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Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan se casan. Así nos lo cuentan en primicia personas de su entorno más cercano, felices y emocionadas por esta gran noticia. La pareja, que comparte su vida desde hace casi una década, pasará por el altar, según confirman a ¡HOLA! fuentes cercanas, a finales de este mismo año, en 2025.
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Fue a principios de año cuando tomaron la decisión de llevar un paso más allá esta relación, que les une desde 2015. Se conocieron cuando ella tenía 18 años y no fue hasta 2016, tras desvelar ¡HOLA! su noviazgo, cuando el duque de Arjona, que por entonces tenía 53 años, presentó a Bárbara —de apenas 20— como su pareja oficial, durante el Concurso Hípico Nacional de Saltos de Obstáculos, en el Campo de Tiro y Deportes de Salamanca. Era un día especial, ese día se celebraba un homenaje a su madre, Cayetana de Alba, a la que Cayetano estaba profundamente unido.
Desde entonces, sus caminos no se han separado y han hecho vida de familia y con la familia, acudiendo juntos a todos los eventos y celebraciones importantes.
La pareja, desde hace unas semanas, ya prepara los detalles de la celebración. La gran duda sigue siendo el lugar donde se darán el 'sí, quiero'. No está previsto, al menos de momento, que la boda se celebre en uno de los palacios de la Casa de Alba. Entre ellos destacan los palacios de Liria, en Madrid; Las Dueñas, en Sevilla, y el de Monterrey, en Salamanca. Aunque, según han comunicado los novios a su entorno, previsiblemente será en otra propiedad de la familia.
El motivo de la boda
Por lo pronto, lo que sí sabemos es el motivo que habría desencadenado los planes de boda de esta pareja que parecía que se resistía a dar este paso en el pasado. Según nos cuentan las fuentes consultadas, uno de los factores determinantes habría sido la reconciliación, la pasada Navidad, de Cayetano y su hermana pequeña, Eugenia, con quien arrastraba un gran distanciamiento desde hacía tiempo. Tras la fiesta de Fin de Año, en la que incluso se fotografiaron juntos para demostrar al mundo que ya todo estaba bien y que no quedaban problemas entre ellos, ahora todo es diferente: con su apoyo, su boda ahora tiene más sentido que nunca.
Los que mejor le conocen saben que el duque es una persona muy recta, con firmes convicciones y muy pasional a la hora de defenderlas… pero también que es una persona muy sentimental y que adora a los suyos. De hecho, lo más importante a la hora de tomar esta decisión es hacer bien las cosas con respecto a su familia más cercana: sus hijos, Luis y Amina, y su exmujer, Genoveva Casanova. Esa es su gran preocupación y su mayor desvelo.
Por otro lado, personas del entorno de la pareja también apuntan a su deseo de ser padres. Para Bárbara sería la primera vez, para él, la tercera, ya que tiene dos hijos mellizos, Luis y Amina, fruto de su matrimonio con Genoveva. De hecho, hace tres años, cuando publicó sus memorias, el aristócrata llegó a asegurar que no le importaría volver a traer un niño a este mundo: "Estoy abierto a todo. Ella se lo merece. Y si todo sigue en la dirección que va… Antes no estaba abierto a ello, pero ahora sí. Veremos cómo evolucionan las cosas", aseguró entonces.
Cayetano siempre ha sido un padre pendiente de sus hijos. Luis y Amina, que este mes de julio cumplirán 24 años, llegaron por sorpresa, al poco tiempo de conocerse sus padres. "Lo que ha llegado ni se buscó ni se dejó de buscar, sino que vino así", afirmó el aristócrata tras el nacimiento de sus hijos. De hecho, su boda con Genoveva no tendría lugar hasta cinco años después. Aquel enlace tuvo lugar en Sevilla, concretamente, en el palacio de Las Dueñas, el favorito de su madre, y aunque se separaron dos años después, en 2007, siempre han mantenido una relación estupenda por el bien de sus hijos, basada en el cariño y la amistad. "Bárbara ha sido mi gran apoyo en todos los momentos buenos, malos y regulares. Tiene una relación estupenda con mis hijos y con Genoveva", aseguró durante la presentación de sus memorias.
Ahora, tanto Luis como Amina viven fuera de España, pero siempre han mantenido también buena relación con Bárbara, con la que han sido fotografiados en multitud de ocasiones.
