Aimee Lou Wood, reconocida por su papel en Sex Education y, más recientemente, por su trabajo en la tercera temporada de The White Lotus, ha sido objeto de comentarios en redes sociales debido a su dentadura. Lejos de sentirse afectada, la actriz británica, de 30 años, se ha mostrado muy sincera y ha abordado las críticas con una actitud positiva.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
En una reciente entrevista que ha concedido a The Hollywood Reporter, Aimee ha contado que siempre se ha reído de sí misma y que ha aprendido a no darle importancia a los comentarios sobre su físico, especialmente sus dientes. "Pasé gran parte de mi vida preocupándome por ser rara y ahora me estoy dando cuenta de que podía ser mi superpoder", afirmó la actriz.
En ese sentido, confesó que se siente muy orgullosa de lucir sus dientes al natural y no haberse sometido a ningún tratamiento o procedimiento estético: "Lo único que hago es burlarme de mí misma. Incluso la forma en la que hablan de mí y de mis dientes —que no tengo carillas ni bótox— me hace sentir una especie de rebeldía".
Aimee, que en la exitosa serie de HBO interpreta a Chelsea, una joven que se va de vacaciones a Tailandia con su novio Rick (interpretado por Walton Goggins), un hombre mucho mayor que ella con un pasado tormentoso y un carácter complejo, ha hablado en otras ocasiones de cómo su físico ha impactado en su carrera.
De hecho, llegó a decir que nunca podría interpretar a una estadounidense precisamente por sus dientes. "Ninguno tiene mis dientes... Simplemente no los tienen. Tendría que ponerme carillas", confesó a On Demand Entertainment el pasado mes de febrero.
La actriz también ha mencionado que, en el pasado, dudaba de sus posibilidades de obtener ciertos roles en televisión debido a su apariencia, sin embargo, reconoció que todo cambió cuando su compatriota británica Georgia May Jagger, conocida por su característica sonrisa, se convirtió en el rostro de la marca Rimmel London en 2009. "De repente, pasé de ser una tonta a decir: 'Oh, eres un poco como una modelo, ¿verdad?'. Así que quiero agradecer a Georgia May Jagger por representar los dientes de conejo", dijo a Stylish hace unos años.
En un video que publicó en marzo en las redes sociales, la protagonista de The White Lotus afirmó: “[Mi boca] era lo que todos destacaban y lo que me hacía diferente. Y nunca había visto a una actriz en televisión con dientes como los míos. Cuando Georgia May Jagger hizo 'Get the London Look' y tenía los dientes separados, fue un momento crucial. Entonces pensé: 'Voy a pintarme los labios de rojo para llamar aún más la atención'”.
Wood decidió mantener su aspecto natural para rebelarse contra los cánones de belleza hollywoodienses y no puede estar más orgullosa de haberlo hecho ya que no solo no ha condicionado su carrera sino que se ha convertido en un ejemplo para muchos de sus fans. "La gente me dice: '¡Dios mío, tienes dientes como los míos!' o 'Ahora voy al colegio y la gente piensa que soy genial porque me parezco a Aimee'. Y eso, en lugar de llamarles 'Bugs Bunny' o algo de eso", reconoció.
La respuesta de Wood a las críticas refleja la tendencia creciente en la industria hacia la diversidad y la autenticidad. Al abordar públicamente estos comentarios, Aimee Lou Wood no solo defiende su individualidad y ese rasgo único que la hace tan especial, sino que también inspira a otros a abrazar su físico, desafiando las normas tradicionales de belleza y promoviendo una imagen más inclusiva y auténtica.