La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al empresario Luis Medina de los delitos de estafa y falsedad en documentos mercantil por un supuesto engaño al Ayuntamiento de Madrid en la compraventa de material sanitario durante la pandemia. La Fiscalía pedía 9 años de cárcel para Medina por estos dos delitos, sin embargo, la Sala ha decidido exonerar al empresario del delito de estafa al no quedar probado que dijera al Consistorio que no iba a cobrar una comisión -que ascendió a 6 millones de euros-, algo que no tenía obligación de hacer, y del delito de falsedad en documentos mercantil.
Medina ha llegado a la Audiencia Provincial de Madrid acompañado de su novia, Clara Caruana, a quien conoció en los meses de pandemia y comenzó una relación tiempo atrás. Fiel a su discreción, el empresario ha evitado pronunciarse sobre esta sentencia. "Lo siento, pero no voy a hacer valoraciones. Lo siento no voy a hablar. Gracias y disculpad", ha dicho a los periodista que cubrían la noticia.
Por su parte, el empresario Alberto Luceño, exsocio de Luis Medina, ha sido absuelto del delito de estafa, pero condenado a tres años de cárcel por un delito contra la Hacienda Pública y a otros ocho meses por falsedad en documento oficial y a una multa de 3 millones y medio de euros.
Luceño ha llegado a la Audiencia Provincial de Madrid con su abogado, Miguel Gala, y al igual que Medina ha evitado hacer declaraciones al respecto. Quien sí se ha pronunciado ha sido su abogado. "Vamos a recurrir la sentencia. El delito que se nos acusaba por el Ayuntamiento han demostrado que lo que querían dar ellos es el pelotazo. No puedo decirle más. Gracias".
El juicio quedó visto para sentencia el pasado 27 de febrero tras los alegatos finales de las defensas, quienes reclamaron al tribunal la absolución de sus clientes al no acreditarse la estafa al Ayuntamiento de Madrid.
Finalmente, la Sala ha absuelto íntegramente a Medina, quien, en su declaración, reconoció que no informó al Consistorio de que iba a cobrar comisiones por la compraventa de material sanitario al inicio de la pandemia, porque “no tenía la obligación de decirlo” y “tampoco” se lo preguntó la responsable municipal de compras. "Lo que si le dije muy claro es que a lo que veníamos era a ayudarles a traer mascarillas", aseguró.