Tras su divorcio con Genoveva Casanova, pidieron la nulidad al Tribunal de la Rota, que se la concedió hace unos años, permitiéndoles volver a casarse por la Iglesia. Aunque, en función de cada caso, existen diferentes tipos de restricciones y pasos a seguir, si quisieran celebrar el sacramento, ahora mismo, podrían hacerlo.
Fincas a su disposición
Tras cumplir en 2024 diez años de relación, no hay duda de que este paso llega siendo una decisión meditada y tomada con calma y determinación. Por tanto, no es de extrañar que ya ronden en su cabeza posibles ubicaciones para el gran evento. Con el palacio de Las Dueñas prácticamente descartado, por haber sido el escenario de su primera boda, lo cierto es que la finca que Cayetano heredó de su madre, en Carmona (Sevilla), es una de las principales opciones de la pareja.
'Las Arroyuelas', el mayor latifundio de la Casa de Alba en Andalucía, con 1.480 hectáreas, se dedica a la producción agrícola (trigo, girasol, garbanzo, colza, cebada, avena y almendros o quinoa) y ganadera. Un extensísimo terreno que alberga La Motilla, una antigua casa de postas —la última parada de diligencias en el recorrido entre Écija y Sevilla— que a lo largo de los años fue transformada en un cortijo capaz de albergar una boda de estas características.
De hecho, fue recientemente restaurada para convertirla en un hotel rural, de cuya decoración se encargó la propia Genoveva Casanova. En la actualidad, cuenta con cuatro habitaciones dobles y una «suite» y con exteriores perfectamente adaptados para la celebración de eventos.
También en Sevilla, donde ambos han paseado y visto crecer su amor durante más de una década, tiene su propiedad Eugenia Martínez de Irujo. La hija pequeña de la duquesa de Alba también heredó su propia finca, 'La Pizana', donde vivió al principio de su matrimonio con Fran Rivera.
Allí pasó mucho tiempo Cayetano y, tras la celebración de la puesta de largo de su sobrina Tana Rivera, está perfectamente acondicionada para celebrar un evento de estas características.
Fuera de Sevilla, existen otras opciones al alcance del conde de Salvatierra y su prometida. También heredó de su madre el espectacular palacio de Arbaizenea, un palacete del siglo XIX ubicado en pleno corazón de San Sebastián y donde sus hijos celebraron su mayoría de edad.
En función de la fecha que elijan, la posibilidad de hacerlo todo en el exterior, aprovechando la amplitud de las tierras que poseen en Andalucía, quizá no sea tan prioritario como contar con un plan B por si acaso la temperatura o el clima no acompañan.
Una fecha con una coincidencia
Otro punto que adelantan las personas del entorno de los novios consultadas son las fechas que barajan para darse el tan esperado 'sí, quiero'. Será este 2025, eso sí, aún habrá que esperar hasta el último tramo del año.
Sus planes pasan por celebrar su boda entre finales de septiembre y principios de octubre, no obstante, estarían abiertos a alargar las posibilidades hasta noviembre. Precisamente fue en octubre, el día 15, cuando se casó con Genoveva. Una fecha que imaginamos que no coincidirá —entre otras cosas, porque cae en miércoles— y de la que este año se cumplen exactamente 20 años, curiosamente.
Un amor contra viento y marea
"Estoy seguro de que no daban un duro por nosotros al principio, pero esto se va consolidando", confesó hace unos años el aristócrata. Siempre ha defendido la solidez de su historia de amor con Bárbara y siempre ha tenido palabras cariñosas y de admiración hacia ella, hasta el punto de defender su amor a pesar de las críticas que recibieron al principio por su diferencia de edad de más de tres décadas y las crisis que les han achacado a lo largo de los años.
Un punto de discordancia entre ambos que algunas voces cercanas a la pareja habían apuntado a que residía en la posible boda que nunca llegaba. Hasta en cuatro ocasiones dicen que Cayetano le planteó casarse, encontrándose con la negativa de ella.
Durante años, Bárbara ha estado volcada en su trabajo, priorizando su carrera profesional. Tras estudiar Filología Francesa y Gestión de Empresas, trabajó en MediaPro durante casi tres años, el grupo audiovisual de Jaume Roures, en el área de desarrollo de negocio. Hace cinco meses, confesó en conversación con ¡HOLA! que había fichado por el medio OK Diario como coordinadora de eventos, ámbito en el que está especializada.
Cayetano "siempre le ha dado su sitio" y ahora, que se convertirán en marido y mujer, pasará a ostentar los títulos de duquesa de Arjona y condesa de Salvatierra consorte, pasando a formar parte de la élite aristocrática de nuestro país.