice que creé después terminar de escribir. Mis ideas fluyeron y me encantó esa parte. Es más, cuando estaba creando el curso, las masterclasses me costaban porque era más mecánico y me encantaba volver a sentarme delante del ordenador a escribir. Me pareció un  proceso muy divertido.

-Qué ha sido lo más difícil?

-Lo peor es que en paralelo estaba preparando el curso de tres meses en español ya que originalmente lo había escrito en inglés, y me encargué yo de todo, así que tomamos la decisión de parar un poco el libro hasta que no terminara el curso.

-Quizá podrían haberte ayudado. 

-Quería que el libro fuera realmente mío y además creo que hubiera sido más difícil explicarle a alguien cómo hacerlo, yo conozco el tema de arriba a abajo, lo tenía muy fresco en mi cabeza también por haber creado el curso online de Isa Healthy Life. Lo que pasa es que no soy escritora…ahora sí soy escritora. Es interesante porque intentaba explicar los conceptos y pensé en lo que me pasaba a mí, así comenzaba a contar la historia y eso era ya pensar un poco más como una escritora. Bueno, ya me diréis vosotros si es tan bueno como yo creo. ¡A lo mejor fui escritora en una vida pasada! -ríe, refiriéndose a lo mucho que le ha gustado escribirlo.

-¿Lo has escrito todo en español?

-Sí, y te diré que después de este libro el español es mi primer idioma. Obviamente he buscado muchas cosas, palabras que ponía en inglés y al traducirlas al español no me gustaban. Me he dado cuenta de que hay muchas palabras del inglés que no existen en español, y que por otro lado, hay un humor muy divertido en español que ¡le da un toque más especial!

- ¿Estás contenta y satisfecha con el resultado?

-Me siento súper bien y por eso estoy tranquila. Estoy feliz con ganas de que salga y que la gente lo lea. He hecho lo que podía con lo que tenía y creo que con eso he dado mi versión favorita.

"La verdad es que es como muy sano en casa, pero no le temo absolutamente nada a ningún tipo de carbohidrato. Intento tener un balance"

- ¿Cuándo lo escribiste? ¿Por la noche?

-Me gusta tener cierto balance en mi vida, entrenar y hacer cosas para mí también, pero entendí que durante un tiempo tenía que priorizar el libro y así lo hice. Estaba desde las nueve de la mañana hasta las once de la noche, fue una locura, y creo que hasta mi vista cambió, llegaba a casa y veía la tele borrosa. ¡Todo lo contrario a lo que predico! Pero sabía que era un esfuerzo puntual que valía la pena. Confié en mí y tenía que estar extremadamente concentrada y ser muy disciplinada porque no era fácil. Dejé de hacer muchos planes, porque incluso sin tomarme un vinito, acostarme a la una de la madrugada me perjudicaba al día siguiente. Lo peor de todo es que coincidió con una especie de lo que se dice entre comillas "regresión del sueño" de mi hija y se despertaba como seis veces por la noche.

-Precisamente ¿Cómo has logrado equilibrar el tiempo entre escribir, hacer el curso y cuidar de Philippa, que tiene menos de dos años?

-Durante un mes o dos no pude estar tanto tiempo con ella como me hubiera gustado y como es obvio, esto te afecta. Tuve que coger un despacho fuera porque intentaba trabajar con ella en casa, pero era imposible, no podía porque hacía las cosas a medias, tanto estar con ella como trabajar, así que pensé que debía cerrar un capítulo y así podría dedicarle todo el tiempo cuando terminara. Cuando por fin entregué el libro fue como una sensación de liberación que dije: "¡No me puedo creer que ahora mismo voy a tener más tiempo para mí, para mi hija, para mi marido, para todos!".

© Mario Sierra
"Siento que la maternidad es ahora más desafiante que cuando Philippa era más pequeña… Aunque ahora todo me parece menos difícil después de entregar este libro y el curso", dice sobre su hija, que ya tiene casi dos años. La marquesa de Cubas ahora retoma su rutina, después de unos intensos meses inmersa en la escritura y compaginándolo con su faceta de madre y 'coach' de nutrición consciente.

