El rey Felipe VI ha sorprendido este domingo 16 de marzo al elegir la estación de esquí de Valdelinares (Teruel), para disfrutar de una jornada dedicada a su deporte favorito. Esta visita, que marca la primera vez que el monarca esquía en esta estación, ha generado gran expectación entre los asistentes y llega solo un mes después de su tradicional escapada a Baqueira Beret, en el Valle de Arán, donde suele inaugurar su temporada de esquí. Ambas salidas no solo reflejan su amor por este deporte, sino también su interés por explorar diferentes estaciones dentro del territorio nacional.
Aunque Felipe VI es un apasionado del esquí y suele frecuentar estaciones como Baqueira Beret o Sierra Nevada, esta vez optó por probar nuevos destinos, más cercanos a Madrid, y la elección recayó en Valdelinares, una estación gestionada por el grupo Aramón. Según declaraciones del propio monarca, la elección de lugar se ha debido a la belleza del entorno y a las recientes nevadas que han dejado un manto de nieve polvo de excelente calidad. "Es muy bonito y hay nieve", confesó a los medios locales congregados allí, que de paso aprovechar para preguntarle por el plan del día. A lo que el monarca contestó: “Esquiar”. También comentó lo que “nos ha costado llegar” debido al más tiempo reinante, ya que estuvo nevando toda la mañana.
El padre de la Princesa de Asturias llegó a la estación pasado el mediodía, según la prensa local, y estuvo acompañado por su equipo de seguridad y por Mario Gómez, director de nieve de la estación. Vestido con una chaqueta de esquí de estética japonesa, similar a la que ya lució en su reciente visita a Baqueira, Felipe VI se mostró relajado y cercano, interactuando con algunos de los esquiadores presentes y disfrutando de las instalaciones de la estación turolense. De nuevo volvió a apostar por la firma Descente, tanto para su chaqueta como para los pantalones a juego, que completó con un casco protector, gafas y esquís Elan, fabricados en Eslovenia.
El impacto de la visita en la región
La presencia del monarca en Valdelinares no solo ha congregado a los medios de comunicación, sino que también ha destacado la importancia de esta estación como un atractivo turístico y económico para la provincia aragonesa. Desde el grupo Aramón han destacado que tanto Valdelinares como Javalambre, otra estación cercana, son fundamentales para el desarrollo económico de Teruel. Sin duda, Felipe VI ha tenido un debut inmejorable en estas pistas, que presentaban una espléndida capa de nieve en polvo, debido a las últimas nevadas de esta semana. Eso ha permitido a todos los aficionados al esquí que eligieron esta estación disfrutar de nieve de calidad en un entorno privilegiado. La visita del Rey refuerza esta percepción y pone de manifiesto el potencial de estas instalaciones para atraer a más visitantes.
La estación de Valdelinares es conocida por sus espectaculares vistas y su entorno, rodeado de bosques de pino negro. Se encuentra situada en la Sierra de Teruel, a unos 2.000 metros de altitud y cuenta con casi 17 kilómetros de pistas esquiables y hasta 80 centímetros de nieve en esta temporada. Estas características, junto con la reciente promoción mediática, podrían consolidarla como una opción preferida para los amantes del esquí en España.
Un monarca apasionado por el esquí
El amor de Felipe VI por el esquí no es un secreto. Desde joven, ha practicado este deporte en diversas estaciones tanto en España como en el extranjero. En realidad, su pasión por la nieve se la inculcaron sus padres, los reyes Juan Carlos y doña Sofía, que solían esquiar con sus tres hijos, las infantas Elena y Cristina y el entonces príncipe Felipe, en la estación de Candanchú (Aragón). De hecho, las vacaciones en la nieve era una cita obligada en la agenda de la Familia Real.
Formigal, Astún o Sierra Nevada son algunos de los destinos favoritos del Rey para practicar su deporte favorito. Ahora ha añadido un nuevo destino: Valdelinares, donde ha pasado este domingo 16 de marzo. Sin embargo, Baqueira Beret sigue siendo su ‘estación de cabecera’. En los últimos años, estas escapadas suele hacerlas solo, sin la compañía de la reina Letizia, quien no comparte la misma pasión por la nieve. En cambio, para él es una forma de desconectar y disfrutar del aire libre. En esta ocasión, su preferencia por esta estación turolense también refleja un interés por explorar nuevas opciones dentro de nuestro país.
La visita del Rey ha sido recibida con entusiasmo por los esquiadores presentes, quienes no dudaron en fotografiarse con él y compartir su experiencia en redes sociales. Además, los responsables de la estación han expresado su satisfacción por su presencia en sus instalaciones, que han tomado como un reconocimiento a la calidad de las mismas y una forma de promover el turismo en la región.