"De tal palo, tal astilla", ha comentado orgulloso Mounir Nasraoui, el padre del célebre jugador del Barcelona F.C., Lamine Yamal, cuando ha mostrado a sus seguidores cómo ha quedado el mural que acaba de hacerse en una de las paredes de su casa. Una pintura que muestra su rostro y el de su hijo y que no ha pasado desapercibido por un pequeño detalle: la diferencia de tamaño de las dos caras; mientras el rostro de Mounir es muy grande, el del exitoso futbolista, de 17 años, luce detrás de él y mucho más pequeño. Algunas voces han apuntado al posible narcisismo exhibido por el marroquí de 38 años, que emigró desde su país al barrio obrero de Rocafonda, en Barcelona, a la hora de decorar su salón. ¿Quieres verlo? ¡No te pierdas el vídeo!