"Durante el proceso de escritura he aprendido a confiar un poco más en mí y a no dudar tanto. Y me he dado cuenta de que soy capaz de hacer más cosas de las que yo pensaba"

-Y ¿has recuperado el tiempo?

-Estoy en ello. Sigo con un montón de cosas que hacer, pero ahora tengo otra perspectiva del tiempo. Creo que me he vuelto más eficiente con mi tiempo.

-Este libro ¿es solo el comienzo de una carrera como autora? ¿Habrá más?

-Sí, ¡habrá volúmenes! -dice bromeando- No sé, la verdad. Una parte de mí siente cierto miedo al pensar que esto se imprime y queda ahí para siempre porque quizá en unos meses o un par de años tengo cosas que añadir. Pero ahora mismo esto es lo que hay y confío en que, si se da el caso, habrá segundas ediciones.

-Igual en un futuro te atreves con la ficción y todo.

-No creo. Eso sí que no podría, no sabría cómo hacerlo -ríe-. ¡Creo que me quedo en mi zona de confort!

-¿Qué has descubierto de ti misma en este proceso de escribir?

-He aprendido a confiar un poco más y a no dudar tanto. Y me he dado cuenta de que soy capaz de hacer más cosas de las que yo pensaba.

-En tu casa, en tu familia, ¿siguen tus consejos de nutrición o son los más rebeldes?

-No necesitan mis consejos en casa. Son comedores intuitivos. Es más, a veces soy yo la que tengo que aplicar mis consejos y no entiendo como por ejemplo mi marido puede comer simplemente una onza de chocolate mientras que yo quiero diez más.

Ahora, ¿cocinas más que nunca?

- ¡Qué va! Cocino menos que nunca. He descubierto también, que al estar tan sobrecargada delante de mi ordenador, de mi teléfono, escribiendo, pensando... al llegar a casa estaba tan mentalmente agotada que lo último que quería hacer era ver la tele, y empecé a encontrar paz y desconexión haciendo galletas o algún tipo de postre, siempre intentando buscar una versión un poco más nutritiva y explorando, haciendo de repente cookies de alubias que acababan siendo para mi hija porque me salían fatal.

-Así que Philippa fue un pequeño conejillo de indias para tus postres extraños. 

-Sí, pobre. Ella me dice cookie y yo pensando "si supieras...".

-¿Tienes un plato estrella? 

Nada digno de compartir. Pero a lo mejor esa será mi próxima faceta, empezar a perfeccionar pequeños postres y snacks que pueda haber en casa. 

-¿Qué plato, por ejemplo, no volverías a probar nunca?

- No soy muy de casquería, quizá esas cosas.

© Mario Sierra

"Philippa está enorme, está genial y habla muchísimo. De hecho, cuando llegaron mis libros y le daba un ejemplar a alguien, ella me decía: '¡Mío, este es mío'"

-¿Alguna combinación extraña que hagas con la comida?

-Poner miel en la pizza. El queso con miel es buenísimo, no le pongo en algo que tenga tomate, eso me parece un poco raro, pero sí en mi pizza cuatro quesos. Me encanta la mezcla de dulce y saldado.  

¿Hay algo que te prohíbas?

-Absolutamente nada. Por el simple hecho de que ya no lo prohíbo, en vez de decir "no puedo comer eso", digo "puedo, pero elijo no hacerlo", en el caso de que no quisiera comerlo porque no me compense por alguna razón.

-Dame por ejemplo un menú tuyo para comer. 

-Pollo asado con verduras o con patatas al horno que hacemos en casa.  La verdad es que comemos muy sano, pero no le temo absolutamente a ningún tipo de carbohidrato. Intento tener un balance. Entiendo que cuando me prohíbo comer carbohidratos, por ejemplo y solo voy a comer carne o pescado con verduras, me da pereza emocionalmente, y al final acabo comiendo 20 cookies. Así que refiero tomar un pescado con un poco de puré de patatas y algo de verduras y comerme dos cookies. Así estoy satisfecha. Es lo que busco, aplicar mis propias pautas y buscar no solo estar saciada, sino satisfecha, porque si no estás satisfecha seguro que vas a seguir buscando y picando.

-¿Cómo te diste cuenta de que querías cambiar tu relación con la comida?

