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A sus 61 años, Cayetano Martínez de Irujo afronta una nueva etapa muy feliz e ilusionado. Y es que tal y como han confirmado a ¡HOLA! fuentes cercanas, el duque de Arjona y conde de Salvatierra contraerá matrimonio con Bárbara Mirjan. Tras casi una década juntos, la pareja se dará el 'sí, quiero' a finales de este mismo año, según nos cuentan en primicia personas de su entorno más cercano. "Estoy seguro de que no daban un duro por nosotros al principio, pero esto se va consolidando", confesó hace unos años el aristócrata. Y así ha sido, ya que Cayetano y Bárbara no han hecho más que afianzar su relación hasta que se han animado a dar el gran paso.
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El hijo de la recordada Duquesa de Alba suma así un nuevo capítulo a una vida que ha estado llena de luces y sombras. No hay duda de que es una de las figuras más mediáticas de la aristocracia española y ha estado en el centro del foco mediático en muchos momentos a lo largo de su vida: no solo por su linaje, sino también por su carácter, sus logros deportivos y los enfrentamientos familiares.
Desde joven, Cayetano sintió el peso de su apellido y la exigencia de estar a la altura de un legado que abarcaba siglos de historia. Sin embargo, su pasión por la equitación le permitió forjar su propio camino, convirtiéndose en un jinete de élite y consiguiendo importantes victorias a nivel internacional. Su disciplina y entrega al deporte fueron su vía de escape ante una relación compleja con su madre, quien, según él mismo ha reconocido en diversas entrevistas, fue una figura exigente y, en ocasiones, distante.
Así lo explica en sus memorias, De Cayetana a Cayetano, donde el duque de Arjona repasaba los momentos que le marcaron. "Lo más difícil ha sido contar mi infancia y adolescencia. Lloré mucho escribiendo esos capítulos de mi vida. De hecho, me cuesta releerlos", confesó a ¡HOLA! en 2019 tras la publicación del libro. Esos capítulos le llevaron a enfrentarse a demonios internos, incluyendo problemas de salud y crisis personales.
De hecho, durante los últimos años ha sufrido problemas digestivos graves por los que ha necesitado pasar por quirófano en doce ocasiones, algunas de ellas con complicaciones que pusieron en riesgo su vida. "Las operaciones que tuve fueron fruto del dolor emocional que viví después de la muerte de mi madre. Ya lo he superado. Soy otra persona", nos explicaba en 2021.
Asimismo, sus enfrentamientos familiares han sido una constante en su vida. Las disputas con sus hermanos por la gestión del patrimonio de la Casa de Alba se han hecho públicas en diversas ocasiones, evidenciando las diferencias que existen entre ellos. Cayetano no ha dudado en manifestar su descontento con algunas decisiones tomadas en el seno familiar, lo que ha generado conflictos que, aún hoy, siguen marcando su relación con parte de su familia.
Eso sí, la pasada Navidad dio un paso hacia la reconciliación con su hermana pequeña, Eugenia Martínez de Irujo, con quien arrastraba un gran distanciamiento desde hacía tiempo. Tras celebrar la fiesta de Fin de Año, incluso se fotografiaron juntos para demostrar que ya está todo bien entre ellos.
Hay que recordar que el conde de Salvatierra no solo mostró su descontento por ciertos asuntos financieros relacionados con su familia, sino que acusó públicamente a su hermana de haberse alejado tras la muerte de su madre. "Se ha unido a otros hermanos y ha prescindido de mí", le reprochó. Ahora todo es diferente. Eso forma parte del pasado y Cayetano cuenta con su apoyo, por lo que su boda ahora tiene más sentido que nunca.
En ese sentido, el Duque es una persona con firmes convicciones y muy pasional a la hora de defenderlas, pero también es una persona muy sentimental y siente adoración por los suyos. Es más, a la hora de dar el gran paso junto a Bárbara, ha querido hacer bien las cosas con respecto a su familia: sus hijos, Luis y Amina, y su exmujer, Genoveva Casanova, con la que mantiene una relación muy cordial.
Las tres mujeres de su vida
"Si solo tres mujeres han dirigido la Casa de Alba en 600 años de historia, solo tres han marcado mi vida tras un largo historial (…). Me refiero a Katia Cañedo, Genoveva Casanova y Bárbara Mirjan, mi pareja actual. Katia no pudo conmigo, estuvimos juntos cuatro años, fue en mi época más difícil, cuando yo no sabía ni quién era ni dónde estaba. Me dejó ella, no podía más (…). Más tarde lo intentó Genoveva Casanova. La madre de mis hijos hizo un tremendo esfuerzo para que nuestra pareja, primero, y nuestro matrimonio, después, funcionaran y pudiéramos formar la ansiada familia para ambos. No pudo ser. Yo me quería y me odiaba, estar conmigo era un desbarajuste (…). Ahora soy capaz de estar con una mujer y sentirla a mi lado como compañera. Ahora es cuando puedo mantener una relación equilibrada con Bárbara Mirjan", escribió en sus memorias haciendo referencia a esas luces y sombras que siempre le han acompañado.