En el convulso mundo de la moda, donde esta misma semana ha habido todo un baile de nombres —Donatella Versace ha dejado paso a Dario Vitale en la dirección creativa de la casa de la medusa y Demna Gvasalia ha abandonado Balenciaga para tomar las riendas de Gucci—, un nombre prevalece siempre en el tiempo, a pesar de llevar retirado desde 2008. Valentino, el hombre que marcó un antes y un después en la costura, que estableció códigos estéticos imperecederos y que ha vestido a reinas, aristócratas, estrellas de cine y divas de la música de todas las épocas, vuelve a escena.
Será en mayo, el mismo mes en que cumplirá 93 años, cuando el “último emperador” de la moda será el protagonista de una magna exposición homenaje, que contará con piezas icónicas, archivos fotográficos y documentos inéditos, que pondrán de relieve la influencia de Roma en la historia de Valentino.
La muestra servirá para inaugurar la nueva andadura de PM23, nombre con el que renace la Fundación Valentino Garavani y Giancarlo Giametti, y que hace referencia a la dirección del edificio en Piazza Mignanelli 23, junto a la histórica sede de la casa de modas en la capital italiana.
La fundación del tándem creativo nació en 2016 con una misión filantrópica y, hasta ahora, algunos de sus logros han sido el apoyo a hospitales como el Bambin Gesù y el Policlínico Gemelli —donde se encuentra ingresado el Papa Francisco—, la ayuda económica a familias necesitadas en Roma y el compromiso de proteger instituciones culturales.
Ahora, tras un año de obras de restauración y conservación, el Palazzo Gabrielli Mignanelli, construido originalmente a finales del siglo XIX, se transforma en “un auténtico museo de arte y moda”, en palabras de Giametti.
Valentino siempre ha hecho de la belleza su dogma, por lo que “la belleza crea belleza” es el leitmotiv de la Fundación, confirmando el compromiso de la asociación de continuar el legado de los dos visionarios de la moda para formar a nuevos creativos y emprendedores.
“Con la Fundación queremos compartir y devolver al mundo lo que la belleza nos ha dado, apoyando el talento, la creatividad y la cultura para que sean fuente de inspiración como lo han sido para nosotros. Creemos firmemente que apoyar el talento, promover la cultura y ayudar a los necesitados son formas concretas de hacer del mundo un lugar mejor”, señalan Garavani y Giametti.
Entre las diversas iniciativas de PM23 se encuentra también la valorización y preservación de instituciones culturales como el Teatro Valentino Garavani de Voghera, célebre institución de la ciudad natal del genio de la aguja en la provincia de Pavía, construido entre 1842 y 1845.
“Nuestro objetivo es realizar dos exposiciones al año y dedicar tres meses a talleres y concursos para ayudar a los jóvenes talentos a encontrar su voz y brindarles becas”, dice Giametti, que siempre ha acompañado a Garavani en el viaje creativo y personal.
Tras conocerse, se asoció con el modista en su atelier y, aunque también fueron pareja durante más una década, nunca más se separaron. Siguen siendo un tándem creativo extraordinario.