-Estaba estudiando y di con un libro de alimentación intuitiva. Pensaba que eso no era lo mío, que funcionaría para los demás y como que me burlaba de "escucha lo que te dice el cuerpo" porque lo que pensaba es que mi cuerpo comería bollos. Pero lo leí y mi mente hizo clic y entendí por qué tengo ciertos patrones o comportamientos hacia algunos alimentos. Y poco a poco pude cambiar esa relación que tenía con la comida para bien. Entonces pensé que me gustaría ayudar a otras personas, no ceñirse a un plan o a perder x kilos, porque no lo veo algo sostenible.

-Entonces no te costó demasiado encontrar el equilibrio. 

-Fue entenderlo desde otra perspectiva y empecé a aplicarlo poco a poco y convertirlo en mi nuevo estilo de vida. 

-¡Y no es que llega el día en el que estás en paz con la comida y ya!

 Estás en constante evolución, vas cambiando, tus preferencias y  metas van cambiando y tus circunstancias también. Todo influye.

-¿Qué rutinas de belleza y de cuidados has heredado tú de tu madre o de tus abuelas?

-"De mi madre y abuela el dry brushing -exfoliación en seco-. Lo hago cada mañana y me hace sentirme más despierta”. “La cultura de las dietas” te lo vende como algo que te elimina la celulitis y aunque es verdad que ayuda al sistema linfático y la circulación de la sangre, yo personalmente no he visto ese resultado. Pero si he notado como me activa y sienta increíble cada mañana. Vi a mi madre hacerlo toda su vida y lo comencé a hacer yo. Otros cuidados que he heredado de mi madre y abuela es usar pocas fragancias, usar ropa no sintética (de algodón, de lino, de lana, etc…) y limitar el uso de tóxicos ambientales. De hidratarme por dentro bebiendo mis 'electrolitos' por ejemplo, para tener un buen balance de minerales. Otra cosa tan simple como empezar el día con un buen desayuno con proteína y grasas buenas. Y por otra parte, no olvidar mimarme de vez en cuando, lo que intento hacer siempre que tengo tiempo, yendo por ejemplo a hacerme una limpieza facial o un masaje drenante en Maribel Yébenes.

-¿Qué alimentos has notado que te sienta bien por la mañana?

- Yo me tomo una tostada, intento que sea de masa madre, con un poquito de aceite y queso cottage.

© Mario Sierra
En la imagen, Isabelle posa con varios ejemplares.

"Creo que este libro podría ayudar a la gente a relajarse un poco o a no ser tan dura consigo misma y permitirse disfrutar más, que creo que es algo a lo que tenemos miedo"

-El deporte también es importante para ti ¿Qué practicas? 

- Fundamentalmente lo que hago es caminar. Es una buena excusa para evitar el coche y además, me encanta. También me gusta mucho hacer pilates y ahora que tengo más tiempo voy a volver porque estos últimos meses he estado un poco fuera de mi rutina específica. Y últimamente me gusta hacer pesas y que no suene a cliché, pero lo noto en mi día a día, por ejemplo, cuando el otro día cogí el ave con Philippa, con una maleta, mi bolso, el suyo, el carrito…Pongo todo dentro, lo levanto y no me parto la espalda, es decir, me ayuda en mi vida cotidiana. Y otros deportes que me divierten mucho, como el ciclo, intento controlar la intensidad para no generar más estrés a mi cuerpo y a mi mente. Como que sea más intencional lo que hago.

-Hablando de Philippa, el próximo junio cumple dos años ¿cómo está? 

-Está genial y enorme en todos los sentidos. Habla muchísimo. De hecho, cuando llegaron los libros, ella me decía: “Este es mío”. Y lo cogía y lo abría como si lo estuviera leyendo. Habla en inglés, español y dice algunas palabras en francés, pero pocas.

¿Sientes, ahora que va creciendo, la maternidad como más desafiante?

-Ahora todo me parece menos difícil después de entregar este libro y el curso jajaja. Es más intenso sí, porque es más independiente. En vez de poder caminar estando ella en el carrito, ahora le gusta andar también -ríe- y lo que harías en cinco minutos, lo haces en dos horas porque se para en cada flor y en cada cosa que le llama la atención -ríe-.

