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El fallecimiento del legendario actor Gene Hackman, de 95 años, y su esposa, la pianista Betsy Arakawa, de 65, sigue dando mucho que hablar, no solo por la pérdida humana que supuso, sino también por las implicaciones legales que rodean el reparto de la herencia, valorada en unos 75 millones de euros. Ambos fueron encontrados sin vida en su residencia de Santa Fe, Nuevo México, el pasado 26 de febrero. Aunque las causas de su muerte han sido esclarecidas, el orden en que ocurrieron sus fallecimientos es crucial para determinar cómo se distribuirán los bienes de la pareja.
© GTRESDesde el punto de vista legal, el orden de las muertes tiene un impacto directo en la distribución de la herencia. Hackman y Arakawa habían hecho testamento en junio de 2005, donde se habían nombrado mutuamente como beneficiarios principales de sus bienes. Esto significa que, si ella fallecía primero, sus bienes pasarían al fideicomiso de su esposo, y viceversa. Según el experto legal David Esquibias declaró a People: “En una pareja casada, la cuestión es quién muere primero. En este caso, Betsy murió primero, por lo que dejó todo al fideicomiso de Gene Hackman. Él la sobrevive. Así que, en teoría, hereda de Betsy en su fideicomiso, y luego, cuando él muere, su fideicomiso pasa a manos de quienes sean sus beneficiarios”.
© Getty ImagesSi el actor hubiera fallecido primero, el proceso sería inverso, y los bienes de ambos podrían haber sido destinados a otros fines, como organizaciones benéficas y proyectos filantrópicas, según lo estipulado en el testamento de la pianista. Existe la posibilidad de que haya una lista separada, donde se especifique a quién deseaba entregar algunos de sus bienes personales. Al producirse justo al contrario, el detalle de la muerte es crucial. Al morir los dos, con una semana de diferencia, la administración de su herencia recae en manos de Julia L. Peters, abogada de Avalon Trust Co., nombrada como representante del patrimonio por ambos testamentos.
© Getty ImagesAunque se sabe que el Gene Hackman Living Trust es el destinatario principal de los bienes, los nombres de los beneficiarios no han sido revelados todavía, por lo que abre la puerta a potenciales disputas legales o controversias sobre la distribución del legado del actor. De momento se desconoce si los tres hijos que el actor tuvo durante su primer matrimonio, con Faye Maltese, Christopher, de 65 años, Elizabeth, de 62, y Leslie, de 58, estarían o no incluidos, según explica Esquibias. Parece ser que el primogénito, Christopher Hackman habría contratado un abogado especializado en fideicomisos, Andrew M. Katzenstein, para recibir asesoramiento legal, según informa People.
© Getty ImagesCausas de muerte y el papel de sus perros en la tragedia
Tras las autopsias realizadas a los cuerpos del actor y su esposa, el informe forense fue revelador, ya que determinó que Betsy Arakawa murió primero. Parece ser que falleció el 11 de febrero debido a un síndrome pulmonar por hantavirus, una enfermedad rara transmitida por roedores. Mientras que el protagonista de Superman lo hizo una semana después, el 18 de febrero, a causa de complicaciones derivadas de su enfermedad cardíaca y Alzheimer avanzado que padecía. Sin embargo, nuevos registros telefónicos encontrados en los últimos días han revelado que la pianista realizó varias llamadas el 12 de febrero, lo que ha llevado a ajustar la cronología inicial.
© Getty ImagesLa pareja compartía su hogar con tres perros. Uno de ellos, Zinna, fue encontrado muerto en la misma habitación que Betsy, probablemente debido a deshidratación y hambre tras su fallecimiento. Los otros dos perros, Bear y Nikita, sobrevivieron y fueron encontrados deambulando por la propiedad. Uno de ellos incluso ayudó a los rescatistas a localizar el cuerpo del actor nonagenario.
La muerte de Gene Hackman y Betsy Arakawa plantea preguntas legales complejas sobre la distribución de la herencia que acumularon durante sus tres décadas de matrimonio. Determinar quién murió primero es esencial para resolver estas cuestiones y garantizar que los bienes de la pareja se distribuyan según sus últimos deseos. De lo que no cabe duda es que se abre un complicado proceso legal que dará muchos titulares.
