Ya cuenta los días para el que, sin duda, será uno de los momentos más felices de su vida. Paty Sánchez-Flores pasará por el altar en apenas unos meses. El próximo 28 de junio, tal y como avanzó a ¡HOLA!, la hija de Quique Sánchez-Flores y nieta de Carmen Flores -hermana de ‘la Faraona’-, dará el ‘sí, quiero’ al amor de su vida, Javier Millet.
Y en todo este proceso, lleno de ilusión -pero, también, algo de nervios-, cuenta con un inestimable apoyo, el de su madre, Patricia Casanova. Su conexión con ella es cada día más fuerte. Siempre ha sido un gran pilar en su vida, más ahora que su esperada boda se acerca. Ha estado muy implicada en todos los preparativos, así que el día de su petición de mano, Paty la sorprendió con un bonito detalle que, por supuesto, también asombró a sus invitados.
En un precioso guiño, Paty lució la misma chaqueta que Patricia llevó el día de su boda con Quique Sánchez-Flores hace treinta años. Una pieza muy especial que la diseñadora Silvia Fernández adaptó para esta señalada ocasión. Cogió la prenda, hecha con cristales bordados a mano, y la volvió a montar para que a la futura novia le quedase perfecta, para gran emoción de sus padres.
"Un sueño cumplido", nos confiesa, esta semana, en las páginas de ¡HOLA! La joven la combinó con un pantalón a tono, hecho por Silvia, y unas sandalias de Ladypipa. En cuanto al maquillaje, se puso en manos de Fini Rico, una de las make up artists más populares en la actualidad.
De este modo, Paty se sumó, así, a una tendencia cada vez más en auge entre las novias: recuperar auténticos tesoros del armario familiar. Ya lo hizo, por ejemplo, Laura Corsini. La fundadora de BIMANI llevó en su boda con el empresario Javier Ibáñez, en 2022, el mismo vestido con el que se casó su abuela Carmina.
Teresa Urquijo fue otra novia que también rindió homenaje a su madre en su enlace con José Luis Martínez-Almeida el año pasado. Mientras que su madre, Beatriz Moreno de Borbón-Dos Sicilias, optó por llevar el mismo vestido que lució Teresa de Borbón-Dos Sicilias en su boda con Íñigo Moreno de Arteaga en 1961; Teresa se decantó por utilizar el tejido de lamé bordado con hilos de plata de esta prenda para elaborar un nuevo diseño.
"Estar rodeada de la gente que quiero es lo que más deseo", nos aseguraba Paty antes de su pedida de mano. Y no cabe duda de que así ha sido el que, define, como "uno de los días más increíbles de mi vida". Ahora aguarda, con ilusión, el próximo, que será este verano.