"Una rutina de belleza que he heredado de mi madre es el 'dry brushing'. Lo hago cada mañana y me hace sentirme más despierta"

- ¿En qué puede ayudar tu libro a las personas que lo lean?

-Yo creo que podría ayudarles a relajarse un poco, a no ser tan duras consigo mismas y poder como permitirse disfrutar más, que creo que tenemos miedo a disfrutar de muchas cosas. O si en algunos casos disfrutamos demasiado, como aprender a escucharse un poco mejor y no a dejarse llevar tanto. Tomar decisiones por sí mismas, ver que uno puede aprender a confiar en sí mismo otra vez, por muy alejada que te sientas de poder escucharte y ver que no, que la solución no es copiar lo que te dice tu influencer favorita. Que fenomenal si funciona para ella, pero muchas veces es más ruido que ayuda.

-¿Cuándo ha sido el último momento en que has pensado qué feliz soy?

-Lo pienso mucho, la verdad. Y más que qué feliz pienso en la suerte que tengo. 

-A ti ¿hay algo que te agobie o sueles relativizar las cosas?

-Hay muchas cosas que me agobian, pero intento seguir adelante. Aunque es verdad que relativizo muy bien. Intento ser un poco lógica, no frenética. 

-¿Cómo han sido las críticas? Me gustaría saber si ha habido buenas críticas de tu libro, por parte de tu marido, tu familia, tu entorno..

-Han leído muy poco, pero lo que han visto les ha gustado. Les ha parecido la bomba.

© Mario Sierra
"Hay que empezar a comer y hacerlo con presencia, con intención, con disfrute y sin culpa", es una de las cosas que explica en las páginas de su libro, donde habla de bienestar, salud y alimentación.

-¿Les va a dejar que sea sorpresa?

-Sí, totalmente.

-Después del libro, que sale a la venta el día 27 y lo presentas el día 2, ¿qué esperas? ¿Estás un poco nerviosa ahora que se acerca el momento? 

-Ya no soy tan nerviosa, a lo mejor cuando llegue el día lo estaré un poco más, pero me apetece mucho la presentación, es algo agradable y bonito. Y voy a intentar aplicar lo que predico y disfrutar de ello.

"Hay muchas cosas que me agobian, pero intento seguir adelante y relativizo muy bien. Intento ser lógica, no frenética"

-Después del libro, ¿tienes algún proyecto más que de repente te saque de tu zona de confort?

-No, me apetece entrar de nuevo en mi zona de confort -ríe-. Obviamente voy a seguir siendo muy activa en mi día a día, pero estoy feliz de poder aprovechar digamos la libertad después del esfuerzo que acabo de hacer este último año. Y después de haberme pasado tanto tiempo creando y comunicando, lo que me gustaría ahora es seguir estudiando y formándome. Esto es lo que me gusta de esta carrera, siempre hay algo más en lo que profundizar y aprender

-Si fueras a escribir un libro sobre tu vida, ¿cuál sería el título?

-No creo que escribiría un libro sobre mi vida. Si escribiera algo, sería otra vez sobre este tema, pero con otro enfoque. Y no tengo ni idea de cuál sería el título, eso más bien, no lo revelaría hasta que lo tenga. 

-¿Has pensado en un podcast?

-Esa es otra de mis ideas, pero voy a ir viendo que surge.

TEXTO

Marta Gordillo

PRODUCCIÓN

Inés Domecq

FOTOS

Mario Sierra

MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA

Gabriel Llano

AYUDANTES DE PRODUCCIÓN

Claudia Pintado y Reyes Basa

AYUDANTE DE ESTILISMO

Candi Cabral

 

ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA

David Santa Cruz

ASISTENTE DE MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA

Helen Enríquez

LOOK 1

Vestido: Redondo Brand

LOOK 2

Antonio del Canto, zapatos: Aquazzura y joyas, Bulgari

LOOK 3

Falda: Redondo Brand, camisa: Loewe, pañuelo: Hermès y joyas, Bulgari

LOOK 4

Inma Linares, joyas: Bulgari

LOOK 5

Max Mara, joyas: Bulgari


LOOK 6

Louis Vuitton, zapatos: Aquazzura y joyas: Bulgari

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.