En los últimos meses, Blake Lively es habitual en los titulares de la prensa de todo el mundo, desde que salió a la luz la demanda por acoso sexual que interpuso a su compañero de rodaje y director en la película Romper el círculo Justin Baldoni, quien días después contrademandaba por difamación y extorsión a la intérprete y su marido, Ryan Reynolds, a los que reclama casi 400 millones de euros en calidad de daños y perjuicios.
Desde entonces, las apariciones de Blake han sido contadas y siempre de la mano de Ryan, hasta la semana pasada, que acudía en solitario y con un llamativo look de látex rosa y negro en el Festival de cine SXSW de Texas, donde estrenó la película Otro pequeño favor.
Todas las miradas estaban puestas en ella, sobre todo a raíz de los rumores de que no se llevaba bien con su compañera de reparto, Anna Kendrick. Sin embargo, las dos se mostraron cercanas y sonrientes, al igual que con el resto del reparto, del que forma parte el actor italiano Michele Morrone.
Una reaparición que llega días después de que se conociera uno de los últimos pasos que ha dado la actriz de Gossip Girl, con el objetivo de reforzar su imagen pública, y no ha dejado indiferente a nadie: ha contratado a un exagente de la CIA como gestor de relaciones públicas y para ayudarla a mejorar su defensa en la batalla legal a la que se enfrenta.
Aún falta un año para que se celebre el juicio —será en marzo de 2026—, pero todos los pasos que están dando, tanto ella como Baldoni, son analizados al milímetro. Según apuntan, el juicio contaría con Taylor Swift, gran amiga de Blake, como testigo, y con Hugh Jackman, quien rodaba Deadpool y Lobezno con Ryan Reynolds, cuando ocurrieron los supuestos hechos.
En medio de toda esta expectación, otro pequeño gesto ha acaparado la atención mediática y es que la escritora de la novela en la que se basa la película Romper el círculo, quien al parecer apoya la versión de Blake, ha borrado de sus redes sociales todas las fotos en las que aparecía con Lively y Baldoni.